Se movió con tranquilidad por la habitación mientras recogía una pequeña bolsa llena de dinero y una canasta llena de verduras. Se aseguraría de vender todas rápidamente, realmente no deseaba quedarse mucho tiempo en el mercado especialmente ese día
Hoy era el día en que vendían los esclavos. Los ponían en la calle amarrados a unos barrotes exhibiéndolos como si fueran alguna especie de animal, quisiera ayudar a todos, pero no tenía el poder, ni el dinero para hacerlo. Haciendo una mueca comenzó su tranquila caminata hacia el mercado
Estaba mas abarrotado de lo usual, las personas caminaban de un lado a otro, niños, adultos, ancianos, gente de todas las edades y estatus se dirigían hacia el mercado con grandes sonrisas en sus rostros, y ella solo pudo verlos con una mueca. Sacudiendo su cabeza para deshacerse de esos pensamientos coloco una sonrisa en su rostro y empezó a vender alegremente sus verduras
Al estar tan abarrotado de gente sus verduras se vendieron rápidamente, así que podría regresar a casa. Pero antes de siquiera poder caminar unos pasos en dirección a su casa, escucho unos fuertes ruidos y aun hombre gritando con ira
"¡maldito esclavo!"
Apretando su canasta con incomodidad, giro su rostro hacia donde había escuchado aquel hombre gritando. Su corazón se puso pesado y sintió un nudo en su garganta al ver lo que estaba pasando. Un hombre gordo y calvo estaba golpeando con un látigo a un esclavo. Su ropa estaba holgada, sucia y llena de hoyos, su cabello estaba sucio y enredado y desde su lugar podía ver que estaba en los huesos
"maldito inútil, desearía matarte en este momento" el esclavo solo tenia su mirada en el suelo sin quejarse o decir alguna palabra "maldito estúpido"
Kagome jadeo con horror cuando aquel hombre calvo golpeo un par de veces al esclavo con gran dureza en su espalda. Llena de ira y horror se acercó a aquel hombre
"deténgase"
Su voz fue firme y fuerte haciendo que el hombre detuviera sus golpes con el látigo. Haciendo una mueca horrorosa en su rostro gordo, el hombre calvo alzo la mirada con disgusto
"puedo hacer lo que yo quiera con él, después de todo me pertenece"
Frunciendo el ceño miro al esclavo por un segundo antes de mirar fijamente al hombre gordo
"lo comprare"
El hombre parpadeo un par de veces antes de reír con fuerza completamente divertido por la situación
"¿lo compraras? ¿a él?" lo señaló con desdén "solo míralo, ¿Quién lo compraría? Esta en los huesos, esta lleno de cicatrices y esta débil, no importa que trabajo le pongas a hacer no podrá hacerlo en el estado en que esta"
Kagome frunció el ceño y se acerco al hombre mientras rebuscaba entre sus bolsillos aquella bolsa café con su dinero. Sintiéndola entre sus dedos miro al hombre fijamente
"¿Cuánto?"
"¿por él? Dame 100 monedas de plata"
Sorprendida miro su pequeña bolsa, solo tenia 30 monedas de plata y 20 de cobre
"solo tengo 30 monedas de plata y 20 de cobre, pero ¿aceptas también esto?" preguntó mientras le mostraba su collar
Curioso observo el collar de kagome durante unos segundos antes de asentir
"bien, es todo tuyo" sonriendo le dio la bolsa con el dinero y su collar "tienes suerte esclavo, si no hubieras sido comprado hoy, esta noche hubieras sido asesinado"
Las palabras del hombre la asustaron y sorprendieron al mismo tiempo
"bien, como lo prometimos este esclavo ahora es tuyo" le dijo mientras desamarraba el esclavo y le entregaba la cadena "nunca a hablado, así que tal vez sea mudo"
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El emperador
FanfictionPareja: sesshomaru/kagome La venta de esclavos no era algo inusual, pero kagome no podía evitar quedarse horrorizada cada vez que los miraba. Siempre evitaba ir al mercado debido a ello, pero un día fue sin saber que su vida cambiaria Al ver que un...