Capítulo dos

4.1K 384 42
                                    


-¿Ya te vas?- preguntó Loki saliendo de una ducha después de lo que sucedió la noche anterior.

-Si, tengo unos asuntos que resolver en la oficina- contesto el rubio poniéndose la última prenda faltante, su saco oscuro. -No me esperes a cenar.

-Pero hoy es un día especial.

-¿Qué día especial?- frunció el ceño al ver la hora de su reloj de mano, iba llegar tarde.

-Nuestro aniversario-dijo mientras que se secaba su cabello- El día en que nos conocimos.

-Eso- dijo sin importancia- Mira, cariño tengo cosas más importantes que eso del aniversario.

-Pero...- fue interrumpido por un beso.

-Te lo recompensaré luego.

Salió de la habitación dejando al pelinegro con una cara de tristeza y esté solo escucho el sonido de la puerta cerrándose. Se apresuró en ponerse su ropa rápido, un pantalón negro junto con una camisa verde de manga larga con un saco negro, también se puso una bufanda negra para cubrir todas las marcas que tenía en su cuello, se suponía que ese día jamas lo olvidarían pero al parecer el rubio le dio igual.

Tenía planeado ir al centro comercial por un obsequio que compro el mes pasado, algo sencillo pero sabía que a su marido le encantaría. Cuando llegó al centro fue directamente a la joyería a recoger el regalo, decidió estar un rato más en la plaza dando un recorrido, se compró un libro nuevo y se fue a una cafetería a relajarse, al entrar se sentó en una mesa cerca de la entrada, una mesera se acercó para atenderlo y él pidió un café americano, después de unos minutos su café ya estaba. Veía pasar a las personas, que entraban y salían, en ese momento vio entrar a alguien conocido.

—¡Loki!— dijo el nombre con un entusiasmo cuando volteó su mirada hacía la mesa del pelinegro, un hombre casi a la altura de Thor con corto cabello rubio y una barba no tan larga.

—Fandral— corresponde del mismo modo levantándose de su lugar para abrazar fuerte a su viejo amigo—¿Cuánto tiempo sin verte?

—Como dos años.

Ambos hombres se sentaron, Loki hizo una seña para que la mesera fuera a su mesa a pedir la orden, Fandral ordenó un capuchino con una rebanada de pastel de fresas y Loki ordenó otro café americano pero está vez pidió una rebanada de pastel de chocolate.

—¿Como has estado?— pregunto Fandral.

—Bien— al contestar desvió su mirada, en su interior sabia que él no se sentía bien del todo. Algunas veces se sentía solo, aún teniendo  la compañía de Thor en las noches no llenaba esa profunda soledad desde que su matrimonio empezaba caer por la borda. Fandral al verlo supo al instante que su amigo tenia problemas y sabia el porque.

—¿Aún sigues con Thor?— su pregunta sonó con un resentimiento hacia al rubio que una vez lo considero como un hermano pero eso sucedió en un pasado lejano.

—Por supuesto que aun sigo con él— respondió mostrando su mano derecha donde en su dedo anular esta su anillo.  Luego de un rato llego la mesera con el pedido dejándolo en la mesa, Loki fue el primero en toma su café junto con su pastel.

—No es que me entrometa en tu relación pero ¿Por qué?

—De que hablas.

—Sabes bien a lo que me refiero.

Loki lo sabia, sin embargo, no le agradaba del todo ya que Fandral sabe la verdadera situación por la que esta y por el miedo que a veces lo consumía por completo si algún día sus amigos de enteraran y lo peor es que si Thor les haría daño, porque cuando Fandral se entero hace dos años de que Thor le estaba siendo infiel a Loki, Thor no dudo en amenazarlo con destruirlo.

—Tengo que irme— se levanto rápido tomando sus cosas y de su bolsillo saco unos cuantos billetes dejándolo sobre la mesa, se dirigió con una velocidad hacía la puerta. No volteo atrás necesitaba llegar a su departamento y desahogarse.

Al salir de la plaza sonó su celular, lo saco y vio que era su esposo. Presiono el botón verde.

—Hola, mi amor— hablo nervioso.

¿Dónde estás?— De nuevo esa voz que provoca un escalofrío que recorre por todo el cuerpo de Loki.

—E-Estoy en la plaza— trataba de controlar el tono de su voz para que se escuchará tranquila y relajada pero le era imposible.

Se supone que debes estar en la casa, no en la calle.

No dijo nada Loki se quedó callado por un largo rato hasta que decidió colgar la llamada, se apresuro a toma un taxi y cuando lo consiguió subió diciéndole al chófer a dónde se dirigía.

Llegando ahí, saco su llave para abrir, entro a su casa, se fue por el pasillo donde las paredes tenía retratos de ellos cuando iban a la universidad, su primera cita y de su boda. Abrió la puerta de su habitación lo primero que hizo fue quitarse los zapatos junto con el saco y bufanda; dejo sus cosas en el tocador que está a un lado de la puerta y se recostó.

—Al fin llegas— se oyó la voz de Thor molesta, saliendo del baño.—Arreglate, iremos a un evento.

—No quiero ir— contesto desanimado.

—¡No te estoy preguntando!— alzó la voz—¡Vamos a ir! ¡Así que levántate!

—¡Ya te dije!— de igual manera Loki respondió—¡No quiero ir!

Thor se acercó hacía la cama con una irá que se iba acumulando, agarro del brazo de Loki con una fuerza levantandolo para empujarlo hacia el armario.

—¡Cómo tu esposo me tienes que obedecer!

—¡Y tú como mi esposo me tienes que respetar!— nunca debió de decir eso, vio la mirada de Thor enojándose más y más hasta que sintió un ardo en su labio inferior, otra vez lo había golpeado.

—¡Ya ves lo que provocas!— suspiro y se sentó en la orilla de la cama mirando a Loki tirado en el piso con la cabeza agachada.— Déjame ayudarte.— Extendido su mano pero recibió un manotazo fuerte.

—No me toques.

Loki se levantó sin decir ni una palabra más y entro al baño cerrando la puerta con seguro. Thor se quedó callado reflexionando de nuevo sus actos que cometió, miro hacía al tocador y vio la bolsa de la joyería, se levantó, y de la bolsa saco una caja negra; al abrirla vio un anillo que tenía tallado unas palabras.

"Mi amor verdadero"   

MurderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora