Romeo Y Julián

🎭 Nueve 🎭

Capitolo Nove.

“Sus ojos en el cielo alumbrarían tanto los caminos del aire que hasta los pájaros cantarán ignorando la noche.”

—Romeo y Julieta.

—Estuve todo el día queriendo verte. — la joven rubia comentó mientras se adentraba en la habitación del azabache, no mantenían una charla como la gente desde el día de la obra, desde aquello había pasado algunos días y ya estaban en el tan ansiado sábado.

Oh sábado bendito.

No entendía el por qué su amigo se recluía en la soledad de su habitación, pero así fue, durante aquellos días su pálida piel no había sido acariciada por los rayos de sol.

Cuando encendió las luces lo encontró recostado en la cama, con la cabeza hundida en la almohada y el cabello muy alborotado, más de lo normal incluso.

Sus tacos repiquetearon en la moqueta de camino a la cama, donde se sentó a su lado y le palmeo el trasero, recibiendo un gruñido como respuesta.

—Los chicos son una mierda—dijo con la voz amortiguada.

—Dime algo que no sepa—respondió, observando sus uñas, los hombres eran cosas raras—. ¿Pero qué te llevó a esa conclusión?

Sasuke se elevó con la ayuda de sus codos y se quedó observando a la nada misma, otra vez su mente trabajando sobre las palabras del rubio, lo que debería hacer y lo que estaba haciendo. Se giró por completo encarando a la rubia.

—¿Qué hiciste ahora?— Con tono cansado ya estaba comenzando a regañarlo, Sasuke se estiro y le tapo los delicados labios con la mano, dispuesto a contarle todo lo que había pasado con el rubio, necesitaba una segunda opinión urgente.

—¿Y, que opinas?—preguntó finalizando su monólogo, Ino se mantenía en silencio, eligiendo cuidadosamente las palabras.

—¿Sabes que vivimos en Japón—Sasuke asintió confuso—y que ser homosexual es prácticamente un castigo? Conociendo a Naruto tiene sentido todo lo que hizo. Sí, tienes razón, estuvo mal no habértelo comentado, pero ¿y si le decías que no? Dejarías de ser su amigo, y eso es lo que menos quería, él nunca quiso que la pasaras mal, y su única solución fue alejarse.

—No fue la mejor decisión, ni de cerca—respondió tras un largo suspiro lastimero, por supuesto que entendía al rubio, lo conocía desde que usaban pañales, y por ello sabía que ponía a todos antes que a él, tenía un corazón muy grande el maldito desgraciado idiota. —Maldito bastardo…

—¿Y, que harás? —he ahí el dilema, ¿perdonarlo? Lo había abandonado, ya fuese para su bien o no, lo había hecho antes de siquiera hablarlo y llegar a un acuerdo. O a una solución, porque en ese momento Sasuke se babeaba por Naruto.