Ib y Garry corrían por los pasillos de la área nueva. Se encontraban en una especie de Galería, llena de obras nuevas y hermosas esculturas que llamaban la atención de la castaña.
Sus ojos rojo vino pasaban por la habitación en desesperación una vez se detuvieron a pensar por donde seguir corriendo, con las manos temblando y tratando a hallar una salida del lugar.
Lo cierto era que la Galería estaba llena de miles de puzzles, y la mayoría debían ser resueltos por tres personas.
Los ojos de Ib ya se estaban cristalizando una vez sus ojos no llegaron a identificar un lugar al que pudieran ir para esconderse, o una salida por la que pudieran escapar del ejército de muñecos y criaturas que se acercaban.
La nueva pintura de "La niña", había cobrado vida, dejando ver a una niña de cabellos lisos y negros, con ojos rojos como la sangre y un cuchillo en la mano que no dejaba paso a la duda de "¿Nos matará?".
La castaña ya no sabía qué hacer, así que tomó la mano de Garry con tanta fuerza, que hizo que los ojos del paliazul se dirigieran a ella rápidamente.
Se notó su preocupación una vez vio las lagrimas de la chica correr por sus mejillas, llegando a caer sobre la pañoleta roja que llevaba.
—Garry... —musitó la chica, mirándolo con tristeza —, no quiero morir. No aquí, ayudame.
Garry ya no podía interpretar la expresión de la chica, pero antes de darse cuenta, la punta de un cuchillo fue lo que logró ver luego de que atravesara el pecho de Ib con fuerza, y sangre comenzara a chorrear de manera inesperada de sus ojos.
La sangre iba cayendo lentamente por el rostro inocente de la pequeña niña, quien ya no tenía 16, sino la edad en la que ambos se conocieron en aquella Galería.
La niña cayó al suelo como si de un objeto se tratara, y la sangre comenzó a llenar el lugar cada vez más, hasta que Garry terminó por nadar en un mar de sangre que poco a poco se teñía de forma asquerosa con pinturas, acuarelas, acrílicos... Tantas cosas preciosas se unían a un mar de sangre, que se mezclaba con lágrimas.
Intentó salir, pero manos y más manos comenzaron a aferrarse a su ropa y cabello, ojos y boca, hasta que terminó por hundirse en la sangre de su amada.
—Garry... —susurró la voz inocente de la niña —. ¿Por qué me dejaste morir?
La imagen dulce de la niña en su cabeza, se transformó en una llena de horror y dolor, con pintura negra chorreando de sus ojos, nariz y boca, y el miedo apoderándose de su cuerpo se podía sentir a flor de piel.
—Garry... —volvió a escuchar, pero esta vez, logró abrir los ojos en un mar negro llenos de objetos artísticos —, no me dejes sola... por favor, abre los ojos.
Una lagrima cayó de la mejilla de Ib hasta la de Garry, quien no había abierto los ojos en casi una hora. Sus manos temblaban al igual que sus piernas, que se encontraban sosteniendo parte del cuerpo del peliazul.
La chica sostenía su cabeza con una mano mientras que con la otra se aseguraba de que Garry no cayera de sus brazos. Lo estaba protegiendo como podía con su débil y delgado cuerpo.
No sabía si la estaba escuchando, pero sin darse por vencida, siguió intentando. Una y otra vez, susurró que despertara, que abriera los ojos y que la mirara como solo él sabía hacerlo, con esos amables ojos llenos de compasión.
Pero no lo hacía.
Pensó en la segunda promesa. Que él la esperaría, hasta cumplir una edad adecuada en la que pudieran estar juntos. Que ella llegaría a ser adulta, que juntos vivirían una vida tranquila.
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Ib 2:El regreso de la Galería [TERMINADA]
FanficAños después de aquella promesa.... Ib ya tiene 16 años de edad. La castaña va a aquella cafetería en la que ambos siempre se encontraban para hablar. Sin embargo, no todo es del color del arcoiris, y tras la nueva inauguración de las obras de Guar...