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❝El océano siempre había sido su mayor pasión, enfocado en su trabajo como biólogo marino el inmenso mundo bajo el agua atrapaba sus sentidos deseando saber cada vez más sobre los secretos que el inmenso mar azul oculta.
Sin embargo, quizá Yoon...
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Tres días habían pasado ya y ni un sólo rastro de la misteriosa criatura, YoonGi llevaba dos horas bajo el agua con su cámara encendida esperando por ver la más mínima señal, eran aproximadamente las seis treinta y pronto comenzaría a oscurecer por lo que no podía quedarse durante más tiempo.
Frustrado y un poco decepcionado apago la cámara para nadar hasta la superficie, ya volvería al siguiente día con más energía.
Una vez en la comodidad de su sofá se dispuso a revisar la cinta recién grabada, grande fue su sorpresa cuando logró identificar la misma aleta en el nuevo vídeo, esta vez podía observarse al fondo entre las rocas de coral, como si se estuviera escondiendo de algo.
—Ahí estás.
Fueron sólo unos pocos segundos en los que logró ser enfocada, pero eran los suficientes para poder compararla con el primer vídeo. Podía ver como la criatura se movía al mismo tiempo en que él se movía, casi como si lo estuviera siguiendo.
—Ya te tengo.
Asi que había estado bastante cerca, quizá estaba esperando a que fuese de noche para salir, podría ser alguna especie de criatura nocturna y por eso apenas y le había visto, si lo había decidido, tenía que volver a la costa en ese momento. No podía perder la oportunidad que se le estaba presentando, si bien la posibilidad era mínima de igual manera no pensaba desaprovecharla.
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Noche de luna llena, época de apareamiento para decenas de sirenas y tritones.
La manada de JiMin había emergido hasta la superficie, detrás de las rocas en la orilla más apartada y escondida por árboles, estaban esperando a que la luz de la luna se reflejará en el agua.
Arrastrando sus aletas por la arena hasta estar lo suficientemente alejados del agua, se sometieron al doloroso proceso de cambio para llevar a cabo su ritual.
Una vez que todos estuvieron sobre sus piernas, la ceremonia dio inicio. Los machos que podían procrear corrieron entre los árboles dejando atrás a aquellos quienes tenían la capacidad de albergar vida en su interior, cuando nuevamente el líder dio la señal, los machos y hembras salieron a perseguir a quien sería su pareja sexual por esa noche.
La ceremonia consistía en perseguir a su pareja y una vez que lo atraparán, someterlo y morderlo ya fuese en el hombro o en el cuello, una vez que se hubiera conseguido la mordida y esta fuese devuelta, el acto sexual se llevaba a cabo de forma ruda y directa.
No tenían una pareja en específico, su misión no iba más allá que la de seguir preservando su especie, sin embargo existían aquellos que decidían emparejarse y dejaban de participar en las ceremonias.
Aunque a JiMin le hubiese gustado pasar de ella esa noche no podía faltar a su primer ritual, TaeHyung quien parecía emocionado al respecto no había dudado en salir tras JungKook apenas tuvo oportunidad.
