One Shots 『Reed900』Detroit: Become Human

Reed

Inverted AU

Human Nines (Anderson Reed)
Android Gavin (GV200)
Human Connor (Anderson)
Android Hank (HK800)

En el año 2038, le habían asignado un compañero androide a Connor. Luego de 2 años, otro androide se le fue asignado a su hermano menor: el detective Nines Anderson Reed, el cual no quería al androide ya que él trabajaba mejor solo. Al no poder hacer nada contra su capitán, no le quedó de otra que aceptar la compañía del GV200.

A pesar que al comienzo ambos se ignoraban y solo hablaban por temas de trabajo, poco a poco, esas simples charlas de trabajo cambiaron a ser más interesantes: comenzaban a debatir algunas situaciones entre ellos, se hacían preguntas y bromeaban. De esa manera, comenzarona a ampliar su compañerismo, transformándola en una amistad.

Gavin, nombre asignado al androide GV200 por CyberLife, ya presentaba divergencia después de la revolución de los androides. Claro, le costó un poco asimilarlo y acostumbrarse a las emociones que no sabía descifrarlas. Con un poco de ayuda de Connor y Nines, pudo comprender y acostumbrarse a ello, pero había algo que no tenía en claro ya que no sabía identificar el sentimiento que tenía con Nines. Sabía que se trataba de amor pero había algo más en ese sentimiento que lo descubrió con ayuda del hermano mayor, Gavin no se animaba a hablarlo con el menor.

Después de meses de dudarlo, finalmente se la había confesado y, para sorpresa del androide, fue correspondido. El ojiverde creía que por ser un androide no lo iba a querer de la misma manera que lo hacía él, pero el humano le demostró lo contrario, demostrando que era más que un simple androide. Ya llevaban dos años de pareja, demostrando su amor y aprecio que tenían por el otro y, claro, su felicidad.

Connor tuvo la gran idea de invitar a la pareja a un parque a pasar el rato y ayudar a Nines en lo que quería hacer. Él, Hank, su hermano y su cuñado se encontraban en el lugar charlando entre ellos y, los humanos, bebiendo un frapuccino que compraron al pasar por una cafetería.

—Ya vuelvo —habló el humano menor mientras se paraba y sacaba su cajetilla de cigarros junto con el mechero del bolsillo de su pantalón, llegando a una baranda que limitaba el paso a un pequeño lago que se encontraba allí.

Sintió como lo rodeaban por el cuello suavemente y miró sobre su hombro, viendo a un sonriente Gavin apoyando el mentón en su hombro.

—¿Pasó algo, amor? —preguntó el ojiazul devolviendole la sonrisa.

—No, solo que deberías dejar de fumar tanto. Ya fumaste dos cigarrillos hoy —se quejó el androide sobre la salud de su novio.

Nines chasqueó su lengua y pasó su brazo izquierdo por los hombros contrarios, haciendo que este pase sus brazos del cuello a su cintura.

—Estoy bien, amor —contestó, dejando un beso en la frente de su pareja y volvió a colocar el cigarrillo en su boca, aspirando de este.

—Te quiero escuchar decir lo mismo cuando tengas neumonía —atacó mientras apoyaba su cabeza en el hombro izquierdo contrario, haciendo reír a Nines.

—Bien, bien, tú ganas —dijo entre risas.

Se quedaron un rato más en esa posición, mirando el lago y como poco a poco el sol se ocultaba, dejando ver un hermoso atardecer.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —rompió el hermoso silencio Gavin.

—Sabes que sí, cielo. No es necesario que me preguntes para hacerlo, solo hazlo —contestó con cariño.

—¿Por qué tu apellido es Anderson Reed y el de tu hermano solo es Anderson? —dirigió su vista a los ojos azules de Nines, notando lo cálidos que se veían estos.