【15】

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-Entonces. . . ¿Te vas a ir?

Tu no me mirabas, sostenias unas de mis manos entre las tuyas.

A dos semanas de ser una pareja oficial, tu fuiste a mi casa para pedirme algo de consuelo.

-S-Será poco más de un semestre, Es hasta que mi abuela resuelva todos los asuntos legales con la casa y esas cosas- Vi como intentaste sonreirme pero el miedo a que yo me enojara estaba en tus ojos.

-¿Cuándo te vas?

-Pasado mañana- Yo no contestaba, estaba algo abrumado-¿Quieres . . . Que terminemos esto. . .?

Y ahí pude reaccionar, te miré estabas al borde del llanto, tu mano tomó con más fuerza la mía como pidiéndome que no tuviera una respuesta positiva por nada del mundo.

-¡Obvio que no! ¿Acaso estas loco?- Te tomé de la nuca y te di un pequeño beso-Podemos superar esto, seis meses se pasan volando.

Tu me miraste con ojos bañados en lágrimas y con una sonrisa tímida.



Era Lunes, mañana te irás lejos, por lo que decidimos ir a pasar el día juntos. Sin embargo yo te ofrecí que nos quedaramos en casa, tenía otros planes que por lo pronto no habías descubierto.

Cuando llegaste a casa te besé con pasión. Metí mis manos bajo tu suéter color turquesa y delinee tu espalda con mis dedos.

-¡Kenny! Basta, nos van a ver- Dijiste entre risas.

-No hay nadie en casa, Bae.

Susurré cerca de tu pecho con un tono sensual. Pude sentir como te estremecias mis brazos. Te miré de reojo y tus ojos estaban repletos de deseo mordiste tu labio con cuidado y aferraste tus brazos a mi cuello.

-Bueno, pero sólo un ratito
-Tu voz sonó como un pequeño y divertido canto.

Tomando la iniciativa, te tomé por los muslo para que tu enredaras tu piernas en mi cintura. A pesar de haber subido de peso y tener una alimentación sana, yo seguía pensado que tu cuerpo era muy liviano y frágil.

Al llegar a la cama te arroje con cuidado sobre del colchón y sin hacerte esperar comencé a besarte. Nuestros labios sonaban y mi cuerpo y él tuyo se desesperaban por estar pegados. Metí mis manos por debajo de tu abrigo acariciando tu pecho mientras que tu hacías lo propio acariciando mi espalda.

-Tus manos están frías-reiste.

Te sentaste sobre mi y sacaste todas las prendas que cubrían tu torso, me ayudaste a hacer lo mismo para finalmente acercar mi rostro a tu cuello.

Me detuve en seco y tú me miraste con preocupación y curiosidad.

-No es bueno usar perfume en situaciones como estas, saben feo-Dije riendo.

-L-Lo tendré en cuenta para la próxima.

El ambiente era mágico, no era para nada incómodo, el deseo primitivo de poseernos mutuamente era fogoso y fuerte, sin embargo no olvidavamos el amor que nos teníamos y reíamos como si fuera una situación cotidiana.

Mis besos comenzaron hasta llegar a tu mentón para luego bajar nuevamente y dejar todo tu cuello lleno de pequeñas marcas. Tus suspiros llegaban sólo a mis oídos y de allí llegaban a mi entrepierna y la hacían vibrar.

Tus manos bajaban lentamente hasta apretar con algo de fuerza pero también vergüenza mi trasero.

Ahora si que no tenía control.



Tu no querías soltarme, llevábamos al rededor de un minuto abrazados, tus pies colgaban por la diferencia de altura que teníamos.

-Vamos, Butters. . . Lo haces más difícil, Bae.

-¡No!- Tus voz sonaba rota-. . . No quiero.

-Si tu empiezas a llorar, yo también.

Ahí te separaste de mi, tu sonrisa tenía un toque de tristeza, pero estaba seguro que te esforzabas para que yo no llorara.

-Te amo, no lo olvides- Acomode la bufanda que yo te había dado, la puse para cubrir ciertas marcas.

-No lo haré.

Nuestras manos tardaron en soltarse, y cuando lo hicieron todos mis pensamientos de "El tiempo pasará rapido" se fueron a la mierda.

Ya te extrañaba. MUCHO.

Cliché  【BUNNY】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora