El Alpha Arrepentido ( Saga Arrepentidos #1) [EDITANDO]

CAPÍTULO 05

Nadira

Hoy es la fiesta de presentación donde todos los clanes conocerá a su futura reina, aunque he tenido un mal presentimiento desde que puse un pie en el territorio vampírico.

Decidí volver a ocultar mi naturaleza, ya que he tomado la decisión de liberarla otra vez ante la presencia de todo el reino. Desde que llegue todo ha estado tranquilo ninguna especie ha intentado atacar al reino y de cierto modo eso no hace que bajemos la guardia. Las personas aquí son agradables, humildes y de buen corazón. También conocí al mejor amigo de mi papá y a su hijo, ambos son personas encantadoras y me llevé la desilusión al saber que su hijo es gay siendo todo un Dios griego, pero a la vez estoy emocionada de tener un amigo así.

Me encuentro arreglándome para la fiesta, todavía falta una hora solo que hasta el momento no he podido decidirme por cuál de los dos vestidos elegir, estoy entre uno color azul oscuro y el otro dorado. La maquillista y estilista terminan con su trabajo, se despiden dejándome sola. Después de treinta minutos decidí usar el vestido dorado y realmente que sorprendí en cómo se ajusta a mi cuerpo resaltándome algunas curvas.

Dejo de observarme en el espejo al oír la puerta ser tocada, le indico a la persona del otro lado que puede ingresar, por ella entra Nicolás asomando su cabeza. Al tenerlo parado enfrente de mí, no paso de desaperciba que su traje esta algo desaliñado y su cabello despeinado, es fácil de adivinar de donde viene. Su corbata llama mi atención, al ver que es del mismo color del vestido que llevo puesto, como boba lo vuelvo a escanear de arriba para abajo sin ninguna disimulación.

‒ Si necesitas una fotografía con gusto te la doy, Nad ‒ las intenciones de su repentino coqueteo, me resultaron adorables.

‒ De no ser que soy gay, te apuesto que no dudaría en haberte llevado a la cama ‒ palidezco por su comentario, al parecer nota mi reacción y después suelta una carcajada.

Siento mis mejillas calentarse de la vergüenza.

-C-creo que debemos bajar‒ tartamudeo, de estar en un ambiente agradable paso a uno incómodo, asintió para luego abandonar la habitación.

Salgo un minuto después que él, lo tomo del brazo y nos dirigimos a la planta baja. Al llegar a las escaleras, las piernas se me ponen como gelatina con tener varios pares de ojos viendo a nuestra dirección.

‒ Tranquila, intenta relajarte. Recuerda solo importas tú, que te de igual lo que piensen los demás ‒ al parecer sus palabras me tranquilizan un poco. Sonrió de manera forzada, otra vez esa sensación de que algo malo sucederá se instala en mi pecho.

En el transcurso de la fiesta me presentan a cada líder de los clanes y sus distinguidas familias, pero para sus hijos no pasan desapercibidos sus miradas de lujuria y deseo causándome repugnancia, tal vez si hubiera escogido un vestido no tan revelador evitaría aquellas miradas. Uno de ellos intentó propasarse conmigo, cosa que no permití al imbécil, lo golpe y de paso mi padre igual, la cara del líder fue de vergüenza por el comportamiento de su hijo que pidió disculpas y se retiró con su familia. Nicolás se encuentra buscando a su próxima presa para calentar su cama. Salgo al jardín y contemplo las estrellas resplandecer en el cielo, un recuerdo viene a mi mente causándome dolor en el corazón.

«FLASHBACK»

‒ ¿A dónde nos dirigimos, Travis? ‒ cuestiono al ver que nos alejamos de la carretera.

‒ Es una sorpresa, pequitas. No debes de temer de mi ‒ dijo entrelazando nuestras manos.

Dejó de insistir, porque sé que no dirá nada. Me pierdo entre mis pensamientos hasta que el vehículo se detiene, miro desconcertada el lugar y me giro a él para interrogarlo.