El emperador

Capitulo 26

Cuando regresaron al carruaje los guardias que los miraban de lejos solo pudieron quedarse completamente quietos mirando con sorpresa a kagome que sujetaba un pequeño cachorro entre sus brazos y a su lado estaba el estoico emperador sin alguna expresión en su rostro. Ellos solo pudieron mirarlo completamente desconcertados sin reconocerlo

Cada tienda a la que ellos entraban y salieran uno de los escoltas entraba y recibía el pedido del emperador para ponerlo en un carruaje aparte que habían traído con ellos en caso de una emergencia. Cada vez que recibían un paquete nuevo solo podían mirar con desconcierto a su emperador y fue aun peor cuando tuvieron que llevarse al patissier de la pastelería. Al principio se resistió, pero al final termino aceptando después de decirle la paga y los veneficios que tendría al ir al palacio con ellos

Al final del día solo pudieron ver con desconcierto a kagome caminando con el cachorro al carruaje mientras el emperador la ayudaba a subir. Quietos en sus puestos observaron como el carruaje del emperador se iba lentamente mientras que ellos los vigilaban desde las sombras con el carruaje extra siguiéndolos de lejos

Ignorando a los guardias que los cuidaban en las sombras sesshomaru observo a kagome jugar con el pequeño cachorro. Lo tenia en su regazo y el pequeño estaba quieto con solo su cola moviéndose suavemente en alegría mientras kagome acariciaba su cabeza y espalda con suavidad. Esos perros eran inteligentes, así que aprendería rápidamente que kagome era su amo

"gracias por lo de hoy, realmente me divertí"

Mirándola sonrió ligeramente antes de bajar la vista al perro en su regazo. Sintiéndose curioso alzo una mano y tomo al perro por su pellejo y lo acerco a su rostro para verlo directamente a los ojos. Vio como las pupilas del cachorro se estrecharon antes de que mostrara sus colmillos en advertencia

Una sonrisa burlona apareció en su rostro al ver el cachorro actuar rudo. El perro no le temía y eso era lo que quería, después de mirarlo un par de segundos le regreso el perro a kagome quien lo recibió con los brazos abiertos mientras lo miraba con curiosidad. Dándole una sonrisa el solamente aparto la mirada no queriendo responder la razón de su comportamiento

El resto del camino al palacio fue en un silencio cómodo. Al llegar al palacio varios de los guardias los saludaron con respeto y el miro a kagome de reojo una vez que la ayudo a bajar del carruaje, normalmente el volvería a su oficina separándose de ella, pero el aun deseaba tenerla a su lado

"¿puedo acompañarte a tu oficina?"

Abriendo los ojos ligeramente con sorpresa la miro y asintió con desinterés, pero el estaba realmente alegre de que kagome decidiera estar más tiempo con el

"puedes venir conmigo"

Dijo desinteresado mientras la guiaba al palacio o más específicamente su oficina. En cuanto entraron al palacio varias personas les hicieron una reverencia, pero no pudieron evitar notar al pequeño cachorro que kagome tenia en sus brazos. El pequeño estaba tranquilo y solamente miraba todo en silencio sin hacer un escándalo, aunque su cola se movía suavemente de vez en cuando

Sesshomaru miro al perro con satisfacción por su comportamiento. Al llegar a la oficina sesshomaru dejo a kagome en uno de los sofás del lugar y el camino hacia su escritorio mirando con molestia la gran pila de documentos frente a él. Kagome también observo la pila de papales y lo miro con preocupación, viendo que sesshomaru parecía concentrado en los documentos ella tomo uno de los libros del lugar y empezó a leerlo con calma, mientras que el perro estaba recostado junto a sus pies simulando cuidarla, pero al ser apenas un cachorro termino durmiéndose rápidamente

Sesshomaru leyó varios documentos con atención antes de firmarlos y hacer unas pequeñas anotaciones en algunos de ellos. Después de leer casi dos docenas de esos documentos observo la gran pila que tenia en su escritorio y luego miro a kagome