¿Quién es el padre?

Recuerdos olvidados

Había llegado a la sala principal junto a los tres idiotas que se hacían llamar sus amigos, a petición del pelirrojo que le insistió que vaya a aquella fiesta "masculina" según él para divertirse y pasar el rato.

Los chicos del salón 1A habían decidido organizar una celebración por haber pasado de milagro los exámenes y querían despejarse. La suerte les acompañaba al haber logrado que su profesor Aizawa les permitiera todo, y estar libre de las chicas al ellas organizar sus propias salidas les beneficiaban en absoluto para dejarles el edificio de los dormitorios sólo a ellos.

A Katsuki poco le importaba esa inútil celebración, había pasado los exámenes por su mero esfuerzo y dedicación, no necesitaba un festejo. Podría estar en su cama descansando; su hora de dormir ya había pasado y él seguía despierto.

-¡Ánimo Bakugou!, no pongas esa cara larga- el de mechón de rayo se adelantó para caminar al centro donde los snacks, ponche, luces de neón y música le esperaban, y con ello también sus demás compañeros.

-La vas a pasar genial Blasty, no desconfíes- el pelirrojo sonrió mientras levantaba sus pulgares para motivar a su amigo, sin obtener éxito, claro está.

-Sin duda será inolvidable- irónico que no supieran que terminarían olvidándolo.

Los dos restantes llevaron a rastras al rubio, decidieron conversar al principio durante algunos minutos, comieron lo que sus manos agarraran de los aperitivos llevándose unos cuantos vasos de ponche también.
Nada parecía ir mal, la supervisión del presidente dirigía las cosas.

La llegada de Mineta junto a Kaminari —quienes habían salido a comprar provisiones— les trajo tres galones de alguna mezcla de líquidos que habían preparado antes de entrar, no dijeron que contenía pero aseguraron que les gustaría. Sólo a ellos dos se les ocurriría mezclar Vodka con energizantes en grandes cantidades.

Todos llegaron a servirse, algunos más que otros por el aguante que tenían, totalmente ajenos a que lo que consumían era alcohol.
Llegaron a un punto donde la embriaguez se instaló en sus cuerpos y éstos comenzaron a funcionar en automático, mareados y con las mentes voladas.

Se atrevieron a bailar desastrosamente o realizar retos vergonzosos, y el único que llegó a captar algunos momentos fue Kaminari con su celular.
Eran unos jóvenes borrachos haciendo tonterías.

Katsuki estaba en las mismas, apenas y podía pensar, la estruendosa música le comenzó a joder los oídos por lo que decidió alejarse del bullicio, Kirishima logró interceptarlo en el camino para pedirle que volviera pero rechazó la súplica, el tropiezo con Todoroki fue otro inconveniente para atrasarlo; ya no quería más movimientos bruscos sólo ir a su maldito cuarto, ¿era mucho pedir?.

A pasos tambaleantes llegó al ascensor —ni borracho subiría las escaleras esperando un madrazo por caer—, una vez el pitido le aseguró la llegada y las puertas abrieron empezó a moverse lento apoyándose de las paredes.

-Kac-chan... e-espera- giró ante el llamado, no esperaba que alguien lo siguiera, el ascensor lo ocupó sólo él y era arriesgado usar las escaleras.

-¿Eh?, ah eres tú- el peliverde se posó a su lado, notó que su cuerpo también se balanceaba pero tenía más equilibrio, así que dedujo que no había tomado tanto como él —o quizás sí y su mente le hacía ver cosas donde no—. -¿Qué quieres nerd?-

Le costaba hablar, ni siquiera tenía intenciones de hacerlo —sólo escucharía lo que el pecoso tuviera para decirle, lo mandaría al carajo si no era importante y se retiraría a su habitación—, así que colocó todo su peso en la pared cruzándose de brazos. Izuku parecía indeciso en soltar alguna palabra, jugó con sus dedos unos segundos, alzaba la mirada y la volvía a bajar, abría la boca pero no emitía ninguna oración, sólo leves hipidos; el rubio se estaba impacientando.