One Shots 『Reed900』Detroit: Become Human

Jacket

6 de marzo de 2038
03:48 a.m
Estación de policía.
Detroit.

Ambos detectives, androide y humano, se quedaron hasta tarde para terminar el papeleo de un caso arduo que habían tenido hace más de 4 horas.

El papeleo les llevó más de lo que esperaban, ya que la investigación había sido difícil y con conflictos de por medio. Y por si no fuera suficiente, la noche estaba congelada, pero claro, el frío solo lo sentía el humano.
A este le temblaba ligeramente la mandíbula. Solo llevaba una camisa blanca de tela fina, horrible prenda para la ocasión. De vez en cuando, se frotaba la frente dando signos de estrés y ansiedad, suspirando en el proceso.

—Papeleo de mierda. Frío inservible de mierda... —se quejaba Gavin murmurando.

Nines, quien fue a buscarle un café al detective, se acercó y apoyó su mano en el hombro contrario, llamando la atención de este.

—Detective, le traje café. Aquí tiene.

Gavin frunció su ceño, no recuerda haberle pedido que le traiga uno. Sin embargo, aceptó el vaso y lo agarró con sus dos manos, rozando con la mano del androide.

Asintió con su cabeza con un leve rubor en sus mejillas debido al hecho anterior, que a penas se notaba porque el lugar estaba a oscuras, solo siendo iluminada por las computadoras encendidas de los detectives.

Gavin acercó el vaso a su boca y sopló ligeramente el contenido para expulsar el vaho y sentir lo cálido que era en su rostro con intensiones de aumentar, aunque sea un poco, la temperatura de su cuerpo y dejar de sentir el frío que lo congelaba lentamente. Tomó un sorbo y luego dejó el vaso arriba del escritorio. Acto seguido, frotó sus brazos buscando calor.

De repente sintió como algo era apoyado en sus hombros. Rápidamente se dió la vuelta y vió a Nines apoyando su campera de CyberLife. El androide le sonrió levemente.

—¿Mejor, detective?

—Sí... —apartó su mirada sonrojado y luego sonrió levemente.

Tomó otro sorbo de café y siguió con el papeleo.

6 de marzo de 2038
05:27 a.m
Estación de policía.
Detroit.

Seguían pasando las horas y el papeleo aún no estaba terminado. La cabeza del humano iba a explotar en cualquier momento, aumentando el dolor en esa zona con el pasar de los segundos.

Sintió como algo se deslizaba por su hombro derecho, al dirigir su vista ahí, la campera de Nines se le estaba cayendo. Rápidamente, con su mano izquierda la agarró y la volvió a acomodar en su hombro. Soltó un sonoro suspiro y sostuvo su cabeza en las manos, cerrando los ojos y frunciendo su ceño.

El oji azul, al escuchar el suspiro, miró a Gavin y lo analizó: tenía 37'8° de fiebre, eso explicaba el dolor de cabeza.

Se levantó y se dirigió al área de descanso para buscar una pastilla en uno de los cajones que se encontraban allí. Salió del área con un vaso de agua en manos, y en la otra, con la pastilla para calmar el dolor del detective. Se acercó y se colocó al lado de él.

—Detective, tome esto y descanse. Yo seguiré con el papeleo, le avisaré cuando termine.

Le tendió la pastilla y el agua, se sentó para continuar con el trabajo.

Gavin, una vez que tomó la pastilla, se apoyó en el respaldo de la silla y otra vez la campera del androide se estaba deslizando por su hombro. Decidió colocarsela por completo, pasando sus brazos por las mangas. La prenda le quedaba notoriamente grande,  sus manos estaban ocultas por la misma, haciendo que se vea adorable.