Aquí es cuando la escena sobrepasa el escenario, cuando el guión deja de ser interpretado, cuando la persona deja de actuar y comienza a amar de verdad.
Lo que empezó como una obra de teatro y termino como un amor desesperado.
------
🍜NaruSasu.
🍜...
“Si tengo que guardarme un objeto tuyo para recordarte, significa que te voy a olvidar.”
—Romeo y Julieta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Es increíble como sin siquiera saberlo entramos en la mente de las personas. Por ejemplo: Naruto sin saberlo vive en la cabeza de Sasuke. Todos los días allí, sin falta de día y noche.
El último pensamiento antes de dormir y el primero al despertar, por supuesto que esto no es de agrado para el azabache. Pero luego de tantos años siendo esclavo de su propio cuerpo se acostumbro a pensarlo. A buscarlo siempre entre la multitud. Y a velar por su salud.
Aunque a simple vista fueran únicamente conocidos que alguna vez fueron amigos. Porque sí, este enamoramiento ciego tiene su inicio en la infancia de ambos chicos, ya a una corta edad estando enamorados sin saberlo realmente.
Hasta que fue demasiado tarde.
Pues cuando se dieron cuenta, ambos iban en senderos diferentes.
Ahora debían de recorrer un largo y difícil trecho hacia el otro. Colmado de espinas y obstáculos.
Pero ¿valdría la pena?
Iniciar el camino, sin la certeza de que el otro este esperando al final de la carrera ¿era seguro arriesgarse?
No, para nada.
Y por eso,
Ninguno se movió.
Ninguno caminó.
Ninguno se encontró.
—¿En qué piensas? —se sobresalto, cerrando la puerta metálica de golpe, de nuevo se había perdido dentro de su casillero, vagando por los callejones de su mente.
—En que no hice la tarea. —esa no era realmente una mentira, emprendió viaje hacía el salón, con su amiga pisandole los talones. Ino entrelazo sus brazos mientras no dejaba de hablar.
Decía algo sobre el fin de semana.
Sasuke no estaba atento. Toda su atención se centraba en una cabeza rubia y hacia donde está iba.
¿Ahora si entraría a clases?
El día anterior se había ausentado justo a esa hora.
Lo vio traspasar el marcó del salón y suspiro.
—¡¿Me estás escuchando?! —Ino había pescado a su amigo otra vez viendo embobado a Naruto.
—Sí, una fiesta, lo que sea. —hizo un gesto vago con la mano y tomó asiento. Apenas apoyar su trasero el peso de las pocas horas de sueño tocaron la puerta.
Sus parpados pesaban toneladas, era realmente difícil mantenerse enfocado.
Odiaba que su mente se pusiera trabajar a pasadas horas de la noche, imponiéndole incógnitas imposibles y creando escenarios confusos. Esto le generaba insomnio y por consecuente arruinaba todo el día siguiente.
Sasuke ya de por si tenía un carácter complicado y sin dormir era algo aún más difícil de manejar.
Por suerte siempre contaría con el apoyo de su mejor amiga, Ino Yamanaca.
Que a pesar de haberla conocido el curso anterior ya eran grandes amigos.
La rubia logró meterse en su vida, como quien no quiere la cosa. Siendo silenciosa y cuidadosa.
Y un día Sasuke solo se levantó, queriendo compartir sus locas ideas con la que ahora consideraba su amiga.
Un gran título viniendo de parte de él.
No supo cómo pasó, pero tampoco se quejaba. A veces necesitaba expresar todo lo que su mente lo atormentaba. Porque si lo dejaba dentro lo iría consumiendo de a poco.
Escarbando todos los días un poquito más.
Sintió un codazo en su costillas, se reincorporo con enfado mirando con el ceño fruncido a su compañera de asiento.
—¿Tu quieres morir, Ino?— La rubia solo sonrió de costado.
—Cuando no te castiguen me agradecerás.
El azabache bufo y se obligó a mantenerse despierto, el profesor hablaba y hablaba sin decir nada realmente. Explicando cosas sin sentido en el pizarrón.
Ni el mismo se entendía.
Pobre viejo…
Estudiar tanto tiempo para terminar delante de un grupo de pubertos dictando idioteces.
Sasuke no puedo evitar posar su mirada en la espalda que se encontraba dos bancos delante de él.
Su cabellera rubia se hacía ver sedosa y desordenada. No negaría que lo extrañaba.
Su amigo.
Su estúpido mejor amigo.
En su infancia habían compartido incontables tardes y experiencias, conociéndose mutuamente.
Extrañaba sus comentarios idiotas y sus ideas extravagantes, extrañaba que el rubio lo obligará a salir de su zona de confort, a que descubriera cosas nuevas.
El era esa chispita de fuego que tenía su vida.
Y un día simplemente se apago.
Quizás había estado perdiendo calor desde hacía mucho, pero ninguno lo había notado como para tomar cartas en el asunto y detenerlo.
La llama se volvió cada vez más pequeña hasta extinguirse. Y Sasuke solo se dio cuenta de eso cuando el rubio no le revolvía el cabello al pasar por su lado. O cuando no lo esperaba todos los días debajo de ese árbol en un lugar recóndito del colegio para almorzar.
O cuando ya no lo molestaba a la noche con piedritas golpeando en su ventana.
No se dio cuenta hasta que lo comenzó a extrañar.
No sabía cual era la causa. Él, que recordará, no había hecho nada malo. Era totalmente sincero.
Incluso con Naruto había la total confianza. Sasuke con él, era quien quería ser, y no lo que se esperaba que fuera.
Con Naruto se sentía libre.
Con Naruto era libre.
Y al perderlo, perdió también; su libertad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hola! Soy Dokusha nomi, aunque pueden decirme solo Dokusha. ¡Bienvenid@! Espero tenerte en muchas de mis historias.
¡Gracias por leer!
Pd: ¡Ya tenemos instagram! Podes encontrarme como Dokusha_nomi https://www.instagram.com/dokusha_nomi/