El emperador

Capitulo 10

Amigos, estoy bien pendeja y no me di cuenta, cambiare la palabra soldados, por caballeros. Me gusta más y creo que queda con el contenido de la historia

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro cuando por fin lograron ver el pueblo que habían estado buscando por una semana completa desde que habían salido del castillo. Mirando a los caballeros detrás de él, su sonrisa creció al ver lo emocionados que se veían. El también estaba algo emocionado por conocer a la mujer revoltosa que les ordenaron buscar

Caminaron por las calles del pueblo aun montados a sus caballos mientras miraban a su alrededor con curiosidad. Lo único que tenían para reconocer a la mujer era su nombre. Mirando a las personas que caminaban alrededor del grupo de caballeros, sus ojos cayeron sobre uno de los ancianos

"disculpe" el anciano se detuvo inmediatamente y alzo la vista para verlo "¿sabe de una mujer llamada kagome?"

El anciano dio un parpadeo y sin pensar asintió mientras una sonrisa aparecía en su rostro

"claro, una linda mujer, ¿van a comprar hierbas?" sonriendo asintieron "en ese caso, pueden ir a su casa, esta al final del pueblo, si toman esa calle llegaran rápidamente" señalo un camino "su casa es la que está cercana al bosque, ella debe de estar en casa ahora mismo"

Agradeciéndole al anciano le dieron un par de monedas de cobre antes de seguir el camino que había sido señalado. Mientras cerca estaban de las orillas, las casas y puestos empezaban a disminuir cada vez más, hasta que solo quedo una pequeña casa que estaba casi escondida en el bosque

Con miradas de satisfacción a lo fácil de la misión bajaron de los caballos y el capitán camino hasta la puerta de casa mirando a su alrededor, mientras que el resto se dispersó a los lados de la casa y por atrás por si ella llegaba a hacer un inútil intento de escape. Mirando que todos estaban en sus posiciones toco la puerta un par de veces y espero

"ya voy"

No pudo evitar moverse ligeramente en su lugar cuando escucho la voz suave del otro lado de la puerta. Curioso dio un paso hacia atrás y cuando la puerta se abrió miro fijamente a la pequeña mujer de cabello negro y ojos azules

"buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarte?"

Tenía una pequeña sonrisa en su rostro mientras miraba al hombre bien vestido frente a ella. No parecía un noble, ¿tal vez un caballero?

"¿eres kagome?"

Desconcertada por su pregunta, asintió lentamente viendo con un escalofrió como el repentinamente sonrió como si hubiera encontrado una moneda de plata en el suelo

"se solicita tu presencia en el palacio imperial"

Aturdida solo pudo quedarse viendo al hombre frente ella en estado completo de shock. Pellizcándose a sí misma, probó que no era un sueño, y por los caballos llenos de provisiones detrás de él, al igual que el arma que tenía en su cadera, daba a entender que no estaba bromeando

"l-lo siento, no conozco a nadie del palacio, ni si quiera he conocido a algún sirviente u algo así" no pudo evitar retroceder un paso cuando él se acercó a ella "no entiendo porque alguien me llamaría"

"eso es de menor importancia, tu presencia ha sido requerida, así que tendrás que venir con nosotros"

Al escuchar la palabra "nosotros" por fin miro a varios caballeros que se asomaban en la parte trasera de su casa. Nerviosa regreso la vista al hombre frente a ella y asintió dudosa

"está bien, iré, antes de irnos ¿puedo empacar unas pocas cosas?"

Mirando que la mujer cooperaria asintió mientras se adentraba a la casa como si fuera suya y se sentaba en una de las sillas mientras la miraba empacar algunas prendas y cosas pequeñas