Mi bella Catrina : El fin del ciclo

Capitulo 7

Los días pasaron y Aequat y el seguían viéndose en el colegio y fuera de él, no han tenido ninguna cita y tampoco se han besado; hasta ahora ella solo ha visto tres calaveras más una de color azul que se le aprecio cuando estaba cruzando el puente, la otra de color café que se la encontró en el colegio y la última era de color blanco y la vio en la iglesia el día que fue a misa. El día más esperado llego el 1 de noviembre la fiesta de Aequat ya eran las seis de la tarde y empezaron a llegar los invitados. Ella solo invito a tres personas de su colegio que eran Juana, Sebastian y Enrique, los demás invitados eran personas que había invitado su madre. La decoración de la fiesta era tipo mexicano, habían calaveras por todos lados y no hacía falta los globos coloridos, era como estar en una fiesta típica de haya. Aunque la fiesta no fuera de disfraces, Aequat se vistió como una Catrina, su vestido era de color rosado y su sombrero era negro. A las seis y media llego Enrique.

-Perdón, es que me he atrasado un poco porque mi madre necesitaba de mi ayuda. ¡Wow!, que bien te ves, te ves como una princesa mexicana.

-Ah gracias, tú también estas muy irresistible

Enrique llevaba un saco negro con un corbatín negro, la camisa era negra y sombrero era negro, llevaba un jeans y zapatos de vestir. Sebastian y Juana llegaron a los cinco minutos después, Juana llevaba un vestido muy al estilo de ella y Sebastian venía muy formal. Salieron al patio trasero que era donde estaba toda la fiesta. Sonó la música y se pusieron a bailar, como a las nueve le cantaron cumpleaños y las diez ya había terminado la fiesta. Mi madre estaba muy loca sacando a todos, y Enrique no se quería ir, pero fue sutilmente echado de la casa. Cuando ya no había nadie mi madre me llevo al patio de nuevo y me sentó en una silla. Eran las once y cuarenta y cinco.

-¿Cuántas has visto?

-¿De qué me hablas?

-¿Cuantas calaveras has visto?

-A eso, he visto 11 y ¿tu como sabes?

-Querida, ocupo decir algo que te va a cambiar la vida

-Dime mama

-Primero ocupo que escuches esta historia:

“Un día en el año 1913 una bella mujer indígena muy querida por su pueblo fue al centro de la ciudad a buscar trabajo, fue rechazada por más de diez dueños de los locales que visito, todos eran extranjeros y al verla a ella indígena. Esta mujer se sintió muy frustrada que corrió a su casa y lloro toda la tarde y noche. La mujer muy decidida empezó a bordar un sombre francés con plumas de avestruz, ella no se echó para atrás y decidió ser una mujer garbanza, las garbanzas eran aquellas que teniendo sangre indígena pretendían ser europeas, renegaban de s propia raza, herencia y cultura. Fue a la ciudad y fue muy bien recibida por los mismos dueños de aquellos locales, la mujer fue contratada por un señor llamado Diego Rivera que trabajaba en la prensa. Esta mujer se acostumbró a engañar y a mentir cada día, esta mujer se enamoró de su jefe y se le declaro y el señor sintió lo mismo por ella. Ellos se casaron el día siguiente el 2 de noviembre, después de la boda a las once ella le dijo que era una indígena y el un poco enojado salió de su casa, ella no aguanto más la presión y fue al cementerio y se puso a llorar. Ella sintió muy mal por haber deshonrado a su raza así que se empezó a quitar su piel y se desangro tanto que murió, ella fue al cielo y hablo con Dios.

-Hija no puedo hacer nada por ti, todas las mentiras que hiciste fueron muchas y ahora te has suicidado. Ya sé que voy hacer contigo voy hacer de ti una guardiana de la muerte, tendrás 11 aliadas más y cada una tendrá una misión. Cuando cumplan 18 años van a convertirse en Catrinas, cada nueve años va aparecer una nueva y de diferente color. Tu color ahora va ser el negro y serás mi aliada en la tierra.

Dios envió a la mujer a la tierra y desde ahí comenzó todo”.

Hija tu eres la doceava Catrina eres la última del ciclo.

-Entonces todas las que he visto son…

El reloj cucú marco las doce y empezó a sonar. De repente once plumas aparecieron en el suelo estaban en el orden que había visto las Catrinas, que son  verde, rosa , naranja,  celeste ,amarillo ,rojo ,vino ,azul ,café ,blanco y había una pluma nueva y era de color negro. Y se aparecieron en ese orden cada mujer y estaban girando y conforme iban dando vueltas aprecian partes de su cuerpo y vestido. Y fueron hablando conforme al ciclo que estaba. Pero estas mujeres si tenían caras solo que estaban como pintadas de blanco.

-Hola soy Regina la Catrina verde, la encargada de todas las plantas y árboles. Fui la primera que te visito y por cierto ¿dónde está mi pluma? Yo era la más nueva, ahora eres tú.

-Yo soy Sasha la Catrina rosa, mi misión es de cuidar las rosas y fui la segunda que te vio, te vi en tu colegio.

-Yo soy Pluma la Catrina naranja, mi misión son los animales, yo no te vi pero si te escribí.

-Yo soy Rainy la Catrina celeste, mi misión es el cielo y las nubes, yo no te vi  pero tu si yo entre a tu casa y perdón por entrar sin permiso pero no podía hablarte.

-Yo soy Luz la Catrina amarilla, mi misión es la luz , y te pido perdón por haberte asustado pero a todas les hice lo mismo.

Y ellas cinco dijeron juntas.

-Mucho gusto, nosotras somos las Catrinas de la naturaleza

-Mucho a gusto a todas, espero que todas sean muy amigas mías, ok pueden proseguir

-Hola yo soy Sammy la Catrina roja, mi misión es el amor y la pasión, yo me presente contigo con mi gemela.

-Yo soy Nanny la Catrina vino, mi misión son los sentimientos buenos y como te dijo mi hermana te vimos con Enrique

-Yo soy Erika la Catrina azul, mi misión es la paz y la tranquilidad, y nos vimos en el puente

-Hola nosotros somos las Catrinas de los valores, un gusto conocerte

-Igual, ustedes deben saber muchas cosas

-Yo soy Terra la Catrina café, mi misión es la tierra, soy una Catrina de la naturaleza solo que el ciclo decidió esto

-Yo soy Wife la Catrina blanca, mi misión es la vida, y nos vimos en la Iglesia

-Yo soy Catrina la Catrina negra, mi misión es la muerte, y esta es la primera vez que nos vemos, tu mama ya te conto mi historia

-Hola nosotras dos somos las Catrinas del cementerio

-Mucho gusto, pero tengo una pregunta ¿qué Catrina soy yo?

-Eso nos lo dirá el oráculo, solo sabemos que eres el color morado y tu vestido ya está aquí, solo gira

Aequat empezó a girar y le aprecio un vestido el vestido de color morado y tenía partes negra, el vestido tenía una abertura que dejaba ver sus piernas; su sombrero tenia plumas negras y flores amarillas en el centro.

-Bueno vámonos

Todas giraron y se fueron.

-¿Mama que hago?

-¡Gira hija, gira!