Ｃｌｉｃｈé 【ＢＵＮＮＹ】

¿. . .?

-¡Nani!

Un pequeño rubio de ojos claros fue corriendo desde la casa hacia el taxi q estaba en el patio delantero.

-¿Como esta mi dulce de caramelo?- La anciana apenas tuvo tiempo de bajar del carro para recibir el abrazo del pequeño.

-¡Nani!- Dijo alargando la "I"- Ya estoy grande.

-Sin dudas, creciste muchísimo desde la última vez que nos vimos-la señora de cabellos rubios canosos le pellizco una mejilla a su adorado nieto.

Un hombre salió por la puerta.

-Hola mamá, ¿Cómo estuvo tu viaje?- Saludó con un beso en la mejilla.

Los tres caminaron hacia la casa con con Butters tomando la mano de su abuela.

-Agotador, Me costó encontrar un taxi que viniera hasta aquí.

- No hay problema, llegaste justo para la hora del almuerzo.

Al entrar Un mujer rubia estaba poniendo la mesa junto a su madre.

-¡Judy! Que alegría verte- Ambas mujeres se saludaron- ¿Cómo estás? ¿No viniste con Edgar?

-No, el falleció. . .- Dijo la mujer rogordeta de cabellos blancos.

-Oh. . . No tenía idea, lo siento- La mujer, llamada cariñosamente por su nieto "Nani", Ofreció así disculpas.

- No hay problema, querida- Dijo con una sonrisa torcida.

Los cuatro adultos y el pequeño Butters se sentaron a la mesa que estaba especialmente decorada para la ocasión.

-Vamos Butters, siéntate junto a la abuela.

La mujer tenía esa característica sonrisa torcida. El pequeño bajo la cabeza y asintió. Se sentó en medio de sus dos abuela, en forma de separar ambas familias.

La cena transcurría con normalidad, hasta que el padre del rubio notó que no estaba comiendo nada en absoluto y sólo movia los vegetales con su tenedor.

-¡Butters! Deja de jugar con la comida, maldita sea- La anciana mujer de cabellos rubios se volteó hacia su hijo.

- No tienes por qué gritarle así, puedes decírselo con calma.

-Es un malcriado- Afirmó su abuela- No come, y aparte juega con la comida.

- No creo que sea así y aunque lo fuera, podemos decirle las cosas con paciencia, miren- "Nani" se giró hacia su nieto y lo tomó de su brazo -Cariño ¿No quieres comer. . .?- En ese momento, la mujer notó pequeñas marcas a lo largo de el brazo que sostenía el sus manos- ¿Butters. . .?

El niño se excusó con un "Buen provecho" y se levantó para ir escaleras arriba.

-¿Que diablos era eso?- Se giró hacia ambos padres resultando que incluso la abuela de cabellos blancos apartaba la mirada.

-Butters está cada día más problemático Suegra, usted no se preocupe.

Todos volvieron a su almuerzo.

¿Ya se aclararon sus dudas?