CAPÍTULO CATORCE

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++++ Siete días después ++++

Los días habían pasado con el doble de trabajo, César empezaba a ensayar su papel para una próxima telenovela lo que le implicaba permanecer en el canal por más horas y Victoria grababa varias escenas de las cuales habría una selección para editarlas. Sin embargo, no habían dejado de enamorarse con detalles como los obsequios y mensajes de César, sonrisas y respuestas de Victoria. Lo increíble de todo era la naturalidad con la que actuaban frente a los demás pues no era indiferencia porque se seguían bromeando como amigos pero tampoco se sobrepasaban.
Casi todas las mañanas, los actores empiezan planeando salir a cenar o reunirse en la noche, pero siempre terminan cancelando porque no todos se desocupan temprano o porque están muy cansados.

++++ 11:00am Grabación de la escena de la confesión de amor de Alba a Esteban ++++

Ninguno podía oírse fácilmente entre ellos, pues el bullicio de los técnicos y coordinadores para cuadrar enfoques de las cámaras era desesperante.
César estaba detrás de unas rejas con una maquilladora que le rociaba agua por la cara para aparentar sudor y cansancio.
Victoria recibía un masaje de su asistente mientras charlaba amenamente con Ana Layevska, Eduardo Capetillo y Cecilia Gabriela, los cuatro debían grabar en ese set distintas escenas. La actriz esperada era Jacqueline Andere que debía grabar antes que ellos la escena donde le confiesa su amor a 'Esteban'.
Jacqueline: (entrando al set y sonriendo al ver el alboroto) buenas tardes señores, qué parlanchines estamos hoy!
Victoria: (uniéndose al saludo de los demás) hola! Por lo visto de la Jacqueline maniática de la puntualidad no queda nada!
Jacqueline: (sonriendo) si, tal vez de esa no quede nada, pero de la que sí queda y mucho es de la Jacqueline maniática del orden... (levantando un poco la voz para que todos escuchen)... y sobre todo del silencio!
Todos sonrieron al ver como con esa frase Jaqueline había logrado calmar el caos que se estaba produciendo en el set.
César: (quien escuchó y rió) pero qué estresadas resultaron ese par de viejas cotorras!

Obviamente el comentario causó risas en todos, inclusive en las insultadas que se echaron a reír. Les retocan maquillaje, Victoria y los demás se ubican casi detrás de las cámaras y Jacqueline en su posición para entrar a grabar.
Jacqueline tiene un ritual muy peculiar que siempre hace antes de grabar una escena, que es hacer unos ejercicios de relajación y soltar una frase. Esta vez no fue la excepción, y no se sabe si fue el dichoso ritual, los años de experiencia actoral u obra del destino, lo que hizo que Jacqueline hiciera gala de una magnífica actuación permitiendo que aquella escena se convierta en una de las mejores de la telenovela.
Victoria y los demás la observaban embelesados detrás de las cámaras como ella se dejaba caer al piso implorando el amor de un hombre que se espantaba al oírla, impresionados por tan magnífica actuación, César que estaba compartiendo roles con Jacqueline y que conocía de su profesionalismo también se sorprendió gratamente.
Se escuchó la voz de Salvador desde los estudios de edición: Queda! (dando por terminada la escena que había llevado 20 minutos con un solo corte)
Cuando escucharon la voz del productor Jacqueline se reincorporó y pidió un pañito para secar sus lágrimas y algo de sudor, inmediatamente una asistente le alcanzó uno.
Los presentes empezaron a aplaudirla por tan impecable actuación, ella sonreía agradecida mientras se seguía limpiando.

Victoria: (aplaudiendo se acercó a abrazarla) mil respetos para ti Jacqueline!
Jacqueline: (correspondiendo al abrazo) gracias mi amor.
César salió por un costado de las rejas y también fue a felicitarla, los demás la rodearon diciéndole frases halagadoras.
César: (la abrazó y la levantó del suelo) eres una diosa!!!
Jacqueline: (riendo divertida) eso no era lo que me estabas diciendo hace rato!
César: (riendo junto a los demás) para la próxima novela tenemos que ser la pareja protagónica!
Victoria: (fingiendo estar celosa) osea que no te quedan ganas de seguir trabajando conmigo?!
César: y todavía lo preguntas? No te das cuenta que me quiero librar de ti porque estás a punto de volvernos locos a todos! (risas de todos incluyendo las de Victoria)
Victoria: (fingiendo indignación iba a responder)
Cecilia: ay! ahí viene ese par otra vez con sus peleas!
Jacqueline: sí, pero en líos maritales es mejor no meterse! (riendo mientras rompía el círculo para buscar apartarse y continuar grabando)
Las bromas fuertes, groserías, doble sentido y chistes son como el pan de cada día en esa grabación, Jacqueline no podía moverse del set hasta que sea revisada la escena por los editores. En ese momento baja Salvador.
Salvador: dónde está la jovencita que acaba de hacerme la mejor escena que he visto en mi vida! (provocando que los demás rieran animosamente)
Jacqueline: por lo de jovencita deduzco que es a mí a quien buscas!
Salvador: (dándole un gran beso en la mejilla) por supuesto que eres tú! Las demás son todas unas viejas!
Las mujeres ofendidas protestaron entre carcajadas. Salvador dijo que la escena quedó bien y subió a dirigir las demás, algunos errores de párrafo o técnicos demoraban un poco el trabajo.

++++ Otra semana transcurrió ++++
El stress y cansancio eran notorios no sólo en los actores sino en el equipo técnico de la novela, muchos se dedicaban a otras actividades además de las grabaciones y eso los tenía agotados, se habían encariñado y acostumbrado al grupo de trabajo pero realmente necesitaban sus vacaciones, afortunadamente para ellos quedaban sólo días para finalizar las grabaciones.
En el transcurso de la semana César le había insistido a Victoria para que aceptara compartir todo un día con él, ella le agradecía la invitación pero le repetía constantemente que las grabaciones y su familia no le daban tiempo para perderse todo un día.
Él lo entendía y resignado aceptaba su negativa.
Victoria tenía el día libre, se justificó diciendo que tenía un fuerte malestar y que prefería no ir a grabar, el permiso le fue concedido puesto que el día anterior varios compañeros la notaron cansada y débil.  César está en los estudios de grabación, se preocupó y la llamó.
César: ya se empezaron a manifestar los síntomas del embarazo?
Victoria: (sonrió cuando vio que él la llamaba pero estalló en risas cuando oyó su saludo) buenos días! definitivamente me hacía falta escucharte aunque sea para reír.
César: cómo estás?
Victoria: bien, en realidad no es nada raro, es más que todo cansancio y flojera de levantarme temprano para ir a trabajar, cómo estás tú?
César: creo que bien, aunque a punto de sufrir un repentino malestar para que me den el día libre también
Victoria: (riendo un poco) pues no sería mala idea
César: no lo creo, antes me despiden que darme el día el libre!
Victoria: por lo visto tus ganas de verme no son muchas
César: disculpa?
Victoria: es fácil César, si te digo que acepto que pasemos un día juntos?
César: y si te digo que ya no quiero?
Victoria: no te creería, porque estoy segura que te estás muriendo de ganas por estar conmigo
César: (riendo) qué vanidosa! Estás segura que puedes?
Victoria: quieres o no?
César: claro que sí! Cómo hacemos, te paso buscando?
Victoria: (todo el tiempo estuvo en su cama cambiando de canales con el control remoto) pero aún no te han dado el permiso?
César: de eso no te preocupes que en menos de un minuto me dará un terrible dolor de cabeza, es más, estaré al borde de la muerte! (riendo fuertemente)
Victoria: (riendo con él) eso no lo digas ni en broma!
Poco más de una hora pasó para que se encontraran cerca del edificio Televisa, Victoria se había desviado a resolver un asunto y luego siguió su rumbo al encuentro de César, le avisó por teléfono iba llegando, cuando lo hizo se estacionó detrás del auto de él pero no bajó. César se acercó al auto de Victoria, abrió la puerta del copiloto y se metió.
Victoria: (con una mano en el volante y con la otra sujetando el espejo retrovisor mientras se observaba, llevaba unos lentes de sol pero se podían ver sus ojos) Hola
César: (le dio un beso en la mejilla ya que ella no volteó) hola, pensé que no vendrías
Victoria: (sonríe y lo mira) tuve que hacer algo a última hora. Por lo visto te creyeron lo del dolor de cabeza
César: me mandaron a la enfermería del canal! Casi no me dejan salir
Victoria: yo me iba a quedar con los niños pero a las finales no me los dejaron porque la idea era que descansara... (se lo dice mientras hace una llamada por el celular)
César: (le dio miedo el tema y prefirió cambiarlo) te quedan muy bien esos lentes! Te ves muy bien vestida así
Victoria: (le sonríe y empieza a hablar por teléfono, su atuendo no era nada del otro mundo, unos jeans, una blusa blanca, sandalias y bolso color madera)
El encuentro en el carro no duró más de 5 minutos, César le dijo el lugar donde irían, Victoria estuvo de acuerdo y rápidamente cada uno se fue en su carro.

++++ Media hora después (10:45am) ++++

Cuando llegaron a su destino, estacionaron y salieron de sus autos, César caminaba hasta ella con el celular y billetera en su mano, mientras se ponía lentes oscuros, ella terminaba de acomodar su bolso en su hombro y también caminaba hacia él.
César: (puso una mano rodeó a Victoria con su brazo poniéndolo en su hombro y le dio sus cosas para que las guardara en su bolso) este fue unos de los primeros lugares que conocí en México
Victoria: (cuando terminó de guardar las cosas de César, le puso una mano en la cintura y siguió caminando con él) yo vine hace poco
César: (le gustó lo que hizo Victoria) hace años vinieron unos amigos cubanos y los traje para acá, quedaron encantados
Victoria: no es para menos, es un lugar hermoso, pero sobre todo tranquilo, lástima que no venga mucha gente y no sea tan turístico
César: si, todos los países siempre tienen paraísos escondidos... (frotó suavemente el brazo de Victoria)
El lugar en el que ellos estaban era un pueblo muy pequeño, tan pequeño que las casas podían contarse fácilmente y todos se conocían ahí, dispone de una posada, pocos restaurantes, algunas tiendas con artesanía y eso sí, de un hermoso paisaje. El lugar es tan rústico que las casas no son de material noble y los habitantes demuestran poca civilización pero una gran calidez humana.
Dieron un paseo por el lugar, acompañados por un niño que hacía de 'guía' para ganar unas propinas y también les narraba algunas leyendas del pueblo y les recomendaba el mejor lugar para comer un plato típico de ahí. César y Victoria reían divertidos por la madurez del pequeño y lo bien que hacía su trabajo y claro, el niño todo el tiempo creyó que se trataba de un matrimonio más que visitaba el lugar.
Algunas horas pasaron y ellos se encontraban viendo las tiendas y comprando algunas cosas que llamaban su atención, no sabían si alegrarse o sentirse mal porque nadie los reconocía en aquel lugar, los trataban como otros visitantes más. Eso permitió que todo el paseo estuvieran abrazados o de la mano y dándose cortos besos.
Victoria: (tenía la mano entrelazada con la de César y estaba soltando una gran carcajada por un comentario que le hizo una vendedora a César acerca de "obsequiarle algo a su esposa") no querida, él lleva tiempo sin obsequiarme algo
César: (abriendo los ojos sorprendido y riendo) pero ustedes las mujeres si son quejonas y pediches! Todo quieren que les compren! Está bien mi amor, qué me vas a sacar esta vez?!
Victoria: (le era imposible aguantar la risa por la actuación que estaban haciendo) no lo sé... (mirando a la vendedora)... tú qué me recomiendas que lleve?
La vendedora empezó a mostrarle a Vicky muchos objetos elaborados por ellos mismos con una belleza única y una peculiar significación, "este es para el amor" explicó la vendedora cuando le mostró un adorno y Victoria necesitaba de sus dos manos para tomarlo así que soltó la mano de César y él se puso detrás de ella abrazándola por la cintura.
Cuando salieron de esa tienda, con el objeto comprado obviamente, decidieron ir a comer.

++++ Restaurante 2:30pm ++++
El lugar era como todos los otros lugares, rústico y de madera, no habían más personas así que su mesa era la única ocupada en el restaurante. Estaban esperando por la comida.

César: (tomaba ambas manos de Victoria y las besaba constantemente) me parece mentira estar así contigo
Victoria: (sonriéndole) se siente raro no?
César: ojalá fuera así en todos los lugares, todo el tiempo...
Victoria: (bajó su mirada como huyéndole al comentario)
César: (le levantó el rostro) olvida lo que dije, no quiero incomodarte... (acercó su rostro al de ella para empezar a besarla y ella pensó que sería un corto beso, pero luego ambos lo prolongaron)
La comida llegó y algo apenados se separaron para empezar a disfrutar de los platillos ordenados. El almuerzo fue entretenido, ella regañándolo todo el tiempo por hacerle bromas con la comida y él enamorándose más de ella por cada segundo que pasaba.
Aún cuando terminaron la comida se quedaron por varias horas en el local bebiendo algunas cervezas y conversando.
César: (estaba rojo de la risa) en serio no te estoy mintiendo!
Victoria: (tocando su barriga por la risa) estás exagerando!
César: te juro que así fue mi primera vez, la chica me embriagó y casi abusó de mí!
Victoria: ay si claro! Pobrecito!
César: en serio! Recuerdo que se me insinuaba todo el tiempo pero yo era un niño y no pensaba en eso, me dio a probar cerveza y entonces tomé varias, hasta que me sentí mareado y ella empezó a besarme, cuando reaccioné ya estábamos en su cuarto y en su cama.
Victoria: (riendo) y tú qué le decías o qué hacías?
César: estaba mudo y no hacía nada, ella fue la que hizo todo! Pero a pesar del susto recuerdo que lo disfruté. Se llamaba Camelia, una linda muchacha, mayor que yo, estaba loquita por mí y no es para menos ya que todo el tiempo fui un galán!
Victoria: (seguía riendo) ay pero qué presumido!
César: y tú? Cuéntame cómo fue tu primera vez?
Victoria: (trataba de recordar al mismo tiempo que bebía más cerveza) nada especial, con un muchacho del que estaba muy enamorada y creía que era el príncipe azul!
César: (ordenó más cerveza y siguió atento al relato)
Victoria: estaba muy nerviosa, tanto que cuando vi que las cosas se ponían más intensas lo quise detener, pero ya ves como son ustedes cada vez que quieren conseguir algo nos dicen frases bonitas para tranquilizarnos y pues lo hice, recuerdo que lloré mucho cuando llegué a mi casa, para serte sincera no me gustó, pero estaba enamorada y creí que me casaría con él
César: (ambos seguían bebiendo entre risas y recuerdos) una vez tuve una novia que era virgen y siempre que nos quedábamos solos yo empezaba a besarla y ella siempre me dejaba muy 'entusiasmado', después de varios meses de novios la llevé a un hotel y pasó, me asusté mucho cuando después de haber estado juntos me empezó a hablar de matrimonio, hijos y una vida juntos!
Victoria: (riendo sorprendida) viste?! Todos son una basura! Se burlan de nosotras!
César: pero cómo querías que reaccionara?! yo apenas tenía 19 años! No sé qué les meten en la cabeza a ustedes que desde los 15 están soñando con el príncipe azul y con casarse! (ambos reían fuertemente)
Victoria: no te burles, así somos las mujeres bobas al principio pero su culpa terminamos siendo malas!
César: ahora nos van a echar la culpa del por qué son todas unas brujas!
No sé cuántas cervezas pasaron por su mesa y no sé cuántos temas tocaron, pero estaban muy divertidos. Se besaban constantemente y también eran constantemente interrumpidos cuando les llevaban las cervezas, tuvieron que decirles que el restaurante iba a cerrar para que se retiraran.
Cuando se pusieron de pie para irse, Victoria se sintió algo mareada y con una carcajada se abrazó a César para seguir caminando.

++++ Posada del pueblo, 6:00pm ++++
Ninguno tuvo que decirlo ni proponerlo, ambos se dirigieron a la Posada caminando lento y riendo mucho, entraron, saludaron al encargado y pidieron un cuarto, que como era de suponerse era el primero que rentaban en el día. Llevaron cuatro cervezas más al cuarto que era muy modesto pero cómodo.
Victoria: te juro que no bebo más! (tirándose en la cama)
César: (destapando una botella) yo tenía tiempo sin hacerlo, necesitaba unas cervezas
Victoria: (levantando su cabeza y apoyándose en sus codos) tú lo haz dicho, sólo unas, pero ya perdí la cuenta de todas la que tomamos
César: (terminando de beber) pero fue tu idea, estoy seguro que tu intención es la misma de Camelia, abusar de mí!
Victoria: (revolcándose de risa en la cama) baboso! No me hagas reír que me voy a orinar en serio!
César: (sentándose a su lado en la cama) ay no me digas ya no controlas tus esfínteres? Y después dices que no estás vieja!
Victoria: (se paró riendo directamente hacia el baño dándole un golpe por el hombro a César)
César: (le gritaba desde afuera) si quieres te pido un pañal o algo parecido?
Victoria: qué gracioso! (gritaba desde adentro)
Ella demoró un poco en el baño, César la esperaba algo nervioso, revisaba su aliento (a cerveza), recordaba su ropa interior, etc. Victoria dentro estaba igual que él, revisando la limpieza de su cuerpo y su ropa, preguntándose si sería del agrado de César. Era evidente que sabían que harían el amor, pero era mucho más evidente que lo deseaban.
Victoria: (saliendo del baño algo nerviosa) casi me quedo dormida ahí dentro
César: lo estaba pensando créeme. Supongo que no vas a beber más no?
Victoria: (dándose cuenta que sólo quedaba una cerveza de las cuatro) supones mal, quiero la última
César: no la quieres compartir conmigo? (mientras se la destapa y se la entrega)
Victoria: (afirmando con la cabeza mientras bebe hasta la mitad) toma... (entregándole la botella y regalándole la más seductora de las miradas)
César: (sintió un cosquilleo recorriendo su cuerpo cuando tocó su mano al recibir la botella) Gracias... (bebió hasta el fondo de la botella)
No pasaron más de 10 minutos y ellos ya estaban devorándose con un apasionado beso, él la tenía recostada en la puerta del baño recorriendo con sus manos el cuerpo aún vestido de Victoria desde sus piernas hasta su busto. Le empezó a levantar la blusa sin dejar de besarla, y ella levantó sus brazos para que se la quitara por completo.
César restregaba su cuerpo con el de Victoria constantemente provocando que ella mantenga los ojos cerrados deleitándose con los besos y caricias que él le proporcionaba, los tirantes de su brazier caían por sus hombros ayudados por las manos de César que inmediatamente besaba el cuello, hombros y pechos de ella que a su vez hacía lo posible por deshacerse de la camisa de él.
Se dirigieron a la cama donde terminaron de desnudarse y siguieron regalándose besos y caricias que de ternura tenían poco, ya que reinaba el deseo, el arrebato y la pasión.
Los labios de César se perdían en el cuerpo de Victoria y marcaban un húmedo camino en su recorrido lo cual le arrancaba a ella las primeras expresiones de placer.
Comenzaron a entregarse intensamente; el grado de alcohol en sus cuerpos y cerebros tal vez no les permitía estar tan conscientes de lo que decían ya que Victoria liberó varios "te amo" mientras él la hacía suya y aunque era verdad ella no lo hubiera dicho tan fácilmente y tantas veces pero así fue. El alcohol también hacía que sus cuerpos experimentaran una rara y placentera sensación en la piel que acompañada de las profundas caricias y besos los hacía vibrar hasta las fibras más íntimas.
De la manera más desinhibida se regalaban frases y se sugerían con las miradas optar por todas las formas posibles de tocarse y hacer el amor. Rodaban incontables veces por la cama, desordenando las sábanas que se impregnaban con sus sudores, les resultaba difícil no hacer ruido, sobre todo a Victoria que en principio estuvo mordiendo lo que podía para contener los gemidos hasta un punto donde no pudo más y se olvidaron por completo dónde estaban.
Afuera, el encargado que inevitablemente escuchaba casi todo, sonreía graciosamente.
Seguían muy aplicados y concentrados en lo que hacían, César tomaba el cuerpo de Victoria con más fuerza y pasión y ella con algunos cabellos pegados a su rostro y cuello por el sudor confirmaba una vez más que César era el hombre que la hacía sentirse sexualmente plena y no dudaba en repetírselo entre susurros además de otras pequeñas frases que estimulaban a César a seguir satisfaciéndola.  Cuánto tiempo estuvieron así? buenas pregunta porque ni ellos podían calcular los minutos o las horas que habían pasado, sólo saben que después de varios clímax tienen la respiración agitada y el cuerpo completamente exhausto.
Victoria: qué te tomaste eh? Una sobredosis de viagra o qué?
César: (riendo fuertemente por lo que le dijo)
Victoria: en serio, te demoraste mucho! estoy agotada! (sonreía y hablaba agitada mientras sacaba el pelo pegado a su rostro y cuello y lo llevaba hacia atrás)
César: qué ocurrente eres... (mirándola al rostro y ayudándola a quitar sus cabellos de su rostro)... te pasaste!
Victoria: te pasaste tú con esa energía! (le dio un corto beso)... tengo sed, consígueme agua por favor
César: lo que usted me pida su alteza (besó su nariz y buscó su pantalón para salir a buscar agua)
No demoró mucho en conseguir una jarra con agua fría y un vaso de plástico que el encargado le proporcionó, pero cuando regresó a la habitación encontró a Victoria profundamente dormida, tal vez por lo que había bebido o por el agotador encuentro amoroso, pero estaba rendida y por más que él la llamó un par de veces ella no despertó.
César decidió tomar una ducha y luego acostarse a su lado abrazándola para entregarse también a un profundo sueño.  Y bueno, es así como esta pareja ha decidido seguir su historia el día de hoy, es así como César quiere estar con ella todos los días de su vida y es así como Victoria sigue metida en este laberinto.
Victoria despertó perezosa y desubicada como si hubiera despertado en 100 cien años, fue hasta el baño y se duchó también, usó la misma toalla que César había dejado en una silla ya que era la única, se envolvió en ella, salió y se asomó por la pequeña ventana de la habitación, obviamente ya era de noche no tenía idea de la hora, buscó un cigarrillo y empezó a fumarlo contemplando la negra noche y de vez en cuando el cuerpo de César que yacía en la cama.
Qué se supone que debe hacer una mujer de cuatro décadas, con una vida estable y sobre todo envidiable, pero que se ha dejado llevar por la más grande pasión jamás vista. No es tonta y conoce el terreno que está pisando, sabe que es un juego peligroso y de hecho, ella había tomado una decisión hace tres noches, justo cuando un largavistas la puso a dudar, pero el dormir abrazada a una almohada de plumas le aclaró el panorama: ella ama a César.

Cuando él despertó la llamó para que se posara a su lado en la cama, y hablara con él. Ella tomó mucho agua mientras hablaban del tema más irrelevante hasta el más importante que era su relación
Victoria: yo tengo una duda, por qué cuando trabajamos en "Abrázame muy fuerte" no me enamoraste? Ni siquiera me insinuaste que te gustaba ni nada!
César: eso es un reclamo?
Victoria: casi
César: pues no sé, sí me gustabas, no tanto como ahora claro, pero en ese momento yo estaba aún enamorado de mi mujer
Victoria: cuándo la dejaste de querer? O de amar en todo caso
César: no lo sé, cuando me di cuenta ya no la veía como antes, honestamente te confieso que me hubiera gustado luchar por mi matrimonio pero ni modo, ya es tarde porque el amor acabó y nació uno nuevo en mí
Victoria: (lo miró por un instante y fumó una vez más) y crees que yo sí esté a tiempo de salvar mi matrimonio? tú preferirías que yo luche o termine con él?
César: (dio un profundo suspiro sin dejar de mirarla) creo que no soy el indicado para responder eso porque sabes mi posición
Victoria: (volviendo a fumar mirándolo a los ojos) César... (exhalando el humo que había inhalado)... tú estarías dispuesto a ser mi amante todo el tiempo?
César: (volvió a tomar aire) yo... (sus ojos jamás habían perdido contacto con los de ella)... lo único que quiero es estar a tu lado y... (nuevo suspiro)... yo estaría dispuesto a todo por ti, pero creo que tú no mereces permanecer en una situación así...
Por qué César no puede dejar de ser el hombre perfecto con ella? Victoria se lo preguntaba constantemente, por qué tiene que darle las mejores respuestas que hacen que ella se enamore más de él.
Siguieron conversando por largo rato, con el pacto de honestidad que existe en su relación, decidieron vestirse y regresar a la ciudad. Cuando caminaban hasta sus autos César se dio cuenta de la forma original del cabello de Vicky ya que había secado ensortijado cuando se lavó al tomar el baño.
César: me gustan tus rizos
Victoria: a mí no, es difícil manejarlos
César: (abriéndole la puerta del coche) fue sin duda, el mejor día de mi vida
Victoria: (sonriéndole) para mí también fue un gran día, gracias por todo
César: (acercándose a ella) gracias a ti por aceptar... (se dieron un último beso y cada uno subió a su auto para tomar el camino de regreso)

EL AMOR, si él nos avisara cuando va a parecer en nuestras vidas lo esperaríamos preparadas de la mejor manera, con un buen terreno para que él desencadene todas sus pasiones, pero él no es así, nunca avisa y nos sorprende con su llegada inoportuna, en medio de un panorama confuso, incierto, en la época que no nos conviene tal vez, pero ahí está; acelerándonos el corazón y haciendo temblar nuestra estructura...

Tomado del foro de la madrastraCréditos a su autorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora