Afuera el tiempo empeorará, mostrando que la tormenta sería una de las fuertes pero dentro tenía mi propia tormenta con que lidiar. La sonrisa delatora de mi amiga me indujo a pensar que podrías ser tú la presencia que ahora sentía se acercaba por mi derecha. Fue solo un movimiento de cabeza para paralizarme ante ti. Venías completamente distraída con un libro en la mano; ibas camino a la bibliotecaria y yo estaba en medio de tu camino. Esos ojos que me paralizaban está vez se escondían tras unos lentes, tu pelo cubría casi todo tu rostro pero dejaba relucir tus labios. Caminabas completamente fuera de mi realidad pero debía cambiar eso. Debía introducirme en tu realidad para crear una mutua donde los dos fuésemos conocidos, donde te preguntara todo lo que quería saber sobre ti y tú dabas las respuestas que mi descabellada mente buscaba tan desesperada. Esta vez con un manojo de libros en la mano me paré en medio de tu camino con ansias de que notarás que fue a propósito pero sólo conseguí que chocásemos.-Disculpa- dije tratando de sacarte conversación pero sólo un " no pasa nada" logré sacarte. Mi corazón parecía un caballo desbocado que corría libre por las praderas del amor. Te había hablado por primera vez aunque fuese solo una palabra.
