#2 || Toujours pour moi

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[EDITADO]

Capítulo 2.

"Toujours pour moi"

Alexandra Stan ~ Mr. Saxobeat.


   La puerta se abrió y, con ella, unas risas se adentraron en la habitación.

—¡Que no estaba en la lista el niño! —la voz de Debby junto a unas risas más, hizo que nos separemos de inmediato.

   Me giré sobre mis talones, alejándome rápidamente de Gabe. Mis manos rozaron con su cuerpo al girar y mis ojos cayeron directamente en las personas que acababan de entrar. Nada más voltear, me encontré con... Ja, que gracioso el destino.

—¿Qué mierda? —dijo Wesley nada más entrar, confundido y sin idea alguna que me encontraría allí dentro.

—¿Jade? —preguntó Alex mirando a Gabe y luego a mí.

Alex, Wesley y Debby, genial. En mi vida había conocido personas tan entrometidas y rompe momentos como ellos. Y en mi vida el destino se había reído de tal manera de mí.

A no ser que no fuese el destino...

   La puerta de la habitación de Gabe estaba abierta de par en par con Debby observando la escena con una expresión de sorpresa e intriga, mientras que Wesley me miraba con confusión y Alex tenía una total inexpresión e indiferencia que asustaba. No llevaba esa simple pero provocadora sonrisa que llevaba desde que lo conozco, que fue precisamente hace un par de horas. Debby fue la primera en soltar palabra en la tan incómoda situación:

—Oh, lo siento. Pensé que sería mejor que juntemos a los nuevos pero... —habló tratando de calmar el aire de la habitación, pero fue interrumpida por un grito proveniente de Gabe.

Deberías aprender a tocar.

—¡Cállate! —le interrumpió a la castaña con enojo.

Gabe y Debby parecían esa típica pareja que estaba a punto de separarse pero nunca lo hacían.

   La tensión del lugar se había vuelto más y más pesada en el lugar. Entre nosotros cinco, el ambiente era tan tenso que nadie se atrevía a hablar sin insultar o que le tiemble la voz de los nervios. Bueno, nervios no, pero era una situación completamente incómoda y te prohibía hablar sin que tus nervios salgan a flote. Y creo que la única valiente en soltar palabra fui yo.

Claro, para avisar que me marchaba. A tomar por culo.

—Yo... —Observé el rostro de todos con detalle—. Quizá deba irme.

   Tomé mi mochila y la volví a colgar en mi hombro. Mis pies se detuvieron justo en la puerta de entrada, tomando la perilla para girarla y salir, pero una mano enredando sus finos dedos en mi brazo me detuvo en seco. Levanté la mirada, encontrándome con la de Wesley.

—Vámonos a casa —dijo Wesley entre dientes.

—Definitivamente, vámonos ya.

   Entrelazó mi mano con la de él y tomamos camino para salir de la habitación de Gabe. Caminamos un poco por el pasillo y, casi llegando al ascensor, Wesley habló:

—¡¿Qué mierda fue eso, Jade?! —gritó en un susurro.

   Estábamos lo suficientemente lejos de la puerta de la habitación de Gabe, cerca del ascensor, pero cabe recalcar que las paredes aquí tienen oídos y es más vale prevenir que curar. Así que tiré de su brazo y seguimos caminando.

Sólo Mírame © [Alone #1]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora