Angel On Ice 《NAMMIN》

Capítulo TRECE

Jimin abrió los ojos de golpe, sintiendo unos brazos alrededor de su cintura y teniendo frente a él a un peligris totalmente dormido.

-¿Que hora es...?- Pensó, girando su rostro hacia el reloj que estaba en el velador al lado de la cama.

3:28am

-Mierda- susurró, llevando sus manos a su rostro. -Mamá me va a matar-

Tan rápido como pudo, retiró el brazo de Namjoon y lo recostó abrazando una almohada, dirigiéndose silenciosamente hacia su maleta, de donde sacó su billetera, poniéndola en el bolsillo trasero de su pantalón, saliendo casi disparado de la habitación y bajando las escaleras con cuidado de no hacer ruido alguno.

A paso lento caminaba por la sala oscura, no se veía totalmente nada, hasta que tropezó con algo y otro algo se estalló contra el suelo, rompiéndose tal vez.

Jimin maldijo mentalmente, dando pasos incluso más silenciosos, cuando la lámpara en el sofá se encendió derrepente, dejando ver a un pelirrosa mirándolo acusatoriamente.

-¿Huyendo?-.

-Se-Seokjin hyung me espantó...- Lloriqueó el menor ante la risa del pelirrosa.

-A donde vas a estas horas, Jimin-.

-A... Casa... Mamá me va a matar-.

-Te va a matar con mas razón si llegas a estas horas a su casa. ¿No lo crees?-.

-Tiene razón...-.

-Ven acá compañero- Habló el mayor, apuntando el lugar a su lado. -No tengo sueño y de seguro tu tampoco. ¿Verdad?-.

El menor asintió con la cabeza y caminó lentamente hacia donde estaba sentado el pelirrosa y se tumbó a su lado, recargando su cuerpo en el espaldar del sofá.

-Seokjin hyung...- Dijo el menor, sintiendo la mirada del mayor sobre su delgado cuerpo. -¿De verdad le gusta Namjoon hyung?-.

-Quien te dijo eso, ¿Querido?- Preguntó, tensándose.

-Tae...-.

-Uh... Ya veo... Creo que alguien ya está muerto- Admitió, apagando la lámpara, quedando en completa oscuridad. -Si Jimin...- Suspiró el mayor. -Me gusta Namjoon pero... No me vayas a golpear-. La risa del peliazul se escuchó por toda la habitación y Seokjin continuó. -Me convertí en patinador por él, por que quería impresionarlo...- Pronto, aquella voz hermosa se apagó, dejando en total silencio el lugar.

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Namjoon puso un pie silenciosamente en el escalón, escuchando la risa de Jimin en el salón de la casa, seguido por la de Seokjin, lo cual había extrañado completamente al peligris.

-Y entonces Namjoon se adentró al mar sin siquiera seguir mis instrucciones y salió casi corriendo por lo salada que era el agua- Las risas a carcajadas no se hicieron esperar, siendo más fuertes de lo que esperaba el peligris, que se espantó y por poco resbala de las escaleras. Así que, riendo en sus adentros por aquel recuerdo, terminó de bajar las escaleras y vió al par que yacía echado en el suelo mientras reían a carcajadas, sacándole una sonrisa a Namjoon.

-Así que... Despertaron temprano hoy ¿Eh?-Habló, mirando al par que se calló derrepente, sentándose en el suelo y mirándolo.

-Joonie...-.

-Hyung... Solo vine por un vaso con agua hace unos minutos y Seokjin hyung estaba despierto asi que me qued...-.

-Seokjin nunca duerme, cariño, parece anciano-.

-¡Oye!-.

-Siempre se sienta en el sofá a mitad de la noche a total oscuridad con una taza de café a su lado, siempre me asusta cuando bajo, es por eso que lo hago con una linterna siempre-.

Los tres comenzaron a reir sin razón, el peligris caminó hacia la cocina, adentrandose en ella y viendo restos de frituritas en la mesa.

-¡Por que comieron frituritas sin mi!-.

Ambos chicos en el salón intercambiaron miradas complices y rieron en voz baja para que el peligris no los escuchara.

[...]

-Namjoon, saldré con Taehyung, volveré en la noche, no me esperes despierto...- El peligris sonrió al escuchar a su mejor amigo hablarle de esa forma.

En cuanto a Jimin, solo le guiñó un ojo al mayor, indicándole que podía irse y perdirle consejos a su amigo pelinegro, quedando solo el peliazul y el peligris en la casa, solos, sin nadie que los molestara.

-Seokjin hyung se vee muy felíz desde que conoció a Tae...- Habló el menor, rompiendo el silencio entre la pareja.

-A Seokjin no le había visto tan feliz en años-.

-¿Enserio hyung?- Claro que Jimin sabía lo patán que había sido ese tal Min Yoongi con el patinador de cabellos rosados, pero debía actuar como si no lo supiera realmente.

-Si... Pero, dejaré que él te cuente sobre ello, ahora, hice chocolate caliente, ¿Vemos una película?-.

Los ojos del menor se iluminaron al percibir el dulce aroma a chocolate que provenía de aquella olla, por lo que llevó unas tazas para que Namjoon las llenara y le pusiera malvadiscos.

Ambos se dirigieron hasta la habitación del mayor, quien tenía en ella una televisión muy grande, así que solo pusieron una película triste para ver cuál de los dos era el sensible y como castigo el que llorara se metería a la piscina, que en este momento debería estar congelada por el frío clima.

Jimin abrazó a Namjoon y se recostó en su pecho, viendo la película, escuchando los suaves ronquidos del peligris, sacándole un sonrisa. Se sentía genial en ese momento, incluso le importaba poco lo que su madre le dijera ahora que regresaría a casa, por que, a decir verdad, tocaría solo en la apertura de los concursos nacionales de violín y desaparecería del mapa, huyendo de su madre.

[...]

El peligris despertó desconcertado al escuchar los sollozos de su novio y al sentir su pecho mojado.

-Be-Bebé...-.

-Hyung...- Habló con la voz rota, viendo los créditos de la película.

-¿Que pasó bebé...?-.

-Se murió hyung... Se suicido por que la chica no lo amaba...-.

Un completo silencio se formó en la habitación, creando un ambiente totalmente tenso entre ambos jóvenes.

-Supongo que... ¿Debo ir saliendo al patio?-.

-Si- Jimin sorbió la nariz y una sonrisa malévola se formó en su rostro. -Debe cumplir doble castigo por dormirse a mitad de la película-.

El mayor rió, sintiendo a Jimin despegarse de su cuerpo y caminando hacia la puerta.

-No puedo creer que hare esto- Dijo en voz alta, saliendo de la habitación y cerrando la puerta, dejando a Jimin mirando por la ventana hacia la piscina, para ver el sufrimiento del peligris.