Action!

8

Segundo mes de rodaje. Las cosas estaban fluyendo de maravilla, con suerte terminarían de rodar en dos meses más. Minho se encontraba bastante satisfecho con su desempeño, su actuación le parecía adecuada y le gustaba lo que estaba proyectando a través del personaje. Las cosas en el set iban bastante bien, todos se llevaban de maravilla y eso armonizaba el trabajo y lo aceleraba. Todo fantástico.

-Creo que lloverá esta tarde.

-No es día de lluvia.

-Changbin, lloverá esta tarde.

-Te he dicho que no, Chan hyung.

Chan lo miró con los ojos entornados pero se encogió de hombros y siguió con sus quehaceres. No sin antes llamar a Jeongin y ordenarle que guardara todos los equipos de valor en la furgoneta. Él no estaba desperdiciando material de calidad por la tozudez de Seo Changbin.

A las siete de la tarde, Minho y Jisung se encontraban preparando una escena algo íntima en el bosque cuando se desató la tormenta. Nadie lo había previsto puesto que el follaje del bosque había ocultado las nubes cubriendo el cielo. Chan maldijo a Changbin mientras todo el equipo se movilizaba para cubrir o poner bajo carpa los elementos de rodaje.

Mientras tanto, Minho y Han se encontraban empapados corriendo hacia algunos de los buses aparcados cerca de la zona. Minho llegó primero y abrió la puerta dejando pasar a Jisung quien temblaba un poco.

-¿Estás bien?

Minho lo rodeó con una toalla y le frotó los brazos para que entre en calor. Jisung asintió aún algo pálido.

-Este lugar es espeluznante con una tormenta de por medio.

Minho sonrió un poco y volvió a frotarlo con la toalla.

-Vamos, necesitas una ducha caliente antes de que el agua fría de la lluvia cale en ti.

-¿Y tu?

-No tengo frío, puedo esperar. Ve.

Jisung no se hizo del rogar y se alejó hacia el pequeño compartimiento del bus que alojaba un pequeño baño. Se enjuagó lo más rápido que pudo y luego salió con una toalla rodeando sus caderas. No había llevado ropa alguna consigo.

-¿Eres flash? Apenas has entrado hace cinco minutos.

-Cállate y sal de aquí para que pueda vestirme.

-Puedes hacerlo conmigo aquí.

Minho le sonrió pícaramente, y fue la primera vez que Jisung se sonrojó fuertemente por causa de Minho. Minho rió y se alejó del compartimiento con destino al baño.

Para cuando Minho salió ya vestido, el equipo se encontraba en el bus. La lluvia caía con fuerza y no había nada que pudiesen hacer hasta que la tormenta pasara. Vio a Jisung descansando en el pequeño sofá y se dirigió hacia allí sin pensarlo.

-¿Mejor?

-Hm. Tomé algunas pastillas por si acaso, deberías hacerlo también.

-Estoy bien.

Jisung rodó los ojos y se acurrucó más en el asiento, Minho observó su nariz aún algo enrojecida y sus pelos de punta, le pasó un brazo por los hombros y lo atrajo hacia sí mismo. Los brazos de Jisung estaban helados, así que los frotó un poco para transmitirle algo de calor. El olor a menta de su cabello hizo cosquillas en la nariz de Minho, éste enterró un poco más el rostro en su cabello. Le gustaba el olor a menta.

El flash despertó a Minho de la bruma de comodidad que lo rodeaba, levantó la mirada y vio a dos personas del staff mirarlos con complicidad. Sonrió incómodamente y se separó un poco de Jisung mientras que las dos mujeres cuchicheaban y sonreían entre ellas.

-Iré a dormir un poco, me avisas si pasa algo.

Jisung asintió sin percatarse de nada.

La lluvia cesó luego de dos horas y el rodaje continuó normal. Minho estaba agotado. Para cuando terminaron el día sentía sus hombros doloridos y sus piernas parecían de plomo, solo quería ver su adorada cama y sería feliz por siempre.

-¿Debería acompañarte?

-Ve a casa, Sung. Estoy bien.

Jisung asintió algo renuente. Le dio un beso rápido en la mejilla y volvió a subir a la furgoneta. Minho se dirigió a su departamento arrastrando los pies, tal vez solo necesitaba unas buenas horas de sueño, y una buena ducha.

Había planeado todo meticulosamente al llegar al ascensor, pero cuando entró a su hogar y vio la cama se tumbó de inmediato. Ya se ducharía más tarde.

-Minho... Minho, ¿estás bien?

Minho estaba enojado. No era la primera vez que los despertaban mientras tomaba una merecida siesta, debía hablar seriamente con la señora de la limpieza.

-El trapeador está en la azotea.

-¿Oh? Okay. ¿Podrías abrir los ojos para mi?

Minho soltó un bufido, pero el mismo salió con la energía de un débil suspiro caliente. Abrió sus ojos lentamente y vio a Han Jisung encima suyo, sintió su fría mano en la frente y un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza.

-Tienes la mano helada... - susurró.

-Eres tú el que está demasiado caliente.

-Debo agradecer a mis padres. - Minho sonrió de forma satisfecha. Jisung soltó un bufido divertido y negó con la cabeza, iba a retirar la mano cuando Minho sostuvo su muñeca y la dejó en donde estaba. - Se siente agradable, no te vayas.

-Volveré en un segundo, debo bajar la fiebre, hyung. Debiste tomar algún medicamento al llegar.

Minho rodó los ojos ante la queja y soltó la muñeca del contrario, Jisung le dio una sonrisa y se alejó. Volvió en menos de cinco minutos con una bandeja en manos, obligó a Minho a tomar dos pastillas junto con un vaso de jugo de naranja, y luego se dedicó a colocarle paños fríos en la frente.

-¿Cómo entraste?

-Tengo un juego de llaves, ¿lo olvidaste? Te llamé varias veces y no contestaste así que me preocupé, no te veías bien anoche.

-¿Anoche?

-Eran las dos de la tarde cuando llegué, Minho.

Minho abrió los ojos sorprendido, había dormido toda la mañana sin darse cuenta. Ni siquiera había escuchado la alarma.

-Chan...

-Está bien, le avisé que no volverías hoy porque estás enfermo y me dijo que solo rodarán otras escenas, no es el fin del mundo.

Minho asintió y volvió a cerrar los ojos mientras se destensaba de a poco.

-Un día libre no nos hará mal.

-Yo debo volver, hyung. El enfermo eres tú, no yo.

-¿Me dejarás solo y abandonado en estás condiciones, Sunggie~?

Minho observó a Jisung por entre sus pestañas con los labios algo abultados, esperaba haber perfeccionado su cara de lástima desde la última vez. Jisung desvió la mirada algo sonrojado, fingió una arcada exagerada pero luego tomó su móvil y tecleó rápido.

-¿Te quedarás?

-Debo sacar las medidas para tu féretro, don dramas.

Minho se acomodó en la cama dejando un espacio vacío a su lado y lanzó una mirada perezosa a Jisung, esté rodó los ojos con molestia fingida y se sacó los zapatos y la campera para luego acomodarse a su lado.

-Me toses o estornudas encima y será lo último que hagas...

Minho sonrió satisfecho.

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