Romeo Y Julián

🎭 Ocho 🎭

Lean nota final.

Capitolo otto.

“Tus labios son más peligrosos que treinta soldados desafiándome. Un solo beso me dará el coraje para enfrentarme a todos con temeridad. ¿Me lo concedes?”

—Romeo y Julieta.

Lo vio partir encolerizado a través de su ventana, sus cabellos negros como la noche se mecían con el viento, encuadrando su bonito rostro que estaba fruncido con enfado.

Nunca había querido verlo de esa forma, ni de niños al pelear, cuando veía que Sasuke se enfadaba rápidamente se disculpaba y volvían a lo suyo como si nada.

Pero ahora ya no servirían unas disculpas, nada sería suficiente para sanar el daño que él había provocado en aquellos dos años, nada remendaría su estupidez.

Pero es que estaba asustado.

Como la mierda de asustado.

En Japón ser gay era considerado una de las atrocidades más grandes del mundo, a  la gente con gustos distintos le hacían la vida imposible, insultándolos y hasta a veces las cosas llegaban a agresiones físicas.

Sin dejar atrás los malos tratos, las miradas de desprecio, el rechazo por todo el mundo.

Por el simple hecho de amar.

¿Cómo amar a alguien podía estar tan mal?

¿No era peor la gente que no podía amar?

¿Por qué un sentimiento tan bonito estaba prohibido?

Naruto no veía a las personas como un género, sino como simples personas con cosas para ofrecer más allá de lo que tuvieran entre las piernas.

Eran solo personas.

Dispuestas a amar.

Y él amaba, pero al parecer lo hacía mal.

Aquello había aprendido a la tierna edad de diez años, cuando su cuerpo y mente reaccionaban de forma anormal cerca su mejor amigo.

Y no eran sólo las hormonas, como había dicho alguien en un sitio de Internet.

Naruto con Sasuke se sentía… Bien, realmente bien, sin miedo y con mucho amor en el pecho para profesarle a aquel niño gruñón.