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❝El océano siempre había sido su mayor pasión, enfocado en su trabajo como biólogo marino el inmenso mundo bajo el agua atrapaba sus sentidos deseando saber cada vez más sobre los secretos que el inmenso mar azul oculta.
Sin embargo, quizá Yoon...
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—JiMin es en serio ya no quiero más corales.
—Pero GiGi este es especialmente para ti.
—Es solo un coral más, y ya no quiero otro me has llenado la oficina de esas cosas.
—Es especial.
—Si, lo que digas.
—GiGi.
—JiMin, ya dije que no. Ve y ponte algo más que una simple camiseta ¿al menos traes ropa interior?
—Si traigo. Pero GiGi yo lo traje para ti.
—Gracias pero tengo tantos ya, conservalo tu ahora, te recordará tu hogar cuando estés aquí.
Llevaban exactamente dos horas y treinta minutos en la misma situación, desde que JiMin había vuelto del océano pues el tritón trajo consigo un nuevo y raro coral que estaba dispuesto a entregarle a Min sin embargo el mayor se seguía negando.
YoonGi daba vueltas por la habitación buscando algunos archivos que suponía deberían estar en los cajones del pequeño escritorio en su habitación pero por alguna razón no se encontraban ahí. Tenía que encontrar los archivos a como diera lugar pues eran varios datos importantes sobre JiMin y algunas de las investigaciones de Jin, le preocupaba pensar en manos de quien podría estar esa delicada información.
—JiMin de verdad no es el mejor momento, estoy ocupado... Y preocupado.
Min bajo los escalones de la habitación pasando de largo junto al rubio quien tenía sus manos extendidas mostrando su más reciente obsequio para YoonGi.
Un pronunciado puchero se formó en los esponjosos y rosados labios del tritón al verse ignorado por su persona favorita.
Observo atentamente el coral entre sus manos y pensó en que quizá su regalo no era lo suficientemente lindo. Muy probablemente él debió haber nadado incluso más profundo en aquella cueva aún si estaba un poco asustado de las serpientes marinas que habitaban en lo más profundo.
Le dio una última mirada al coral en sus manos y un nuevo puchero entristecido apareció, su corazón se estrujó al sentirse rechazado pues ese objeto en especial tenía un gran valor sentimental.
Para su especie ese coral era justamente como le había dicho a YoonGi, especial. Escondía un gran significado detrás de su peculiar color púrpura y sus poco comunes hongos creciendo en la superficie circular dándole un toque casi irreal.
JiMin dejó el coral sobre la mesita de noche junto a la cama y bajo las escaleras de la habitación siguiendo a YoonGi dispuesto a hacer que su obsequio fuese aceptado.
Los pasitos rápidos fueron claramente audibles para Min y no dudo en advertirle en cuanto lo vio correr por las escaleras.
