El emperador

Capitulo 33

Creo que hay mucha brutalidad en este capitulo 

Los días pasaron rápidamente y ahora sería la ejecución de los traidores y al mismo tiempo también harían el castigo del noble que intento lastimar a kagome. Girando su silla ligeramente a su derecha observo al águila que estaba posada en el alfeizar de la ventana mirándolo con tranquilidad

Parecía que la ejecución no sería lo único que pasaría ese día, también llegarían el grupo de caballeros que había ordenado traer el collar de kagome, y ahora estaban volviendo con él en sus manos. Su misión había sido exitosa y estaba satisfecho con su desempeño, lo habían encontrado mucho antes de lo que había previsto

El águila parpadeo y entonces abrió sus alas antes de salir volando de ahí. Sesshomaru lo siguió con la mirada antes de observar el pequeño papel entre sus manos, tenía planeado entregarle el collar a kagome y también confesaría sus sentimientos en ese momento. Al pensar en eso se sintió ligeramente nervioso

Su corazón palpito con fuerza y se movió ligeramente incomodo en su asiento ante la posibilidad de ser rechazado. No quería que kagome lo dejara, pero sabía que no podría mantenerla contra su voluntad, odiaría que kagome le tuviera resentimiento y odio por mantenerla encerrada

Frunciendo el ceño se levantó de su asiento y salió de su oficina con pasos tranquilos. Se dirigía a la ejecución que sería en un par de minutos, para ser mas exactos seria frente al palacio justo donde todos los nobles y plebeyos podrían ver lo que pasaba. Quería usar la ejecución de los nobles como un mensaje para todos

Aunque quería amenazar a todos no quería que kagome viera, así que ordeno a sango que la distrajera mientras ocurría la ejecución. Sin saberlo kagome estaba completamente consiente de lo que pasaría ese día, sabia que los traidores serian ejecutados, pero aun así se quedo al margen y acepto ir con sango sin ninguna discusión. Así que solo le deseo suerte en silencio a sesshomaru y lo miro irse con un traje formal

Mientras kagome estaba en los jardines traseros del palacio sesshomaru estaba llegando al lugar de la ejecución. Los guardias abrieron las puertas para el y al salir del palacio puedo ver una gran multitud para frente a una gran explanada. En medio del lugar había una gran guillotina y a un par de metros estaban los traidores, tenían una mirada de horror y miedo mientras miraban la guillotina frente a ellos

Estaban sucios, sus ropas estaban rotas y llenas de sangre, mientras que sus rostros estaban llenos de pequeñas heridas. Los miro un segundo antes mirar a la multitud que parecía feliz, todos gritaban con alegría esperando que la ejecución procediera. Cuando sesshomaru estuvo a la vista de todos gritaron con alegría al verlo

"saludos al emperador"

Sus voces sonaron al unisonó mientras le daban una reverencia. Los traidores se encogieron de miedo y lo miraron con suplicas en sus ojos esperando que se retractara, pero sesshomaru solo los miro con una pequeña sonrisa haciendo que empezaran a llorar de miedo e ira

Camino hacia su trono que estaba en lo alto de un pedestal, desde ahí podía ver perfectamente la guillotina. En cuanto se sentó miroku dio un paso al frente y alzo un pergamino

"vizconde ryo" al escuchar su nombre empezó a gritar de miedo "ah robado a la iglesia con mentiras sobre..."

Mientras leía los crímenes que había cometido dos guardias arrastraron al ex vizconde ryo a la guillotina mientras que el peleaba contra ellos esperando salvarse, pero era un intento inútil. La gente grito de felicidad al verlo, varios de ahí incluso lloraron de alivio al ver que por fin seria ejecutado por lo que les había hecho. El resto de los traidores lo miraron con horror, pronto seria su turno y lo sabían, no había escapatoria

Pusieron a ryo en la guillotina y en cuanto la gran hoja afilada cayo contra su cuello la gente grito como si vieran lo mejor de sus vidas. Muy pronto miroku saco otro pergamino y empezó a leer los crímenes del barón leita, haciendo que empezara a gritar por misericordia, pero fue ignorado completamente

Cada vez que un nombre era pronunciado la gente gritaba con emoción, mientras que algunos traidores lloraban y otros miraban la guillotina esperando en silencio a que fueran ejecutados. Sesshomaru por su parte solo se quedó tranquilo en su asiento mirando cada ejecución con calma. La gente lo felicitaba y lo alababa por haber hecho justicia y el solo los miro en silencio disfrutando del espectáculo

Mientras miraba a los traidores su mirada cayo en el noble que sería castigado por intentar dañar a kagome. Aunque el no seria ejecutado sus manos serian cortadas sin piedad, siempre tendría el recordatorio de lo que había hecho, era un castigo que nunca olvidaría, una vergüenza de la que nunca podría escapar

Cuando terminaron de ejecutar a todos los traidores la multitud se quedó mirando al único hombre en el lugar, el noble que castigarían. Incapaces de irse por la curiosidad que tenían se quedaron. Miroku dio un paso adelante y hablo con voz fuerte para ser escuchado

"marqués shiron" el inmediatamente alzo la mirada al escuchar su nombre "será castigado por intentar asesinar a kagome higurashi" miroku lo miro con frialdad "como castigo sus manos serán cortadas"

La multitud jadeo con sorpresa al escuchar el nombre tan familiar, pero a la vez ajeno. Todos habían escuchado sobre la familia respetada que había caído por su propio imperio, pero nunca habían imaginado que quedara una de ellos con vida, era una sorpresa y también una buena noticia, solo significaba que su imperio podría mejorar al tener una mujer de esa respetada familia, una familia que los sacerdotes creían que eran bendecidos por los dioses

Pero el escuchar que casi había muerto los indigno y miraron con repulsión al hombre que había intentado matarla. Inmediatamente empezaron a aclamar por su castigo, mientras que otros gritaron porque fuera ejecutado haciendo que sesshomaru lo reconsiderara, pero al final se quedo en silencio no queriendo retractarse de su decisión. Quería que el se quedara con la humillación toda su vida

Miro a los guardias que estaban al lado del marqués shiron y con un asentimiento hizo que ambos se movieran al unisonó tirando de el a la guillotina. Hicieron que cayera de rodillas y pusieron sus manos en los huecos correspondientes con excepción de su cabeza

El marqués grito con miedo y sin poder evitarlo vomito al sentir el repugnante olor de la sangre. Antes de que se diera cuenta sintió un dolor punzante en sus muñecas y miro con las pupilas dilatadas como sus manos habían sido cortadas. Ahora sin manos pudo retirar sus manos de los huecos de la guillotina sin ningún esfuerzo, después de un par de segundos se dio cuenta de lo que paso y entonces empezó a gritar con dolor e ira

Pero dentro de si estaba agradecido por el castigo que había recibido, era mucho mejor que estar muerto como esos traidores. Muy pronto fue ayudado por un par de guardias y sacado de la gran explanada dejando atrás una gran pila de cabezas y cuerpos tirados en el suelo mientras la gente aun gritaba con alegría. Algunos lloraban de alivio y agradecimiento al ser vengados

Sesshomaru se quedo un par de segundos mas antes de salir del lugar con calma mientras la gente le agradecía a gritos. Sonriendo ligeramente se adentro al castillo mirando de reojo a los guardias que se acercaban a el con expresiones alegres. Al reconocerlos se detuvo y los miro rápidamente con mas atención que antes

Era el grupo que había mandado por el collar de kagome. viendo que el emperador se había detenido le dieron una reverencia como saludo

"suficiente"

Al escucharlo se enderezaron y lo miraron con calma antes de que el líder del grupo diera un paso adelante con una pequeña caja en sus manos. Sesshomaru observo la caja y sin que diera una orden el guardia la abrió mostrando un hermoso, pero sencillo collar sobre un pequeño paño de seda. De un solo vistazo lo reconoció y sin poder evitarlo sonrió y miro a los guardias

"han hecho un buen trabajo, vayan a descansar" cerro la caja y con cuidado la tomo entre sus manos "serán recompensados, se pueden retirar"

Alegres y orgullosos le dieron una reverencia

"gracias sesshomaru-sama"

Le agradecieron una ultima vez antes de retirarse del lugar dejando a sesshomaru solo en el pasillo del palacio con su premio entre sus manos. Era hora de que se confesara a kagome, solo podía esperar a que todo saliera bien. Apretando ligeramente el agarre sobre la caja, se dirigió a los jardines en busca de kagome