El emperador

Capitulo 31

Sesshomaru camino con pasos pesados y una mirada fría mientras kagome lo seguía en silencio. Sango los siguió de lejos al igual que los guardias de sesshomaru estaban tomando distancia de esa bestia

Sesshomaru miro a kagome de reojo y una vez más frunció el ceño, cuando estaba caminando para ir a buscar a kagome vio por uno de los pasillos del lugar como dos de sus guardias se llevaban arrastrando a un noble mientras que el gritaba algo sobre una perra maldita y el puesto de emperatriz. No tardo en darse cuenta sobre quien estaba hablando y furioso se dirigió hacia donde escucho la voz de kagome

Quería castigar y amenazar a los guardias, pero kagome lo detuvo rápidamente al mostrándole que estaba perfectamente bien. Al final tuvo que quedarse quieto y solo mirar con alivio que kagome estaba bien y observar con satisfacción al cachorro, había hecho un buen trabajo al igual que la escolta de kagome

Caminando a su lado alzo su rostro ligeramente para ver a sesshomaru e hizo una pequeña mueca al ver su rostro serio. Parecía realmente molesto, observo a su alrededor y al solo ver a los escoltas tomo la mano de sesshomaru atrayendo su atención. Sonriendo ligeramente hablo en voz baja solo para el

"escuche que hay un nuevo cocinero en el palacio y al parecer hace muy buenos postres"

Sesshomaru la miro y asintió levemente recordando que había sacado al patissier del lugar de postres que kagome le había gustado. Pensándolo un poco se detuvo y apretó ligeramente la mano de kagome guiándolo a la cocina

"vamos por uno"

A el realmente no le gustaban los dulces, pero quería que kagome olvidara lo que había pasado así que se arriesgaría y comería algo dulce por ella. Ligeramente sorprendida por su sugerencia acepto felizmente mientras lo seguía sin dudar

Cuando llegaron a la cocina, los cocineros y ayudantes del lugar casi se desmayan de la sorpresa al ver a los emperadores en su lugar de trabajo. Los escoltas que los seguían se quedaron atrás de ellos mientras se encogían ligeramente de hombros sin saber que contestar cuando algunos cocineros los miraron con preguntas en sus rostros. Sesshomaru miro a su alrededor y sin decir una palabra guio a kagome a una de las mejores mesas del lugar y se sentó con kagome a su lado

"hagan algún postre"

Fue una orden simple, pero los cocineros solo la veían como una sentencia de muerte. Sintiendo que sudaban frio dieron una pequeña reverencia y se movieron rápidamente por la cocina consiguiendo los ingredientes para hacer postres. En su desesperación por hacer las cosas bien terminaron golpeándose entre ellos y tirando las cosas al sentir la mirada fija y fría del emperador a sus espaldas poniéndolos nerviosos

Kagome se rio con suavidad completamente divertida por las travesuras que hacían los cocineros, pero al mismo tiempo tenia un poco de pena por ellos al saber la presión a la que estaban sometidos. Sesshomaru la miro de reojo y sonrió con disimulo

Los escoltas que estaban un par de metros lejos de la mesa solo pudieron quedarse en silencio mirándolos. Esta podía ser la primera vez en la historia que un emperador va a sentarse a comer postres en la cocina, incluso con solo estar en el lugar era demasiado asombroso. Solo podían mirar con lastima a los pobres cocineros que parecían estar por desmayarse en cualquier momento con el rostro pálido

No paso mucho tiempo cuando por fin tuvieron una gran variedad de postres de aspecto simple, pero de gran sabor y elaboración. Pusieron la bandeja de postres sobre la mesa y todos los cocineros se formaron en una fila mirando con nerviosismo al emperador y la próxima emperatriz con temor en sus rostros

Sesshomaru también miro fijamente a kagome esperando su reacción, si no le gustaba alguno de los postres conseguiría nuevos cocineros. Como si leyera los pensamientos de sesshomaru lo miro con una ceja alzada antes de dar su aprobación por los postres haciendo que los cocineros suspiraran aliviados y sesshomaru terminara desechando la idea de conseguir nuevos empleados para la cocina

Se quedaron en la cocina durante casi una hora antes de salir de ahí con tranquilidad dejando atrás a los cocineros emocionados y asustados al mismo tiempo. El emperador los había visitado y la futura emperatriz le agradaban sus postres, era un gran orgullo para todos ellos

Mientras caminaban a los jardines sesshomaru la miro de reojo mientras hablaba con calma

"los nobles pidieron una prueba de que eras una higurashi"

Al escucharlo kagome se detuvo y sesshomaru se detuvo al mismo tiempo con una mirada seria mientras que kagome solo alzo una ceja y asintió comprendiendo. Sabía que ellos pedirían una prueba lo estaba esperando

"entonces hare la prueba"

Se encogió suavemente de hombres restándole importancia haciendo que sesshomaru la mirara con diversión

"mañana vendrá un sacerdote al palacio y los nobles también estarán ahí"

Le dijo con calma mientras kagome asentía. Estaría lista para ese entonces

"hagamos que esos nobles me crean"

Le dijo con ligera malicia haciendo que sesshomaru la mirara con satisfacción y orgullo. Con una sonrisa siguieron caminando siendo seguido por sus escoltas que parecían satisfechos al ver la interacción de sus gobernantes

Mientras caminaban sesshomaru miro a kagome de reojo antes de mirar a su alrededor. Mientras buscaba a kagome había escuchado los rumores sobre kagome siendo la próxima emperatriz haciéndolo sentir frustrado, él quería casarse con ella, pero no quería que ella se entrara de los rumores cuando el aun no se había confesado ella

Así que ordeno rápidamente silenciar los rumores para que kagome no los escuchara y simplemente se quedó en silencio esperando pacientemente por una oportunidad para confesarse. Se relajo ligeramente y miro de reojo la gran águila que se había posado fuera de su oficina con ligera sorpresa, pero rápidamente una sonrisa apareció en su rostro al reconocer el ave

Se la había dado a uno de los caballeros cuando salieron a buscar el collar de kagome. Si llegaban a tener noticias sobre su paradero enviarían el ave, y al parecer habían logrado encontrar algo. Mirando el águila se aseguro que estuviera bien antes de ignorarla rápidamente

Miro de reojo a sus escoltas y recordó al maldito perro que intento atacar a kagome hace solo un par de horas. Le cortaría las manos con las que intento dañar a kagome, pero por ahora lo dejaría con los traidores los dos días que tenían de antes de su ejecución. Le parecía un castigo adecuado para quien intento dañar a kagome

Viendo que kagome estaba distraída mirando a los jardineros hizo que uno de sus escoltas se acercara y en voz baja ordeno que llevaran al noble con los traidores y dictara su sentencia. El guardia asintió recordando la orden y rápidamente salió del lugar para ir a los calabozos. Al pensar en los gritos que escucharía no pudo evitar estremecerse