Recomendación: Escuchar Love foolish, canción b-side del octavo mini álbum "Feel Special" de Twice.
***
Te llamé tantas veces, grité tu nombre una, dos, mil, diez millones de veces y aun así nada.
Soy patética, ¿no es cierto?
Debo parecerte tan estúpida que vuelves una vez más a reírte de mí.
Soy tan patética, que sigo haciéndome la misma pregunta: ¿por qué no puedes ser mía?
Eres el cliché andante de "rompecorazones" del cual juré jamás enamorarme, y heme aquí después de dos años sufriendo por ti.
Recuerdo cuando nos conocimos, llegabas a la casa de Momo en compañía de Jeongyeon.
Nada más te vi, supe que eras la típica idiota que se acuesta con la primera que encuentre, por eso en ese momento me desagradaste.
Ibas con la ropa característica de una "casanova", chaqueta de cuero, jeans oscuros ceñidos a las piernas y un par de botas que simulaban rudeza.
Por lo que pude deducir, conducías motocicleta, y eso seguramente era un punto a favor para tus conquistas.
¡Ja!, pensé, cuando decidiste soltar una de tus tantas sonrisas destinadas probablemente para hacerme "caer ante ti".
Me parecías infantil, me parecías inmadura, egocéntrica y despreciable.
La noche seguía su rumbo, y tú seguías acechándome como una fiera persigue a su presa.
Seguramente me veías indefensa, vulnerable, inerme. Y sí, aunque yo me hiciera la indiferente, estaba siendo cautiva de tus encantos.
¡MALDITA SEA!
Llegó la media noche, y todos estaban tomados.
Algunos locos, eufóricos. Mientras otros estaban dormidos por el exceso de alcohol en su sangre.
Momo y Jeongyeon en un momento de la fiesta, se perdieron entre las gentes, subieron las escaleras y seguramente estaban en una de las habitaciones de la segunda planta comiéndose las bocas, y entregándose la una a la otra.
La charla contigo, daba vueltas.
Era como si giraras, y giraras a mi alrededor, para marearme con tus dotes y gracia.
Me intoxicabas con tus pupilas brillantes, y tu aroma a fresas y tabaco.
Encendiste el décimo cigarrillo de la noche, y por décima vez me invitaste a llenar mis pulmones de esa toxica sustancia, que al parecer era tu mayor adicción.
Supongo que esperabas que fuese el rechazo número diez de la noche, pero ese momento no llegó.
Tomé el cigarro de tu boca, previamente encendido, e inhalé el dichoso humo para luego soplarlo en tus labios.
Quería jugar tu juego, quería demostrarte que yo también podía ser arriesgada, quería ser yo quien fuese, posiblemente la primera chica que te hiciera rogar.
Pero estaba equivocada.
Porque a final de cuentas, ese era el juego del cual tú eras una experta y yo una simple ingenua pretendiendo saberlo juguetear.
No sé qué hacer.
Te amo, puta madre.
Te amo, pero también te odio, idiota.
Esto es un amor loco, Te amo porque me haces sentir que estoy en la cima.
Te amo, pero te odio, me haces sentir tan mal.
Esto me resulta tan extraño, estoy cayendo tan abajo.
Estoy hundida en el fondo de este maldito amor toxico, en el que llegas a casa, y terminamos peleando porque te siento el olor de alguna otra mujer.
Te odio, y lo siento tanto.
Ya no me conozco, ya no soy la misma que alguna vez fui, y todo es gracias a ti, tonta.
Estoy atrapada en este gran laberinto de sentimientos, que se hacen cada vez más extraños, más sofocantes, más destructivos.
Esa noche, perdí la fuerza, esa misma noche nos entregamos de la manera más desesperada y grotesca.
Lo hicimos en el baño, cubiertas de sudor, llenando el lugar de jadeos y palabras obscenas, mientras los sonidos de la música alta apaciguaban nuestros gemidos.
Habías ganado la batalla, y definitivamente yo había perdido la guerra.
Caí en tu trampa tan tontamente, que hoy sigo preguntándome ¿cómo pude ser tan tonta de haberlo hecho?
Seguimos saliendo, seguías llegando a mi casa por las noches y me mostrabas un amor que realmente jamás existió.
¡Maldita infeliz!
Me siento tan atraída hacia ti, que quiero darte el permiso para que sigas haciendo conmigo lo que tanto deseas.
Llegué a pensar que no era nada, pero luego pensé que quien no era nadie eras tú.
Tú eres quien no me merece, tú Son Chaeyoung eres quien debería estar destruida no yo.
Maldito amor toxico, que me sigue lastimando.
No puedo creer que te alegres de mis tristezas, ¿te sientes satisfecha con haber acabado conmigo?
Ciertamente, aquella dulce sonrisa, era la más peligrosa. Y yo siempre supe que era una tonta por caer en ella.
Son las tres de la mañana y aún no regresas a casa.
Seguramente llegarás oliendo a ella, con su labial manchando tu cuello, y sus besos impresos en tu piel.
Cierro los ojos, y mi mente traicionera te dibuja. Sonrío ante tu imagen, estoy tan jodida.
Mi corazón tan tonto, vuelve a latir cada vez que te ve. Estúpido corazón.
Escucho como abres la puerta, y mis latidos se aceleran.
Te veo entrar, y me vuelves a dar aquella sonrisa que me hace seguir aquí.
Te odio, pero también te amo.
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MICHAENG (ONE SHOTS)
FanfictionColección de One shots Michaeng, inspirados en canciones. (Mayormente canciones de Twice)