Beastars: Nuevas experiencias

Parte dos: El ultimátum del lobo

Un día bastante normal en la academia Cherryton. Era la hora de la comida y muchos estudiantes se encontraban en la cafetería. Se escuchaban sonidos de tenedores, platicas y risas por todas partes. En una esquina, un conejo arlequín estaba sentado solo y se le veía sumamente nervioso. Volteaba para todas partes y constantemente veía su celular. Debido a los nervios no podía ni comer y temblaba de pies a cabeza. Al parecer, estaba esperando a alguien. 

—¡Oh aquí estas!. —Dijo una voz gruesa a la espalda del conejo y a este dio un grito ahogado.— Disculpa la tardanza. 

Era Legoshi, este se sentó y puso su mochila a un lado. El conejo no dijo nada, estaba petrificado.

—Te llamas Alan ¿Verdad?. Kibi me dijo tu nombre. —Dijo Legoshi con tono jovial.— Mira... voy a ser muy breve para no quitarte tu tiempo. Quería hablar contigo sobre...

—¡YO NO HICE NADA!. 

Alan no se pudo contener y gritó nervioso.

—¿Eh? 

—¡Te-te lo juro yo-yo no le hice nada a Haru...! 

El conejo titubeaba bastante, no podía ni hablar de lo asustado que estaba.

—Alan... ¿Pero de que estas..?.

Legoshi estaba confundido.

—¡Es-es en serio, yo-yo solamente me vi con Haru en algunas ocasiones...!.

Parecía que estaba a punto de llorar y no veía al lobo a los ojos mientras hablaba.

—Alan... —Dijo Legoshi en voz baja.—

—¡A pesar de todo, te juro que-que siempre la respete...! 

—Alan.... 

—¡Es-es en serio, nunca mas la volveré a ver...!

—¡Alan...!.

Legoshi se estaba molestando.

—¡Por favor, te lo suplico, no me hagas daño...!

—¡ALAN... BASTA!. —Legoshi tuvo que alzar la voz para hacerlo callar.-—¡Solamente quiero hablar contigo!.

—¿N-No me vas a golpear?. 

—¡NO, por dios! ¿Te has vuelto loco?. Te cite en la cafetería a esta hora para que no pensaras mal de mi. ¿Que carajos te dijo Kibi? "Oye dice mi amigo Legoshi que quiere verte en la cafetería para agarrarte a golpes enfrente de toda la escuela". No seas ridículo. 

Alan no dijo nada, pero le tranquilizo escuchar eso. 

—...Bien. Entonces... ¿Que es lo que quieres decirme? —Le preguntó el conejo todavía nervioso pero con una voz mucho mas calmada.—

—Muy bien, mira... —Legoshi se inclino para hablar mas íntimamente.—  Quiero pedirte un favor.

De nuevo, el conejo guardo silencio ya que estaba algo asustado como para decir algo.

—Veras... se que lo que tenían Haru y tu era algo plenamente sexual. Y no creas que estoy enojado contigo o con cualquiera que fuera amigo con derecho de ella. Creo que no solo seria estúpido si no hipócrita molestarme por eso, porque yo también empece siendo uno de sus tantos amigos con derecho. 

>>Ella estuvo pasando por una etapa. Una muy patética si me lo preguntas. Haru tenia bastante sexo casual porque, lamentablemente, en la cama era el único lugar en donde sentía que no la estaban viendo como un animal indefenso que siempre necesitaba ser protegido. Afortunadamente, ella le puso un punto final a eso y estoy feliz de ser la razón de ello. 

—Emmm... ¿t-te llamas Legoshi cierto? —Alan estaba mas tranquilo pero todavía titubeaba.— ¿Exactamente por que me cuentas esto?. 

—Ah claro. Mira... a lo que quiero llegar es que he escuchado que a Haru la han llamado por nombres peyorativos como "puta", "facilona", "cualquiera", etcétera. Y eso lo he escuchado específicamente de los animales que se han metido con ella... incluyéndote. —Legoshi cambio su tono de voz por uno mas serio con esto ultimo que dijo.—

El conejo sintió que un escalofrió le recorría todo el cuerpo. 

—Hace algún tiempo, Haru me dijo que no le afectaba en lo absoluto lo que dijeran los demás —Siguió — y esa actitud suya de no dejarse afectar por lo que le digan, es algo que yo admiro mucho de ella. Sin embargo, como Haru es mi novia, no voy permitir que alguien la vuelva a insultar nunca mas. 

>>Asi que... volviendo a lo que dije al principio, necesito que me hagas un favor: Vas a decirles a los animales que conozcas que se hayan enrolado con Haru, que no quiero volver a escuchar que la insultan con algún epíteto de ningún tipo. —Esta vez Legoshi si se escuchaba realmente amenazante.— Porque al animal que lo vuelva a hacer, sea del tamaño que sea... le voy a romper la puta cara.

Alan casi muere del miedo con esto ultimo que dijo. Legoshi se puso de pie y se dispuso a irse. 

—Eso es todo Alan. Corre la voz.