Capitulo 31

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Capitulo 31

Después de guardar parte de sus cosas y escribir eso que necesitaba, baje a la cocina, eran ya cerca de las cuatro de la tarde, me prepare un café, tenia en mente esperar un poco más para verlo llegar y explicarle lo que hice, me sumergir en un mar de recuerdos, los cuales fueron interrumpidos por unos brazos que me rodearon, la desesperación me rodeo.

Lali: No, Peter, no hagas eso. (Dije exaltada y alejándome)
Peter: Perdón, no pensé que ibas a reaccionar así. (Estaba preocupado)
Lali: No lo vuelvas a hacer. (Agarrando mi cabeza) Por favor (Lo mire)
Peter: Esta bien, perdón.
Lali: Dame un segundo, déjame recuperar aliento.

Si, estaba asustada, me había asustado; Es que de repente me vi rodeada de brazos y manos que durante años me mantuvieron encerrada en un dolor y de un cerrar y abrir de ojos, esas mismas extremidades me acariciaban. No podía reaccionar bien frente a eso, no de un día para otro, y eso es algo que se debe arreglar, si volvíamos, no podía estar con ese miedo a que él me quiera abrazar, o besar, o hacer algún acto cariñoso, suena egoísta de mi parte que él ponga todo de si para que esto funcione, y yo no haga aportes a cambiar esta situación.

Peter: Estas bien?
Lali: Solo que (Dude en decirlo)
Peter: No tenes nada que explicar, te entiendo.
Lali: Café?
Peter: Por favor. (Me sonrió)
Lali: Me tome (Dándole la taza de café) el atrevimiento de quitar mis cosas, pero también algunas de Nara, más que nada su ropa y juguetes.
Peter: Que vas a hacer con ellos?
Lali: Donarlos, es lo mejor para ambos. Entras bastante seguido? (Le pregunte sin dudar)
Peter: Si. Pero esta bien lo que hiciste.
Lali: Debemos cerrar esta pagina y comenzar una de nuevo, y teniendo todo de ella a nuestro alcance no nos sirve.

Que quitemos sus pertenencias, no quiere decir que la estemos sacando u olvidándonos de ella, todo lo contrario, en mi vida, cada día se hace más grande sobrellevar su perdida, se fue antes de lo pensado, de lo planeado, teníamos muchas cosas que compartir.

Peter: Yo creo que deberíamos vender la casa. (Me miro)
Lali: Por?
Peter: Porque cada cosa que hay, cada pared que nos rodea lleva escrito un pasado doloroso.
Lali: Quizás, algún día podamos volver a formar una familia, tener más hijos y necesitemos lugar, estamos a tiempo en poder cambiar algo de lo escrito.

Su cara, cuando le dije lo de tener más hijos, cambio, me miro más confundido, preguntándome "Estas segura de lo que decís?", y yo creo que si, la vida sigue a pesar de sus altos y bajos.

Peter: Necesitas que mejore para amarme y volver a ser padres.
Lali: Debemos mejorar los dos, cada cual con su problema, al fin de cuentas estamos parados en el mismo casillero. (Silencio)
Peter: Segura que queres formar una familia conmigo?
Lali: No es nada de otro mundo.
Peter: Si que quieras tenerlos conmigo.
Lali: (Suspire) Volvemos a lo mismo de siempre? Entende de una vez que ya te perdone.

Todo marcha bien, las cosas están cambiando para nuestro favor, en estos dos mes más que paso, las cosas están un poquito mejor entre ambos; Solemos juntarnos en el almuerzo, hablamos lo suficiente como saber lo que al otro le pasa, nuestra relación va bien encaminada, hay quiebres, como suele pasar en un matrimonio común y corriente, la ausencia de nuestra hija, el pasado vivido, muchas veces no sueltan nuestras vidas. El cambio mayor, creo, que se ha dado hasta entonces, es que él en un almuerzo apareció con el anillo de casamiento.

Ocurrieron varios episodios muy parecidos al del día del abrazo, él ultimo fue el peor y cuando reaccione a que debía hacer lo que en mente tenia, es más, los dos lo hacíamos, aparte, de que él tenia sus sesiones grupales con la gente de rehabilitación.

Psicóloga: Y por que pensas que esos golpes aparecieron? (Lo miro a Peter)
Peter: Por una escena sin sentido que la vi hablando con otro, pensé que me estaba cagando.
Psicóloga: Me dijeron que hace ya once años que están juntos y que los golpes aparecieron hace un poco más de cuatro años, por que no antes?
Peter: Porque nunca fui un golpeador. (Yo escuchaba)
Psicóloga: Se conocieron muy jóvenes, fueron padres jóvenes, creen que eso influyo en algo?
Lali: No, claro que no.
Psicóloga: Pedro, la sesión pasada nombraste a tu padre con cierto odio, dijiste que era un hijo de perra, que no se merecía tener la familia que tu madre le dio, y que vos en su momento fuiste igual, y que tampoco merecías tener todo lo que tenias, recordas por que viene eso?
Peter: Mi padre engañaba a mi madre con una chica más joven que ella, mi madre cuando se entero (Hasta ese entonces nunca supe que ellos habían hablado de eso, había sesiones que veníamos solos) se lo devolvió con la misma moneda, y peor, resulto ser el mejor amigo de mi padre, él al año lo supo, y entonces una noche escuche los gritos de los dos, me acerque sin que me vieran y mi padre la castigaba con su mano, durante mucho tiempo eso paso, hasta que una noche él borracho intento matarla, el arma se disparo y la bala dio a mi papá.

Se quiebra, mi marido llora, y claro, hoy todo me hacia acordar a nosotros, Peter lo que de chico vivió, lo llevo a su vida de adulto, hoy cada pieza encajaba, hoy el rompecabezas se estaba terminando de armar.

Psicóloga: Que más Pedro? Que fue lo más te molesto de eso?
Peter: (Llorando) Que mi mamá nunca se defendió, lo soportaba por mi.
Psicóloga: Pedro lo que hiciste fue ponerte en el papel de tu padre y poner a tu mujer en el lugar de tu madre, tu hija eras vos? Pensas que Mariana soporto cada golpe por su hija?
Peter: Si.
Psicóloga: De Mariana también te molestaba que no se defendía?.
Peter: Odiaba cuando ella dejaba que le pegue, que la deje tirada en el piso sangrando. (No soporte más, lagrimas caían de mis ojos)

En varias sesiones salíamos llorando.

Hoy todo tiene un porque, hoy todo tiene una explicación.

CONTINUARA...

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