Mentira.
Cuando salí del baño, cogí mi ropa, me vestí rápidamente y me marché sin dar ninguna explicación.
Me pasé todo el camino diciéndome a mi misma que era tonta. Mi cabeza era un auténtico laberinto. No sabia cuál era la salida a mi problema. Primero, me había gustado acostarme con Ruggero, porque todo hay que decirlo, el chico se sabia mover muy bien en la cama. Pero (siempre hay un pero) en el fondo no me sentía orgullosa de dicha acción. Segundo, irremediablemente, me gustaba. Si, ese acto íntimo me dejó algo tocada. No quería que Ruggero fuera alguien pasajero, eso me haría sentirme usada. Necesitaba que él me volviera a llamar y me prestara atención. Una atención que le haría volver a entre mis piernas. ¿Sería capaz de volver a acostarme con él antes de la boda? Hombre, a mi me encantaría. Era contradictorio, apenas soy capaz de contároslo sin que parezca una loca egocéntrica.
Al llegar a casa, miré el reloj, era temprano. Entré despacio, sin hacer demasiado ruido. Subí las escaleras y antes de entrar en mi cuarto sonó mi móvil. Escuché un ruido y antes de que me diera cuenta, Cande salió de su cuarto y me dio una buena ostia en la cara que hizo que girara la cabeza.
-¡Te odio! -me dio otra.
-¡Cande!
-¿Pero de qué vas?
-¿Me tomas el pelo? -me tapé la cara con las manos, temerosa de que me volviera a pegar.
-No me lo creo -se echó a llorar- Rugge...
-Cande, lo siento muchísimo. Yo...
-¿Qué excusa me vas a poner? -se sentó en el suelo.
-Él no quería. Bueno... -dudé
Me sentí como una mierda. Vi a mi hermana, destrozada, limpiándose las lágrimas con las mangas del pijama. De verdad estaba dolida, había sido un palo demasiado grande para ella y no se lo esperaba, desde luego. Me agaché a su lado y le pase el brazo por encima de los hombros.
-Cande, no ha pasado nada -tragué saliva-, era una broma.
-¿Una broma? -me miró con los ojos rojos-. ¿Una broma? ¡¿Una broma?!
-Bueno, quería ver como reaccionabas -solté una carcajada-. Como ves, Ruggero es lo mejor que te vas a encontrar en la vida.
Recibí otro tortazo en la cara, esta vez Cande me miró con odio.
-¿Cómo he podido confiar en ti? Eres horrible. ¡Horrible! -cogió aire-. ¿Cómo puede jugar así con los sentimientos de alguien de tu sangre? Y aunque no lo fuera, Ruggero es mi novio y...
-No quiero seguir con esto -me levanté-. Entendería que no quieras llevarme a la boda.
Cande no contestó y se sorbió la nariz.
-¿Te gusta Ruggero? -sonrió-. Si, seguro que si.
-¡No digas tonterías!
-Desde que me comprometí con él no has parado de buscar excusas para no ir. Pues no te daré ese gusto. Me vengaré de tu broma obligándote a ver como me llevo a Ruggero a mi terreno.
-Eso no me hace sufrir. No estoy enamorada de Ruggero. No es tan irresistible.
Cande sonrió y se mordió el labio.
-Te voy a joder, Karol.
Sinceramente, cuando me quedé sola en ese pasillo, con el móvil en la mano y el corazón roto... bueno... quise desaparecer.
-------------------------------------------------------------------------------------------------
NO PUEDO CREERLO, QUE HUBIERAN HECHO USTEDES EN EL LUGAR DE KAROL O EN EL DE CANDE? CUÉNTENME EN LOS COMENTARIOS
FALTA NADA PARA EL FINAL DE ESTA HISTORIA !!!!!!!!!!
ESTÁS LEYENDO
Promesas || Ruggarol || A.
FanfictionAdaptación. Todos los derechos reservados a la autora de esta historia.