El Alpha Arrepentido ( Saga Arrepentidos #1) [EDITANDO]

CAPÍTULO 14

Nadira

Un sonido molesto me hace abrir los ojos de golpe. Al tenerlos completamente abiertos puedo notar que estoy en una habitación blanca conectada a varias máquinas y solo había un problema no me encontraba en aquella celda sino... en un hospital.

‒ ¿Cómo llegue aquí? ¿Por fin soy libre? ‒ fue lo único que pensaba.

Mi mente hizo clic recordando como esos hombres tomaron mi cuerpo a su antojo, me causa repugnancia de solo recordarlo, la verdad no le deseo a nadie lo que estoy viviendo prefiero estar muerta a seguir soportando cada atrocidad que vivo día a día.

Pongo una mano sobre mi vientre preocupada por mis hijos, no quiero que les suceda nada, ellos son inocentes a este mundo tan cruel y más con tener un donar de esperma sin escrúpulos. Encontraré la forma de escapar de aquí para esconderlos y nadie tenga conocimiento de su existencia.

Retiró mi mano al oír abrirse la puerta dejando entrar un doctor joven, lo miro de abajo para arriba notando que tienen rasgos muy parecidos a Liam. El cerró la puerta detrás de él y sus ojos en ningún instante los aparto de los míos.

‒ Me alegró que hayas despertado, Nadira ‒ dijo suavemente, mientras anotaba algo en el tablero que traía.

‒ Mi nombre es Marcus ‒ se presentó ‒. Y también soy el hermano menor de Liam, y tú segundo guardián ‒ lo mire sorprendida.

Mi padre nunca me comentó acerca de un segundo cuidador.

‒ Por la sorpresa en tu rostro al parecer no esperabas de mi presencia ¿O sí? – pregunta con voz tierna.

Negué con la cabeza y ahora me preocupa que le suceda lo mismo que a su hermano, nunca me perdonaría que ocurriera otra desgracia por salvar mi pellejo.

‒ Lamentó lo sucedido con Liam ‒ dije, soltando un pequeño sollozo ‒. Por mi culpa ese hombre le hizo daño.

Se acerco a mí y envuelve sus brazos para abrazarme sintiéndome protegida con él.

‒ Escúchame bien, Nadira ‒ dijo, aún entre sus brazos ‒. No tienes la culpa por las decisiones que ha tomado Sean, tú eres inocente de lo que está pasando. En cuanto a mi hermano, él sabía los riesgos así como lo estoy haciendo yo ‒ me separó de él lentamente y cerré los ojos al sentir como limpia las lágrimas de mis mejillas con sus dedos.

Lleva una mano a mi vientre y comienza acariciándolo lentamente, no me di cuenta en qué momento nuestras miradas volvieron a encontrarse y un peculiar brillo resaltaba en esos hipnotizantes ojos cafés claros.

Me siento nerviosa ante su penetrante mirada, aclaró un poco la garganta que hasta ahora me doy cuenta de que la siento algo reseca. Pero no le tomo importancia, mi única prioridad es proteger a mis hijos.

‒ Y-yo quiero... ¿Cómo están mis bebés? ‒ pregunto con miedo.

No soportaría perderlos, han sido mi único propósito para seguir respirando y ellos me dan fuerzas para salvarlos. Puede que tenga personas ayudándome escapar, pero eso no me da el privilegio de confiar complementa en ellos. Puede que en un descuido traicionarme y llevarme de vuelta con ese hombre.

Observo que muy a fuerzas quita su mano de mi vientre plano, mientras que en su rostro muestra preocupación y eso me preocupa a mí también.

‒ Te haré un ultrasonido, como nadie estaba al tanto de ti decidí llevar tú expediente médico ‒ sus últimas palabras me dolieron al saber que nadie se preocupaba por mi salud excepto Marcus.

‒ ¿Cómo llegue hasta aquí? – pregunte sin pensar que hable en voz alta.

Su cara cambia a una seria y desvía su contacto visual de mío.