Capítulo CUATRO

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Namjoon dio un gran giro en el aire, alborotando a los espectadores, escuchando sus gritos y aplausos, era de lo que se alimentaba comúnmente, de la atención de las personas.

Todo marchaba bien hasta el momento, sentía sus piernas rozando el frío hielo, deslizándose con mucho estilo, dando saltos y giros en el aire que emocionaban mucho a las personas que lo observaban, pero en especial a una...

Jimin pasaba el arco por las cuerdas del violín suavemente, sintiendo cómo dentro de él su corazón saltaba junto con Namjoon, le encantaba su forma de deslizarse sobre el hielo, su forma de captar la atención del público, su forma de hacer las piruetas en el aire, amaba a Kim Namjoon.

La dulce melodía que salían de los parlantes solo hacía que el público se emocionara más al ver cómo el peligris sincronizaba sus movimientos con el ritmo de la melodía, sus pasos eran cada vez más extravagantes, su respiración más pesada, pero eso no le importaba realmente, tan solo quería seguir oyendo a las personas gritar su nombre por mucho tiempo más.

La melodía terminó y literalmente las tribunas explotaron, el peligris miraba atento a las personas gritar por su nombre mientras se deslizaba lejos de la pista de hielo para poder escuchar su puntuación, y claro que se encontraba en primer lugar en la competencia.

Incluso la sonrisa del peliazul se expandió cuando escuchó que Namjoon se encontraba en el primer lugar de la competencia, dejando reposar suavemente el violín sobre sus piernas y cerrando los ojos, escuchando el griterío en las tribunas.

___^ Angel On Ice NamMin^___

-El nombre de la canción es... Epiphany-

Seokjin abrió los brazos mientras el piano sonaba desde los parlantes, dando paso luego al hermoso sonido del violín, dejando completamente sorprendidas a las personas que lo miraban desde las tribunas.

Todo estaba en completo silencio, solo escuchaba la melodía mezclarse con el frío aire y el ruido que hacían los patines de Seokjin al chocar contra el hielo tras varias volteretas en el aire.

Jimin trataba de concentrarse al máximo tocando aquella pieza, pues de última hora se la había tenido que aprender, solo veía a Seokjin dar varias vueltas en el aire y deslizándose sobre el hielo, la verdad que le agradaba mucho mirar aquello.

Las tribunas explotaban cada vez que daba un salto o hacía una acrobacia, miles de personas concentradas en una sola, Kim Seokjin, que, para decir verdad, no necesitaba ser más bello, pues era eso lo que les atraía a las personas.

El arco chocaba contra las cuerdas del violín muy delicadamente, y tan solo escuchar la melodía que salía era relajante para el peliazul, aun sabiendo que estaba fallando en varias notas, aun sabiendo que la mirada penetrante de su madre estaba sobre su delgado cuerpo, se sentía totalmente relajado gracias a aquella melodía, tan relajado que ni siquiera se dio cuanta cuando la presentación ya había terminado y la melodía ya había dejado de sonar al instante.

Pronto, las tribunas no tardaron en explotar entre aplausos y gritos, dejando totalmente exhausto a Jimin, quien aún mantenía los ojos cerrados, al menos hasta que alguien a su lado comenzó a aplaudir también, exaltando al peliazul.

-Así que... ¿Eres tú el causante de aquellas hermosas melodías?-

-Nam-Namjoon...- Habló el menor, asegurándose de que su madre no estuviera mirándolos.

-Qué extraño, ¿Por qué no me lo dijiste antes?- Habló el peligris, tomando entre sus dedos algunos mechones de sus cabellos. -Tocas muy hermoso-

-Gra-Gracias...-

-Debo irme, Seokjin está enfadado por no ver su presentación, ¿Me acompañas?- Preguntó, viendo cómo el menor asentía y se levantaba de donde estaba sentado, dejando reposar el violín sobre la silla.

Ambos salieron por los pasillos completamente desolados, se escuchaban los tacones de sus zapatos chocar contra el duro suelo hasta llegar a los camerinos, en donde vieron a Seokjin sentado, con una toalla envolviéndole la cintura.

[...]

-¿Y entonces estás aquí por las olimpiadas?-

Jimin solo asintió, llevándose a la boca un poco de la leche asada que había comprado hacía algunos instantes.

-Que infantil- Habló el peligris, sonriendo mientras miraba como el menor se manchaba la comisura de los labios, sonriéndole, mostrándole al peliazul sus hoyuelos.

Jimin instante se limpió los labios, causando que el mayor soltara una carcajada, avergonzándolo y tiñendo sus mejillas de un color carmesí.

-¿Qué harás cuando terminen las olimpiadas?- Preguntó de pronto el menor, observando como Namjoon dejaba de reír.

-Pues es el torneo, y debo estar allí- Respondió con mucha seguridad. -¿Y tú?-

-Bueno... Hay un concurso, y debo prepararme para ello- Dijo el menor llevándose otra cucharada de leche asada a sus labios.

Ninguno volvió a hablar, tan solo se quedaron en silencio, sintiendo el frio viento chocar contra sus rostros, desordenar levemente sus cabellos, silbar entre sus oídos.

Al menos estuvieron en silencio hasta que el mayor tomó de improviso las pequeñas manos de Jimin, quien casi se ahogó por lo repentino que había sido el agarre y levantó la vista hacia el peligris, que estaba mirando atentamente a un grupo de chicos que se acercaban a ellos.

-Creo que es momento de irnos- Habló, serio, poniéndose de pie junto al menor y comenzando a caminar a paso acelerado por el césped, con la intención de escapar.

Pronto comenzaron a correr y ambos solo sentían el viento chocar contra sus rostros, las frías manos de Namjoon tomaban las pequeñas manos de Jimin, quien no dejaba de sonreír y de sentir las miles de mariposas que revoloteaban en su estómago.

Para Namjoon, se había vuelto hermoso ver la sonrisa de Jimin, amaba verlo sonreír, amaba cuando achinaba los ojos mientras sonreía y el agarre en su mano se iba fortaleciendo con el paso de los segundos.

Así se enamoró más de Park Jimin, viendo su sonrisa, escuchando su respiración mezclarse con el aire, viéndole actuar tan infantilmente, escuchándolo hablar como parlanchín a pesar de que era tímido a veces, siendo el causando de sus sonrojos, fue así como se enamoró de Park Jimin, y nadie, absolutamente nadie lo iba a desenamorar.

Angel On Ice 《NAMMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora