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❝El océano siempre había sido su mayor pasión, enfocado en su trabajo como biólogo marino el inmenso mundo bajo el agua atrapaba sus sentidos deseando saber cada vez más sobre los secretos que el inmenso mar azul oculta.
Sin embargo, quizá Yoon...
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Dos días habían pasado desde que YoonGi llevo de regreso a JiMin consigo.
El rubio era bastante inquieto, tocando cualquier cosa que pareciera llamar su atención, mirando fijamente por la ventana de su departamento mientras brincaba de un pie al otro, se rehusaba a ponerse pantalones, por lo que vestía simplemente una camiseta de YoonGi sobre los bóxers.
Cuando no estaba curioseando por todo el lugar, estaba metido en el cuarto de baño, o clavado mirando la televisión, cualquier cosa que estuvieran pasando en cualquier canal le llamaba la atención, no hablaba demasiado pues parecía que le era complicado encontrar las palabras correctas, sin embargo era bastante inteligente, podía fácilmente imitar lo que veía en la TV, YoonGi supuso que así fue como aprendió a usar los cubiertos.
—GiGi agua.
YoonGi se encontraba escribiendo en su portátil los últimos detalles de su informe, apenas y había pasado un par de horas por el laboratorio, trataba de hacer todo desde casa, por alguna razón no sentía correcto dejar al niño solo.
—¿Quieres agua? Puedes tomar de la nevera.
JiMin llevaba casi cinco días sin cambiar, su cuerpo le estaba exigiendo volver a su estado natural, sentía sus piernas entumecidas por momentos y se agitaba fácilmente como si no pudiese respirar correctamente fuera del agua.
—No para comer.
—¿Quieres ducharte? Usa el baño entonces.
JiMin frunció el ceño y se alejo de la ventana, camino en silencio hasta quedar detrás e YoonGi y observó atentamente lo que había en la portátil.
Una fotografía de la playa de Hakdong era lo que más resaltaba y el rubio no pudo evitar la emoción que sintió al ver su hogar.
—¡Ahí agua!
El grito del rubio hizo sobresaltar a YoonGi quien no había detectado su presencia, con una mano en su pecho giró la silla y observo a JiMin que veía con ojos brillantes y tocaba con delicadeza la pantalla de la computadora.
—Claro que hay agua, es la playa.
—La playa... Mi hogar.
—¿Vivias cerca de la playa? ¿Alguna cabaña? ¿Tú solo?
—No, con familia.
JiMin recordó a su padre y a sus amigos...
¿Estarían preocupados por él?
En las profundidades del océano un grupo de tritones y sirenas cazadores volvían a la cueva de la manada, tristemente con la misma noticia de los últimos cuatro días anteriores.
Sin rastro alguno del tritón desaparecido.
Desde que JiMin había desaparecido, su padre quien era un antiguo cazador y actual líder de la manada se había dedicado a buscarlo sin descanso, la sola idea de su pequeño hijo siendo capturado lo mantenía al borde de la locura, no iba a permitir que JiMin terminará como su padre.
