AMOR PSICÓPATA (SEGUNDA TEMPORADA)

CAPITULO 30 REVELACIÓN

Narra Leonel/Red

Mientras peleaba contra Ticci Toby, la voz de la pequeña Lazari hizo hueco en aquella lucha feroz y divertida que estaba teniendo.

- Red, oh Red – dijo cantando - ¿Dónde estás?... Oh ahí estas, ¿puedo saber dónde está mi nueva muñeca? – Me pregunto alegre.

- Debe estar detrás de esa puerta, este idiota no me ha dejado cruzar, - conteste refiriéndome a Ticci Toby sin distraerme, continuando luchando contra él.

- Iré por mi premio tu entretenlo. – Dijo mientras a saltos alegres se retiraba.

- Je, parece que han perdido – dije sin más.

Mientras que yo seguía luchando pude ver que la pequeña Lazari se dirigía a la puerta de madera que estaba cerrada del lado derecho, donde seguramente se encontraría la pequeña que derroto al gran Zalgo, su padre. Algo que para mí es imposible de creer.

Pero de pronto se detuvo ante la pared que estaba al lado de la puerta del sótano. Se quedó viendo fijamente durante unos segundos hasta que con su poder retiro de un golpe las maderas que ahí estaban para revelar una puerta de plomo o metal.

- Jajaja aquí tienen escondida nuestra arma nueva – dijo con alegre tono – no deben ser tan egoístas.

- ¡Aléjate de esa puerta!

La voz de otra niña pequeña se escuchó, era la mocosa de Slenderman.

- ¿O que harás pequeña lombriz? – Contesto la pequeña Lazari.

Con ese descuido noté que Toby, se dirigía hacia la pequeña Lazari y con ventaja decidí aprovechar para tomarlo del cuello, y comenzar a asfixiarlo.

- No te muevas jajajajaja... Están perdidos. – Le dije al oído.

- No te atrevas a entrar – reprocho la otra mocosa.

- Tú y yo arreglaremos cuentas más tarde.

- ¡He dicho que te alejes de ahí Lazari!

- ¡Cállate! – Le grito mi pequeña ama.

- ¡Sally! – Otra voz femenina se escuchó.

Todo paso tan rápido, de pronto el hermano de Slenderman el de traje de colores, se encontraba cubriendo a una mujer, la misma mujer por la que el señor Zalgo había iniciado el ataque hace años. Pues ella tenía un alma tan pura que hubiera incrementando sus poderes.

Sin embargo, la lograron convertir en una de ellos, y alejarla antes de que el señor Zalgo pudiera siquiera tocar su alma.

Lazari, había lanzado un poco de su poder para poder vengarse de una vez por todas de esa pequeña impertinente, el más mal herido había sido Splendorman que había recibido el daño directo, cubriendo a la mujer y a la niñata, mientras que yo seguía sofocando a Ticci Toby quien ya casi dejaba de luchar.

- Te dije que estarían acabados.

Lazari sonrió, mientras ellas le prestaban atención a Splendorman, ella abrió la puerta de metal con sus poderes oscuros, arrancando la puerta de un tajo.

Ticci Toby, por fin perdió la conciencia, le di un cuchillazo en el lado derecho, con ello dejándolo mal herido, por si aún no terminaba de perder el aliento y decidía seguirnos.

Me coloque rápidamente detrás de Lazari, no iba a permitir que bajara sin protección, además yo subiría a Damia, para llevármela de una buena vez por todas, y tenerla cautiva en mi prisión, tener su compañía, su aroma, su voz y porque no, también su cuerpo.