Sana Diversion

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Tercer Cielo

Un solo suspiro de cansancio salió de la boca del peliblanco que ahora se encontraba arrodillado al suelo. Su energía estaba agotada por completo, lo que era bastante raro teniendo en cuenta que sus reservas eran enormes además de tener un compañero que podía duplicar su poder cada diez segundos o menos. Si bien era un guerrero que se dedicaba a superarse asi mismo, en esta oportunidad quedo atrapado en un cuello de botella donde no podría seguir superándose asi mismo. La razón de todo esto es que su maestro estaba pensando que ya con las fuertes bases magicas y físicas que tiene podría intentar lo básico de su nuevo modulo de entrenamiento. Para ello se debería lograr unos requisitos básicos o principales pero Ainz no podría ayudarlo en este paso pues debia solucionarlo por si mismo para poder avanzar.

La Magia elemental era sumamente sencilla comparada a otras como las de invocación que era un subproducto de la magia espacio-temporal, estaba la magia de protección con la cual como su nombre se refiere a formas de defensa a través de la magia, la de curación cuyo uso estaba en sanar heridas y estabilizar heridas o hasta mas dependiendo de la profundidad de su alcance, por ultimo había muchas mas magias que podría haber pero ninguna como esta. Issei actualmente era un ángel por lo cual tenia ciertas restricciones como el pecado, las tentaciones, deseos impuros y a veces la falta de fe podría influir bastante; sin embargo eso no rascaba la punta de que estaba logrando hacer Azrael con su estudiante pero el Cielo no era el mejor lugar para ello. A pesar de que el tuvo una idea de que si estaba junto a las almas capaz podría haber rasgado esa diminuta necesidad para iniciar la comprensión de su siguiente entrenamiento, Issei no pudo lograrlo y solo fallo completamente en el proceso gastando asi toda su magia.


"Eso es todo por hoy Issei. No has dormido en toda la noche y ya es casi hora de que vayas al Instituto asi que ve para que tomes una ducha en la cabaña asi como debes recuperar tu estado mágico. Tendre que hacer unas cosas pero si todo sale bien te contactare al atardecer" – Azrael dijo a su pupilo antes de desaparecer en una cruz de luz azul tenue dejando en solitario a Issei.


El peliblanco entonces paso su mano por su frente para levatarse el pelo que le cubria la cara de lo sudado que estaba se le había venido encima. Tras arreglarse su peinado este solo se quito la camisa y el pantalón quedandose en ropa interior, a través de un circulo mágico se coloco un short de playa para luego utilizar otro circulo mágico y que agua le cayera encima para poder quitarse todo el sudor de su cuerpo. Saco una toalla de un bolso que tenia en las cercanías y se seco para luego en una cruz de luz morada tenue también teletransportarse pero a la cabaña de Azrael justamente a su habitación. De allí procedio a preparar sus cosas y dejo el short que tenia en un tendedero para que se quedara mientras el ahora iba a tomar una verdadera ducha y posteriormente prepararse para las clases.




Ciudad Kuoh

En uno de los callejones del Centro de Kuoh nuestro protagonista decidio hacer su entrada por lo cual ahora nos encontramos en medio de su ciudad natal, la razón de estar aca y no en la academia directamente se debia a que Issei le encantaba pasear por su ciudad para poder despejar su mente. Estos minutos de paz le permitían al peliblanco reflexionar sobre todo lo que giraba alrededor de su vida y poder pensar en como llevar las cosas que lo atormentaban, preocupaban o simplemente le estaban atravesando por el camino actualmente. Desde sus problemas familiares, la falsa amistades que tuvo en el Instituto hacia su reencarnacion en ángel y las cosas que surgieron con eso; el trato de no agresión entre demonios y ángeles que estaba en un hilo colgando dependiendo de como este se comportara con las herederas de clanes que eran también hermanas de dos de los dirigentes del Inframundo, estaba el asunto de la excusa que tuvo que decir en clases y observar como muchos lo veían con lastima mientras que otros aunque lo observaban con miradas extrañas.

Santo Dragon Emperador de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora