Haber asistido a esa fiesta fue un completo error.
El bulto que cada vez crecía en su interior se lo confirmaba.
❥•Historia M-Preg
❥•Bakugou doncel
❥•Ningún personaje me pertenece
❥•Los fanarts utilizados, el merecido crédito a sus respectivos dibuj...
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8vo mes.
Las vacaciones se seguían disfrutando, la mayoría de los aspirantes a héroes prefirieron pasar su merecido descanso en las comodidades de sus hogares, muy contrario a la prestigiosa clase de Aizawa — quienes ya no serían unos novatos y muy pronto regresarían a la academia cursando el segundo año escolar — decidieron pasar la estadía dentro de las instalaciones de U.A. Era el inicio del mes de Febrero y el último en que la presencia del rubio cenizo estaría en los dormitorios, ese día al anochecer se ausentaría por unos meses hasta estar capacitado de nuevo para volver. Así que el ingenioso salón se encargaría de despedirlo de la mejor manera, y a petición de la idea de uno, le harían un baby shower.
Empezaron con parte de las decoraciones desde la noche anterior aprovechando la hora temprana en que el ojirubí dormía y continuaron con el resto en la mañana, agradeciendo que el embarazo le daba largas horas de sueño a su compañero. Globos azules, celestes y blancos por los rincones de la sala y otro grupo colocados en forma de arco en el centro de la mesa; sobre ésta posaban gran variedad de bocados: galletas, dulces y cupcakes, y en medio una torta falsa de goma eva. La organización de la pequeña fiesta improvisada no era la más sorprendente y perfecta, pero si admirable para unos inexpertos jóvenes que sólo esperaban divertirse, y que principalmente deseaban que el explosivo chico también la pasara bien.
Para las doce de la tarde, los preparativos ya estaban acabados y justo al tiempo en que el futuro padre descendía del ascensor junto a un pelirrojo que lo guiaba —había ido en su búsqueda, llevándole el desayuno para entretenerlo unos instantes hasta que un mensaje de aprobación le permitiera bajar con el rubio, vendando sus ojos y rogando que no se lo quitara hasta llegar con la sorpresa—.
Una vez en la sala, el de dentadura afilada se alejó desapareciendo por la puerta, no sin antes avisarle a Bakugou que a la cuenta de tres podía zafarse de la tela. A pesar de no estar con humor para juegos obedeció a Kirishima, desatando aquel trapo que le impedía ver, fijando su vista en la decoración que tenía frente suyo. Sin duda estaba sorprendido.
-¡Sorpresa!- el resto de sus compañeros salieron de sus escondites exclamando con unas sonrisas, algunos lanzaron serpentinas y otros llegaron a reventar tubos de lanza confetis para exagerar, estaba de más explicar que eran los amigos cercanos del blondo.
Habían formado una fila para entregar sus respectivos regalos uno por uno, no eran tan simplones pues se esmeraron por brindarle productos útiles para el bebé, claro que con tantos obsequios al final tuvo que pedirle un gran caja a Yaoyorozu para guardarlos todos. -No tenían que hacerlo-
-La verdad no lo íbamos a hacer- respondió Kaminari con un pastelillo en sus manos bromeando como siempre, aunque volvió a hablar esta vez mejorando sus palabras después de haber sido golpeado por Jiro. -Pero a una persona en especial se le ocurrió la idea y nos imploró a que te la cumpliéramos-
