Mary.... Mary....
Eres una niña muy fuerte... Muy fuerte....
Te amo Mary... Eres mi más grande creación...
Mary...
Sin importar lo que pase, lo que voy a hacer... Quiero que sepas que....
Te amo.....
—¡PADRE!
Mary se levantó con miedo, pues la oscuridad de su menta la había comenzado a invadir. Un millón de pensamientos que lentamente pasaban por su mente la herían, así que decidió hacer lo único que sí sabe hacer: Pintar.
Una pincelada tras otra, en aquel lienzo el cual no sabía cómo había llegado hasta ella, pero que sin embargo, no le importaba.
Aquella niña rubia estaba llorando ante la pintura que había delante ella.
—No lo logré... No lo logré. ¡No puedo! ¡No puedo!
Pensó.
—¡Ya no te recuerdo, padre! ¡No puedo! ¡TENGO MIEDO! ¡SACAME DE AQUÍ, SALVAME!
En el lienzo, no habian más que pinceladas que para la niña no tenían ningún sentido, pinceladas que sólo había dado con mucho odio, con mucho dolor.
Extrañaba estar con Ib, pero no podía acercarse.
Extrañaba estar con Garry, aunque lo odiara por lo de antes.
Extrañaba a su padre, aunque la hubiera condenado al dolor eterno en aquella maldita Galería.
Mary se tiró en el suelo de rodillas lentamente pasando la palma de su mano por la pintura aún fresca del lienzo.
Estaba decidida, quería vengarse.
Estaba harta.
Quería vengarse.
De Garry
De ib.
De Tamara.
De su padre aunque no supiera donde se encontraba.
Mary, a paso lento, caminó a una esquina. Ya no era tonta, sabía que esos tres juntos eran un verdadero reto, así que se dibujó, trazando pequeñas líneas. Un dibujo de ella perfecto salió, la práctica de horas sirvieron de algo, después de todo, es la "hija" de un gran pintor.
Guardó el dibujo, y una lágrima en óleo azul se derramó por su mejilla.
—¿Qué hice para merecer esto? ¿Por qué no puedo salir? ¿Por qué no puedo ser feliz?
Mientras tanto, con Ib...
—¡MALDITA PUERTA DEL DEMONIO!
—¡Tamara, no va a abrir!
—¡Tu callate, chico al que le gustan las chicas de preparatoria! —La chica lo señaló.
—¿Aaaah? Creí que ya habíamos pasado esa etapa...
Ib se sentó en el suelo, viendo lo mucho que Garry se divertía con la niña. Sí, parecía entre molesto y asustado por la bipolaridad que la chica muchas veces mostraba, pero de vez en cuando risas salían de sus labios y formaban un pequeño sonrojo en sus mejillas, el cual no le gustaba a la chica. Sabía que ese sonrojo era únicamente por culpa de la risa, por culpa de la presión que suponía su sonrisa, pero no podía evitar disgustarse.
Cerró sus ojos, y comenzó a hundirse en un mar de tinieblas que su propia mente estaba creando. Sólo pensaba en dormir un rato, hasta que algo la sacó de sus pensamientos.
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Ib 2:El regreso de la Galería [TERMINADA]
FanficAños después de aquella promesa.... Ib ya tiene 16 años de edad. La castaña va a aquella cafetería en la que ambos siempre se encontraban para hablar. Sin embargo, no todo es del color del arcoiris, y tras la nueva inauguración de las obras de Guar...