En cualquier realidad *TodoDeku* AU

Sed de ti

Mi primera sorpresa es algo bien rikolino, como creo, les hice esperar bastante

Sepan que está dedicado a las maravillosas lectoras y lectores que me han seguido 

dieneagreste kyle-bronte LaHanaBanana Mariline12e yulypao Jimbo74  torrico90 EightGirls paydulceamargo mishica12364 IsaSMlove

Va dedicado con todo mi amor para ustedes <3<3

Gócenlo!!

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Me detengo embelesado ante lo que tengo en frente, te haz despojado de tus elegantes ropas nupciales quedándote vestido solamente por un vaporoso jubón que a la luz de las velas se vuelve transparente, permitiéndome echar un vistazo a lo qué hay detrás, el delicioso cuerpo de mi amado, de mi esposo que va acercándose insinuante.

A cada paso revelas también un poco de las maravillas bajo la brevedad de esa prenda que apenas cubre tu entrepierna.

—¿Qué sucede, Shōto? —preguntas con una seducción disfrazada de inocencia—. No es como si fuera la primera vez que estamos así.

Tu comentario viene acompañado de unas tiernas caricias en mi rostro. Me conoces bien.

—Es solo que siento como si hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez...

Tus manos expertas me van despojando de mi propio jubón que va a dar al suelo. Me besas el cuello y no te detienes hasta llegar a mis labios ansiosos, con sed de ti.

Justo cuando te dispones a quitarte el jubón que te da un aire etéreo y extremadamente sensual te detengo:

—Déjatelo puesto, Izuku, siento como si fuera a hacerle el amor a un ángel.

Ríes sonrojado ante mi comentario. Las velas de la pieza, preparada especialmente para nuestra noche de bodas te iluminan como si estuvieras hecho de luz, aunque yo sé que es así.

Aprovecho la pausa para depositarte en la cama. Tus piernas se abren haciendo que el jubón se enrosque hacia arriba regalándome una vista en verdad divina.

—Ven entonces, mi amado Shōto, hazme el amor.

No lo resisto más y me voy sobre ti, llamándote en voz alta como para convencerme que todo esto es real "mi héroe, mi esposo, mi ángel" y otros tantos nombres que te doy cuando nos gozamos de este modo.

Acaricio esos pezones que lucen erectos a través de la delicada tela mientras te beso apasionadamente introduciendo mi lengua en tu boca, que al encontrarse con la tuya se enredan en una danza frenética, reconociéndose como si estuvieran urgentes de la otra.

—Shō.. —interrumpes—. Prepárame.

Una vez más tus piernas se abren para mí como las puertas de un paraíso al que solamente yo tengo llave.

Mis dedos y la misma lengua frenética que se lió con la tuya, conceden tu deseo y hacen lo propio causando esos jadeos con mi nombre implícito en ellos.

Hay algo más que también está implícito, el deseo asentado en mi miembro con un par de gotas que anticipan una verdadera tormenta en ese paraíso.

—¿Listo, ángel mío?

—Sí, házmelo ya.

Me muerdo el labio inferior justo cuando creo no poder estar más excitado pero voy por ti, no te haré esperar.

Algunos aceites y pociones que siempre están al alcance, vuelven mi labor menos dolorosa para ti y más sencilla para abrirme paso al entrar.

—Te amo, te amo, te amo... —repites conforme alcanzo ese punto que tanto te gusta y lo estimulo más a cada estocada.

Tus uñas se encajan en mi espalda como si no quisieras dejarme ir nunca más, lo mismo que tus piernas que me abrazan fuerte por la cintura.

Finalmente el transparente jubón termina revuelto y manchado de tu semilla justo antes de que yo mismo acabara de inundar tu delicioso interior. Una tormenta perfecta.

—Te amo Izuku, mi amado esposo... Mi rey.

Entre risas y un gesto de sorpresa te acurrucas contra mi pecho.

—Lo siento, comprendo que al casarme contigo soy rey consorte pero solamente eso, príncipe mío, ¡quiero decir, mi rey, mi rey! —corriges apenado.

Ahora soy yo quien ríe ante tus adorables titubeos:

—Siempre me ha gustado que me llames así, no tengo problema con que lo sigas haciendo.

—De acuerdo. Lo seguiré haciendo, pero en privado... —agregas con picardía.

En respuesta te abrazo y me recuesto para decirte al oído:

—Como usted ordene, mi rey.

—¡Para ya, Shōto! —dices cubriéndote el rostro—. ¿Por qué insistes?

Me alejo un poco de ti no sin antes besar tus labios con ternura.

—Puedo reinar los Reinos del Fuego y el Hielo pero sólo tú eres quien reina en mi corazón y mi alma.

No parecías esperar una respuesta así, por lo que me apresuro a limpiar esas lágrimas de alegría.

—También reinas en mí —declaras entre caricias—. En esta y en cualquier realidad. Créeme, he estado ahí.

Sonrío como solo lo hago a tu lado. Por supuesto que te creo y en esta realidad lo único que quiero es reinar estas tierras contigo a mi lado y ¿Quién sabe? Quizá dentro de algún tiempo darle un heredero a nuestros reinos. Uraraka y Midnight nos habían insinuado que podía lograrse a través de la magia. Esa hermosa posibilidad me llena de ilusión y una emoción que me hace mover la mano en círculos por tu vientre bajo.

—¿Por qué me acaricias así, príncipe mío? —preguntas sospechoso.

—Simplemente recordé que debo de hablar con las hechiceras de nuestro concejo en unos días.

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Espero les haya gustado! feliz 14 de febrero atrasado!!! 

Se les quiere un montón <3<3

Bueno y como les dije, les tengo una última sorpresa, el segundo epílogo de esta historia antes de terminar.

-MiyuKatz