CAPÍTULO DOCE

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Hay dos decisiones tomadas, dos decisiones totalmente opuestas que han determinado el destino de dos personas que a su vez han determinado el de otras, dos decisiones que significan el inicio o el final de una inolvidable historia.

Victoria aún tenía la ineludible nota en una de sus manos y el largavistas en otra que por inercia se dejaba arrebatar el objeto por Silvia, Victoria miró a todos lados, caminaba lentamente y de un lado a otro antes de volver a leer esa línea y sintió una gran opresión en el pecho que de inmediato la invitó a llorar; su amiga sólo tenía el obsequio en sus manos detallándolo con extrañeza y tratando de seguir a Victoria en su recorrido por la habitación para poder quitarle la nota.

Silvia: Vicky? (aún intentaba seguirla y pedirle la nota pero con cautela ya que la notaba afectada) reina? Eh, este... qué dice eh?
Victoria le estaba dando la espalda, se detuvo e hizo su mano hacia atrás para que Silvia tomara la nota y saciara su curiosidad.
Silvia leyó la nota de inmediato y en vez de enmudecer o emocionarse ante semejante muestra de romanticismo, lo que sintió fue una profunda lástima y tristeza por su amiga al imaginar cómo se estaría sintiendo en ese momento, buscaba las mejores palabras para empezar una conversación con ella pero no pudo, así que trató de caminar lentamente hasta el sofá sin hacer ruido para que Victoria no lo notara.

Victoria: no vas a decir nada? (sorprendiendo y asustando a Silvia)
Silvia: (da media vuelta y nota que Victoria aún está de espaldas a ella) bueno...
Victoria: puedes reírte si quieres (da vuelta y la ve directamente) porque eso es lo que provoca no? (su rostro estaba cubierto de lágrimas)
Silvia: (sólo la mira entristecida)
Victoria: (se va acercando lentamente a ella) dime Silvia, acaso no es para reírse lo que me está pasando? (estaba llorando pero podía hablar con esfuerzo)
Silvia: (le da una tierna sonrisa casi queriendo acompañarla en su llanto)
Victoria: dime! Debo reír ante tanto contraste o me ahogo en llanto como quiero hacerlo?! (y se refugió en los brazos de su amiga que estaban dispuestos a consolarla todo lo que fuera necesario)
Silvia: (aún la tenía abrazada con algo de dificultad ya que tenía las manos ocupadas) ven... (se sientan en el sofá)
Victoria: (secaba constantemente sus lágrimas) por qué Silvia? por qué estoy viviendo esto?
Silvia: porque no pudiste evitarlo... (mirándola de frente y sobándole una mano)... porque estaba escrito para ti y no puedes hacer nada para cambiarlo Vicky
Victoria: y qué más está escrito Silvia? me olvidaré de César?
Silvia: eso respóndetelo tú, pues eres tú la que ayuda a escribir su propio destino y con la decisión que acabas de tomar pues así parece no? O acaso ya cambiaste de parecer?
Victoria: (la mira y sigue llorando) si tan solo supiera que todo es un juego, que sólo es cama, que no me... (el llanto no la deja terminar su frase)
Silvia: que no te ama? Eso facilitaría las cosas Victoria? Si él no te amara? O... si tú no lo amaras a él?
Victoria: (se inclina hacia delante, cubre su rostro con ambas manos y llora tanto como puede, no sólo son lágrimas, es sollozo, clamor, lamento, es el llanto en su más viva expresión)
A Silvia le duele tanto verla así que hasta a ella se le llenan los ojos de lágrimas y pasa una mano por el cabello de Victoria y mientras ella llora Silvia se sumerge en sus pensamientos, se preguntaba si de verdad habría amor en esa relación, si Victoria estaría realmente enamorada de César, etc. Sólo de algo estaba segura y era que Victoria amaba a su familia más que a todo, sobre sus piernas tenía el obsequio causante del llanto de su amiga y al verlo se preguntaba si sería posible que un hombre pudiera ser tan romántico y si de verdad él la amaba tanto.

++++ Teatro Manuel Saumell Cuba ++++
César: con toda el alma, si es que esa frase puede ser real, con todas mis fuerzas y con toda la seguridad que puede tener un hombre a mi edad... realmente la amo.
Beatriz: (bebía de su copa) y crees que ese amor vale tanto la pena como para...
César: separarme de mi familia?
Beatriz: (afirmó con un gesto mientras volvió a beber)
César: (él le sonríe y bebe también) ay mi china, cómo te explico... (se le acerca un poco a Beatriz y la mira a los ojos)... ella lo vale todo.


++++ Camerino de Victoria ++++
Pasaron algunos minutos, tal vez media hora, en completo silencio una vez que Victoria se había calmado, tenía su cabeza recostada en un brazo del sofá y la mirada perdida además estaba descalza, Silvia observaba graciosamente a través del largavista cuidándose que su amiga no la vea haciendo eso, Victoria le habló sin mirarla.

Victoria: logras ver algo?
Silvia: (se sorprendió y se asustó por segunda vez en la noche) ah? Eh... (poniendo el objeto en medio de ellas)
Victoria: que si logras ver algo
Silvia: yo sólo...
Victoria: (se endereza lentamente y toma ella el largavista) será verdad que su amor por mí es tan grande como dice?
Silvia: y si así fuera qué Vicky? Tú ya tomaste una decisión.
Victoria: si pero... (realmente no encuentra qué responder) creo que mejor nos vamos no? (buscando sus zapatos)
Silvia: estaba deseando que dijeras eso, muero de hambre y en la casa mandé a hacer pasta. Oye me lo prestas? (tomando de nuevo el largavista mientras se para del sofá)
Victoria: qué? Estás loca para qué quieres tú un largavista? (preguntó algo perezoza)
Silvia: lo mismo podría preguntarte yo a ti no? Sólo quiero ver
Victoria: ver qué? No me digas que las estrellas
Silvia: que acaso no me lo puedes prestar?
Victoria: me estás pidiendo que te preste algo que me acaban de regalar hace menos de una hora?! (sonríe)
Silvia: bueno no me lo prestes si no quieres! (coloca el objeto sobre el tocador simulando estar enojada)
Victoria: (en el fondo no quería porque pensaba que era un desaire para César) está bien llévalo, pero me lo traigo conmigo mañana.
Silvia: (sonríe emocionada y le envía un beso a Victoria) ay gracias mi amor! (de una vez lo mete en su bolso y se acerca sospechosamente a un sillón de la habitación) eh... reina... y...? tú crees... que tal vez.... digo no, este... tal vez me puedas prestar también...
Victoria: (estaba con los pies sobre el sofá, mira de inmediato al sillón) ESO SI QUE NO SILVIA! (Silvia seguía caminando sigilosamente y sonriente) no te atrevas... Silvia...
Silvia: (tomando lo que estaba sobre el sillón y aferrándose a ella) ay dale Vicky, sólo por esta noche es que nunca he dormido con una almohada de plumas... (acariciando su rostro sobre ella)... se siente tan suave
Victoria: (se cruza de brazos y ríe moviendo la cabeza) si quieres te acomodo todos los otros regalos eh! Es más, no quieres que te llame a César para que te acompañe también?
Silvia: (responde cínicamente) no sería mala idea. Me la prestas si o no?
Victoria: NO!
Silvia: pero tú ni lavas ni prestas la batea! te la regalaron ayer y no te la llevaste a tu casa y hoy seguro también la pensabas dejar aquí
Victoria: eso no es problema tuyo! Si yo quiero me la llevo o la dejo aquí! Y no te voy a dar nada! (se para repentinamente y trata de quitársela) dámela! Silvia no seas infantil! (está al borde de un ataque de risa)
Silvia: hagamos un trato, nos la llevamos hoy a mi casa, la compartimos y te la traes mañana junto con el largavista.
Victoria: es que no puedo contigo! Está bien! (se tira en el sofá)
Silvia: (sonríe victoriosa) al menos te hice reír no?

++++ Teatro Manuel Saumell Cuba ++++
Las copas de champagne habían sobrado en esa sincera y abierta conversación de dos buenos amigos, pero hay alguien que los observa de lejos algo impaciente y desconfiada, ellos lo notan y deciden dar por terminada las confesiones y con una seña la invitan a unirse a ellos. En lo que ella va a acercándose deciden intercambiar las últimas frases referente al tema de Victoria.
Beatriz: (hablando algo apresurada) No sé cuándo volvamos a vernos por eso quiero aprovechar y decirte que pase lo que pase con tu romance cuentas conmigo como siempre, eres sin duda una gran persona y el amigo más maravilloso del planeta que merece ser feliz
César: (bastante emocionado por lo que oyó le extiende le ofrece un abrazo) gracias, lo mismo va para ti mi china bella, gracias por ser aún mi amiga (ríe mientras siguen abrazados)
Beatriz: si la Victoria esa no te acepta sería una tonta que no sabe lo que se pierde (le da un beso en la mejilla y termina el abrazo)
Fue entonces cuando la noche se convirtió en una conversación de tres. A César no le molestaba en absoluto su compañera, por el contrario trató de disfrutar el momento y hacerla sentir bien pero en el fondo sentía una gran tristeza por ella y la nostalgia de estar a punto de terminar con un matrimonio estable y feliz de 14 años.

++++ Pent House de Silvia 11:30pm ++++

Estaban en la habitación de Silvia, habían disfrutado de una deliciosa cena tocando otros temas para distraerse, ambas estaban en pijamas Silvia frente a su tocador aplicándose muchas cremas y tónicos en el rostro y Victoria ojeando una revista recostada en un diván (similar a un sofá pero sin respaldar)

Victoria: Silvia? (mientras pasa una página)
Silvia: (aplicando una crema aceitosa en su cara) ah?
Victoria: qué harías tú?
Silvia: (quitando la crema con un pañito) qué haría de qué?
Victoria: si fuera tú la que esté en mi situación, qué harías?
Silvia: (la mira a través del espejo y ríe fuertemente) (Victoria la mira confundida)
Silvia: perdóname Vicky, pero estaba rogando que no me preguntaras eso y veo que no me libré... (abriendo otro pote de crema para aplicársela)... y de una vez te digo que no voy a responder a tu pregunta porque en eso te concedo el placer de sufrir sola amiga.
Victoria: pero yo sólo quiero saber qué harías tú en mi lugar (cierra por un momento su revista)
Silvia: QUE NO! (da media vuelta y le habla directamente, tiene toda la cara empastada con un crema blanca) Yo te apoyo, te escucho, te consuelo y todo lo demás pero no me meto en tus decisiones, y para nada me quiero poner en tu lugar NI UN SOLO SEGUNDO mi reina! Esos zapatos, déjame decirte que no los envidio para nada! Así que resuelva su problema SOLITA.
Victoria: graaacias! Menos mal que eres mi mejor amiga (vuelve a abrir su revista y pasa las páginas rápidamente)
Silvia: de nada, siempre a la orden (toma el largavista y se va hacia la ventana de su cuarto para observar las estrellas...)
Victoria: (lo único que le queda es reír) tan mal estoy?
Silvia: nooo qué va! Y quieres saber por qué no te digo nada? (sigue observando todo lo que puede con el objeto)
Victoria: por qué? (vuelve a cerrar la revista)
Silvia: porque en realidad no tendría nada qué decir ya que simplemente hubiera muerto al recibir ese obsequio...

Esa noche César sólo hablaría de Victoria y ella de él, esa noche el uno sólo pensaría en el otro, pensarían también en las decisiones que han tomado, se preguntan si es lo correcto, si no se arrepentirán después. La más inquieta es Victoria, da vueltas en la cama tratando de conciliar el sueño, decide pararse ya que teme despertar a su amiga, busca un cigarrillo en su bolso, lo prende y se acerca a la ventana de la habitación recostándose en ella para analizar su vida acompañada de una maravillosa vista, vuelve la mirada a la habitación y busca su obsequio, entonces por primera vez desde que llegó a sus manos se atrevió a mirar a través de él...
Duró varios minutos así, no hubo lágrimas, no hubo suspiros, no hubo nada que permitiera imaginar QUÉ pasaba por la mente y el corazón de Victoria en ese momento.
Se sintió mejor y decidió volver a la cama, cuando camina hacia ella se da cuenta que la tan peleada almohada estaba en el suelo, la recoge y se acuesta en la cama abrazada a ella.

++++ Día siguiente, Foro Televisa 9am ++++

Fuertes carcajadas de todo el equipo podían oírse en el set de grabación debido a los constantes errores e incontenibles risas a la hora de grabar una escena entre Margarita Isabel y Jacqueline Andere, pues cada vez que Alba debía agredirla y hablarle con firmeza cuando se le quedaba mirando Carmela ponía una expresión demasiado graciosa para Jaqueline.
Victoria, Mauricio Aspe y Ana Layevska estaban detrás de cámaras libreto en mano esperando que esa escena quede para ellos entrar a grabar otra, sin embargo también se encuentran muy divertidos por las circunstancias. Deciden parar por cinco minutos para que Jacqueline se calme ya que hasta había llorado de la risa, le dieron un poco de agua, le retocaron el maquillaje, ella hacía algunos ejercicios de relajación con su cabeza y manos, pedía disculpas a sus compañeros por el retraso pero decía que no lo podía evitar.
Por fin Jacqueline dice que todo está bien y puede continuar, retoman sus puestos y dan la orden para grabar, los tres actores que estaban detrás de las cámaras estaban pendientes y la veterana actriz supo llevar la escena y contener sus ganas de reír.
Así, transcurre medio día, los actores pasan de un set a otro, están algo cansados pero saben que están algo atrasados con las escenas, salvador Mejía busca a Victoria antes de irse a almorzar.

Salvador: estuvimos revisando la edición de una escena del capítulo 101 y hay muchos errores de cámara, en algunos momentos tu cabello cubre tu rostro, luego hay un desenfoque y todo se ve descuadrado.
Victoria: y qué escena es?

Salvador: cuando María amanece con Esteban en su habitación, además al director no le gustó y dijo que había que volverla a hacer
Victoria: volverla a hacer? pero tengo muchas grabaciones esta semana, todos los días están full y más bien pensaba pedirles que me quiten algunas escenas porque al parecer vamos a terminar de madrugada estos días (su tono era casi suplicante)
Salvador: precisamente por eso es que tenemos que hacerla con urgencia, tenemos muchas grabaciones y estamos con la emisión a dos semanas y esa escena viene esta semana, así que la vamos a hacer hoy
Victoria: hoy?!
Salvador: Sí señora, hoy. Hay un cambio sólo en tu última escena, esa va para mañana, así que en la noche grabas en el estudio 8, ya hablé con César ya está en México y viene en camino
Victoria: (no le agradaba la idea de repetir la escena pues estaba cargada de trabajo) ya está aquí? (se extrañó porque no la llamó, luego recordó que tuvo el celular apagado toda la mañana)
Salvador: si, lo llamé toda la mañana y le dejé mensajes en su casa, hace un rato me llamó y me dijo que acababa de llegar, bueno linda graba lo que tienes pautado pero en la noche vas al estudio y obvio que tienes que volverte a leer el guión (le da un beso y sale apresurado)
Victoria caminó hacia el comedor, tenía que volar para poder cumplir con su faena.


++++ Comedor Televisa, 12:35 del día ++++
Victoria compartía la mesa con los mismos actores de la fatídica cena a excepción de César y Salvador, todo era un gran desorden pues a diferencia del restaurante donde todos habían hecho gala de un comportamiento refinado esta vez era el propio mercado popular reían fuertemente, comían atragantándose, algunas veces se quitaban la comida entre ellos, hablaban con la boca llena, etc Victoria en medio de todo el desorden estaba entretenida y de pronto llegó su adorado tormento.

César: Buenas tardes y buen provecho! (lo primero que hizo fue buscar a Victoria con la mirada y fijarla en ella)
Todos a la vez respondieron el saludo algo emocionados por su regreso, Ana Martin de inmediato se paró a abrazarlo.
Ana: qué me trajiste?! (Todos rieron por lo que dijo incluyendo a César)
César: ya te lo muestro, espero que te guste (y antes que los demás empezaran a protestar...) y también traje algo para ustedes (mirando a toda la mesa)

Luego se acercó a saludar uno a uno con abrazos y/o besos en la mejilla, estaba impaciente por abrazar a Victoria y ella desde que lo vio sintió que iba a estallar de la emoción, habían sido sólo dos días y otras veces habían dejado de verse por más tiempo, pero esta vez ella sintió que lo extrañaba demasiado. Cuando César se le acercó para saludarla ella se puso de pie como los demás para saludarlo, todo había sido rápido pero en ese momento ambos sintieron que todo se puso lento, él le dio un beso en la mejilla y al mismo tiempo se abrazaron sintiendo sus perfumes. Jaqueline lo invitó a sentarse, César buscó una silla, hizo que todos se corrieran y la puso a lado de Victoria.

César: cómo estás? (sólo para ella en voz baja)
Victoria: (le sonrió) bien, cómo te fue?
César: (también sonriéndole) bien. (querían decirse mucho más, querían hacer mucho más pero estaban limitados)
Eduardo: y qué dice Fidel? Cómo están las cubanas?! (en voz alta y haciendo que ellos dejaran de hablarse y mirarse)
César: (río) bastante bien, fue muy bueno volver aunque vi que hay cosas que nunca cambiarán
Maragarita: yo no conozco Cuba, debe ser lindo no?
César: hermoso, es un país maravilloso a pesar de todo
Eduardo: y el festival? Cómo estuvo todo por fin?
César: excelente! Un gran evento, grandes largometrajes, grandes actores, quedé impresionado con la cantidad de jóvenes que ya están haciendo cine.
Ana: (cambiando rotundamente de tema) oye lindo, comiste? No quieres acompañarnos con el almuerzo?
César: claro, tengo hambre, sólo comí lo del avión no me dio tiempo de almorzar en la casa, creen que aún haya comida aquí?
René: no, yo quise repetir y me dijeron que todo se acabó.
Jacqueline: toma de la mía (ofreciéndosela a César) yo no creo que termine
César: (mirando todos los platos y sonriendo) no gracias, a mí como que me provoca pollo a la plancha con ensalada y coca cola (era excatamente lo que Victoria estaba comiendo, todos sonrieron y ella también)
Victoria: (él estaba de regreso, aquel hombre que no dudaba en bromearla y en hacerla reír o enojar) ah si? (corta un pedazo de pollo y lo une a algunos vegetales) oye debe ser terrible tener un antojo y no poder saciarlo no? (se lleva el tenerdor a la boca y sonríe mientras mastica)
César: realmente si, pero debe ser mucho más terrible que te quiten la comida a la fuerza no? (ambos se miran y sonríen uniéndose a las caracajadas de los demás)
Victoria: (empuja un poco su plato hacia él y le regala una sonrisa) tome señor hambriento
César: (la mira intensamente y se cuida que nadie más lo escuche) estás hermosa... (le quita el tenedor de la mano prepara un bocado) ...gracias... (se lleva en tenedor a la boca, traga y le empuja el plato nuievamente con el tenedor y el cuchillo) ...pícame más pollo por favor
Victoria: (pone una cara de sorpresa y se indigna un poco por las risas de los demás) qué?! A poco también quieres que te dé de comer en la boca?!
César: mala idea no es

Ambos estaban contento, comían del mismo plato y con el mismo tenedor, Victoria se sentía algo avergonzada ante Jacqueline quien los miraba con suspicacia y sonreía discretamente pero no hizo nada que incomodara a Vicky pues entendía cómo debía sentirse. Cecilia Gabriela vaciaba un poco de arroz en el plato de René y Eduardo protestó ya que él también deseaba más comida.

Victoria: pero qué les pasa a ustedes hoy, que vinieron todos muertos de hambre?! (las demás mujeres reforzaron el comentario de Victoria con otras quejas y risas y ellos respondían con barullos)
César: (se inclinó un poco hacia Victoria) yo lo que estoy es hambriento de ti... (Victoria no lo miró pero sonrió)
Eduardo: mira Vicky tú cállate o te quitamos lo que te queda
César: ah no! Este plato ni lo mires
Eduardo: entonces dejen de quejarse o quieren una guerra de comida (apuntando con el tenedor clavado en un trozo de carne)
Todos se miraban sospechosamente y sonrientes, como esperando algún movimiento
Jacqueline: alguien se atreve a tirarme un poco de comida y yo que le piso el cuello!

Terminaron el entretenido almuerzo, César les había contado las anécdotas de su viaje y todo lo que pasó allá, aprovechó en aclarar que ambos días intentó mil veces llamar a México pero que era imposible por las restricciones que hay para las comunicaciones vía telefónica e internet, eso tranquilizó a Victoria a pesar que nunca se molestó por eso.
Recibieron su llamado, se dividieron cada uno al set donde le tocaba grabar, algunos coincidían y se iban juntos, César y Vicky aún no grabarían juntos sino hasta la noche para regrabar la escena que quedó mal.
Se despidieron algo nostálgicos pues no hablaron como querían y ambos tienen algo que decirse, algo completamente distinto pero antes quieren abrazarse y besarse, Victoria iba caminando hacia el set con una rara sensación, deseaba ir al camerino de César donde él estaba cambiándose y arrojarse a sus brazos pero siguió su rumbo.


++++ Estudios Televisa, transcurso de la tarde ++++
César graba en el set que era su oficina, se encuentra cansado, no durmió en el avión porque se la pasó leyendo su guión y escena tras escena no dejaba de pensar en Victoria y en la decisión que había tomado, se preguntaba qué momento era el ideal para hablar con ella y si finalmente debía decírselo o si mejor era esperar, en fin estaba algo impaciente además tenía un obsequio muy especial para ella.

Victoria graba en otro set que supuestamente es un hotel de Aruba, el trabajo realmente es agotador, vuelve a pedir que le quiten unas escenas pues siente que no va a poder con todas pero su pedido le es negado. Piensa en César y su decisión, se preguntaba por qué todo era tan contradictorio ya que había decidido algo pero lo que sintió cuando vio a César no tenía nada que ver con esa decisión, sabía que en algún momento él la buscaría y tendrían que hablar, le asustaba mucho la espera.

Sus parejas piensan en ellos y en su extraño comportamiento últimamente, las mujeres somos más intuitivas por eso la esposa de él sabe que algo no anda bien, pero también sabe que César es un hombre honesto y que cualquier cosa que esté pasando no demorará en hablar con ella; sin embargo, el esposo de Vicky está mucho más inquieto porque no tiene idea de cómo hablar con ella piensa en interrogarla y hacer que le diga qué sucede.
Ambos inocentes han notado el cambio de actitud, han notado la distancia pero todo lo relacionan con trabajo, ninguno de ellos imagina cuál es la verdad.


++++ Estudio 8, 10:40pm ++++

Ella llega puntual al llamado pero le toca esperar por César, mientras tanto aprovecha en leer su texto, le habían cambiado el maquillaje que cargaba temprano, estaba con el mismo vestuario de una escena antes grabada, sólo tenía que quitarse la parte de arriba para grabar pues la escena sugiere que ambos están desnudos bajo las sábanas. Empieza a desesperarse, mira su reloj a cada instante y piensa que terminará muy tarde.

César: (llega apresurado) siento mucho la tardanza, mil disculpas, pero cuando terminé de grabar mis mujeres me pidieron sus regalos y aproveché para repartir todo lo que traje, esto es para ti (le entrega unos habanos a Salvador)
Salvador: gracias, sólo por eso se te perdona la tardanza
César: (mira a Victoria) traje algo para ti también pero traía muchas cosas en la mano y te lo doy luego si?
Victoria: (ambos saben que es mentira) no te preocupes y gracias de antemano.
Salvador: bueno si queremos terminar pronto, empecemos a grabar de una vez, César leíste no?
César: (se está quitando el saco y aflojando la corbata) si algo, pero creo que si sale
Salvador: de todos modos vamos a hacerla leyendo primero si? (se aleja de la cama)

Victoria también empieza a quitarse el saco, se mete en la cama, baja los tirantes de su brazier y se cubre con la sábana, César se está quitando la camisa sentado en la orilla de la cama.

César: (dándole la espalda a Victoria mira a los técnicos) le informaron sobre mi queja no?
Victoria: (sentada aún y sospechando que se trata de una broma) ya vas a empezar?!
Salvador: (sospechando lo mismo decide seguirle el juego) uy se me olvidó! Pero dícelo tú mejor no?
Victoria: decirme qué?
César: que no se vale meterme mano bajo las sábanas (los pocos que estaban ahí estallaron en risas)
Victoria: (lanzó una de las almohadas por la cabeza de César riendo) tarado!

Él se metió en la cama también, se acostó y Victoria puso su cabeza sobre su pecho y se abrazaron, ambos sintieron que lo hacían no como sus personajes sino como ellos mismos, él la apretaba contra sí la cubría con sus brazos y ella lo disfrutaba, se aferraba a él.
Dieron las indicaciones para empezar a grabar y así lo hicieron, cortaron 2 veces, la primera porque César se equivocó en el diálogo y la otra porque Victoria quiso estornudar, él le sobaba la espalda disimuladamente y ella lo pellizcaba para que se tranquilizara.

Demoraron poco más de una hora en grabarla, esperaron a que fuera revisada para no tener que repetirla y quedó bien, ambos se disponían a vestirse e irse, Salvador detiene a César y le pide quedarse sólo un rato porque tiene algo que decirle.
Victoria se despidió y fue a cambiarse, César quiso decir que no porque deseaba hablar con ella, sabía que no lo esperaría porque se notaba cansada y podía demorar hablando con Salvador.


++++ Camerino de Victoria, 12 de la noche ++++'

Estaba vestida con un jean y un suéter blanco de cuello ancho, tan ancho que dejaba un hombro al descubierto y podía verse el delgado tirante negro de su brazier, recogió su cabello con una pinza y trató de demorarse un poco esperando a César, se sentó a fumar pero aún cuando terminó 2 cigarrillos él no llegó. Prendió su celular y pensó en llamarlo pero desistió de la idea, se encontró con tres mensajes de voz de él dejados en todo el día diciéndole que la había extrañado, en otro decía que iba camino al canal y lo que más deseaba era verla y en el tercer mensaje le dijo que estaba más hermosa que nunca.
Victoria sonrió al escucharlos, cerró su celular, tomó su bolso y salió de su camerino en dirección al estacionamiento.


++++ Coche de Victoria, 12:35am ++++

Realmente iba cansada, iba escuchando la radio, resignada por no haber estado a solas con César pero pensó que mañana al entrar a su camerino algo tendría que haber para ella y el imaginarlo la ilusionaba un poco, pero también recordó que tenía que decirle sobre su decisión. Suena su celular y reconoce por el timbre que es César, desesperada trata de encontrarlo en su bolso con una sola mano.

Victoria: me moriría de la risa si me dices que te pusieron otra escena
César: pues lamento decirte que de la risa no te vas a morir entonces... realmente creíste que te iba a dejar ir sin que te bese?
Victoria: (oye por el teléfono la misma música que ella está escuchando) si estás en el asiento de atrás te juro que muero de un infarto
César: (ríe) oye cómo no se me ocurrió eso?! Pero no, de un infarto tampoco te vas a morir, sí estoy detrás de ti pero en mi auto
Victoria: (mira por el retrovisor y él le hace señas con las luces) estás demente
César: no te vas a estacionar?
Victoria: aquí? No es peligroso y arriesgado?
César: yo sabía que me extrañabas pero no imaginé que de una me querías llevar a un hotel, yo no tengo ningún problema eh
Victoria: (ríe) no seas estúpido! Me refiero a que este lugar es peligroso y
César: si ya sé, puedes desviarte hasta el mirador, no estamos tan lejos
Victoria: (dudó un poco) está bien, quieres correr?
César: nooooo, no te quiero ganar (sabiendo que Victoria es una loca frente al volante)
Victoria: te reto

Empiezan una competencia por la pista Victoria nunca pierde la delantera, César a lo mucho que llega es ir a la par con ella, llegan al mirador Victoria baja la velocidad y busca estacionarse cuando César acelera y se le atraviesa por delante haciendo que ella se detenga por completo, él baja del auto apresuradamente va hasta el de ella abre la puerta, la toma por un brazo y la saca del auto sin darle tiempo de que lo apague, la recuesta bruscamente y la besa, Victoria no atinó a decirle una sola palabra sólo sonrió cuando él la sacó del carro pero ahora estaba sumergida en un deseado beso, abrazándolo y dejando que el la presione fuertemente contra el carro y cubra su boca completamente con la de él, había extrañado tanto esos labios, esa lengua, ese aliento que no tenía la mínima intención de cortar el beso y él tampoco pero era necesario después de un par de minutos...

César: (la besaba más lento y aún con sus labios unidos a los de ella) y yo habría muerto de desesperación si no te besaba... (la volvió a besar, esta vez sin prisa, después de desgastarle los labios la besó por el rostro sonriéndole)
Victoria: entonces me debes la vida
César: (besa su cuello y luego la abraza muy fuerte) TÚ eres mi vida. Te amo.
Victoria: (aún abrazada a él mirándolo a los ojos y acariciándole el cabello) cómo te fue?
César: muy bien, te extrañé mucho e intenté llamarte muchas veces
Victoria: supongo que tengo que creerte
César: supones bien. Cómo has estado?
Victoria: (irónica) espectacular, estos dos días no he hecho otra cosa que tener dulces sueños durmiendo con una almohada de plumas y observar las estrellas con un precioso largavistas (ríe)
César: (ríe con ella) te gustaron?
Victoria: cómo se te ocurre regalarme esas cosas eh? Qué me espera mañana? El volante de un coche que signifique que puedo manejarte a mi antojo o acaso un control remoto para controlar tu vida?
César: (le causa gracia lo que dijo) veo que también tienes un toque de creatividad, por cierto muy buenas ideas eh!
Victoria: ay César, no sé qué voy a hacer contigo...
César: aceptas sugerencias? (sin esperar que ella responda) puedes regalarme muchos besos, puedes consentirme mucho, puedes tratarme con cariño y si te provoca puedes quererme un poquito
Victoria: eso no me provoca
César: pues a mí si y con eso basta (le da un corto beso)

Ambos quedan en silencio por un minuto, no se miran porque se abrazaron mucho más y ella quedó con la cabeza sobre su pecho mirando a un costado y él acariciándole la espalda viendo el penetrante paisaje que proporcionaba el lugar y la noche. Pensaban en que si ya era el momento de hablar, se preguntaban cómo reaccionaría el otro, se volvían a preguntar si estaban seguros. César contaba los segundos para animarse a hablar y Victoria ideaba la frase con la que empezaría la conversación, sólo que hay un detalle y es que ambos hablaron a la vez: ...NECESITO DECIRTE ALGO...

César: (después de sonreír por la coincidencia) las damas primero
Victoria: (sonrió también pero un miedo repentino la invadió, será que César le va a decir lo mismo? Ella no estaba preparada para que él termine con ella, se adelanta o lo deja hablar?) no, tú primero
César: no, ya me dio curiosidad por saber qué necesitas decirme, será acaso que te me vas a declarar por fin?
Victoria: (no puede evitar reírse y hasta siente lástima hablar) yo siento lo mismo, tengo curiosidad, qué me vas a decir?
César: hmmm hagamos una apuesta, yo tengo un obsequio para ti que te voy a entregar esta noche
Victoria: ajá...
César: si logro sorprendente tú hablas primero y si ni siquiera te inmutas entonces yo hablo antes que tú, qué dices?
Victoria: (se la estaba poniendo un poco difícil, todos los regalos de César la han sorprendido pero como ya se acostumbró a su imaginación y creatividad piensa que al menos puede evitar a toda costa sorprenderse y fingir que ni se inmutó) está bien, acepto.
César le roba un corto beso, la suelta y va hasta su auto, Victoria aprovecha para entrar y apagar el suyo, él la llama y le pide que se acerque.

César: (se para delante de la puerta del copiloto de su auto y tiene una gran bolsa de papel en sus manos que Victoria detallaba) no trates de adivinar qué hay aquí porque esto no es de lo que hablo, te compré algunas cosas en Cuba que pensé que te gustarían (le extiende su mano para que tome la bolsa)
Victoria: (la recibe) gracias
César: míralas
Victoria: (observa hacia dentro de la bolsa y ve que hay varias cosas, lo primero que saca es una caja mediana, coloca la bolsa sobre el capó del carro para poder abrir la caja) veo que pensaste en mí por allá
César: todo el tiempo, en todos los lugares
Victoria: (termina de abrir la caja y ve una muñeca típica cubana en porcelana) wow
César: sé de tu colección y espero que una cubana no tengas, hasta ahora claro
Victoria: (le regala un sonrisa) está preciosa! Qué belleza, gracias César.
César: qué bueno que te gustó, pero sigue viendo lo demás
Victoria: (vuelve a tomar la bolsa y saca de todo: cds con música tradicional cubana, habanos, cigarrillos de tabaco macerado en ron muy famosos allá, una blusa blanca con una pequeña bandera cubana a la altura del pecho, dulces, y todo tipo de cosas con los colores de su bandera) vaya! Cuántas cosas, César no debiste molestarte
César: sabes que no es molestia, te gustó todo?
Victoria: claro que si, muchas gracias de verdad, lo primero que probaré serán los habanos, ah por cierto gracias por ayudarme a dejar de fumar eh! (ambos ríen)
César: (algo nervioso) bien, ahora a nuestra apuesta, si te sorprendiste con una muñequita te desmayarás con lo que te voy a dar
Victoria: no me sorprendí, dije que estaba bella!
César: (da unos pasos hacia atrás y se recuesta en su auto, mete una mano por la ventana y toma algo pero siempre tuvo la mano en la espalda, toma aire) bueno, durante este viaje pensé mucho en todo lo que ha sido mi vida hasta ahora... (juega nerviosamente con lo que tiene en la mano)... obviamente pensé mucho en ti, en lo que siento y vi que de un tiempo acá la vida me ha premiado con un gran regalo que fue permitirme estar a tu lado... (comienza a serenarse)... y eso se agradece... (la mira fijamente a los ojos)... pensé en qué debía regalarte para agradecerte y demostrarte lo que siento y no sé si encontré lo mejor que puedas recibir pero al menos creo que es lo mejor que yo puedo dar...
Victoria: (estaba temblando y no entendía por qué, el corazón se le iba a salir, también se recostó en la punta de su auto, trata de ver qué tiene en su mano y se mantiene sonriente)
César: no es algo lujoso así que no te emociones, no es algo extraordinario porque no creo que lo encuentres en una tienda de eso estoy seguro!... (suspiró)
Victoria: (no solamente estaba intrigada sino bastante emocionada e imaginaba que perdería la apuesta)
César: Victoria... te regalo mis alegrías y mis tristezas, te regalo mis triunfos y mis fracasos, te regalo mi salud, te regalo mis sueños, te regalo mis planes, te regalo mis sonrisas y mis lágrimas, te regalo mis días y mis noches, te regalo mi pasado, mi presente y mi futuro, te regalo mis aciertos y mis errores... (le brillaban los ojos producto de las lágrimas que amenazaban con salir)... yo te doy Victoria cada hora, cada minuto, cada segundo de mi vida, te doy mis ganas, mis arrebatos, te doy mi cuerpo... (abriendo sólo un brazo y en el otro aún escondía algo dio apenas un paso adelante mientras Victoria había perdido el movimiento y la voz)... mi amor yo te regalo mi vida entera para hacerte feliz y para que hagas conmigo lo que tú quieras... (por fin lleva su brazo escondido hacia delante y coloca un lazo rojo en el bolsillo de su camisa y abre sus brazos)... pues tu regalo SOY YO.

Tomado del foro de la madrastraCréditos a su autorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora