Romeo Y Julián

🎭 Díez 🎭

Capitolo finale.

“El amor es una nube que flota sostenida por un suspiro.”

—Romeo y Julieta.

Cuanto tiempo había pasado ya ¿dos semanas?

Aproximadamente catorce días fueron los suficientes para que el tiempo se convirtiera en simple bruma sin significado, los años no les hacían justicia, eran de nuevo aquellos chicos de trece años, uno arrastrando al otro y el otro dejándose corromper.

Kushina ya había vuelto a acostumbrarse a la presencia de Sasuke y a las fuertes carcajadas de Naruto cada vez que estaban juntos.

Y así como el tiempo no había pasado.

Las cosas no habían cambiado.

El corazón de Naruto latía errático en su pecho cada vez que lo veía, los sentimientos seguían allí, solo se habían tomado un descanso para volver con todas las ganas.

En cambio ahora las sensaciones eran mil veces más intentas, quizás porque ya había probado el elixir de sus labios.

Pero de lo que sí estaba seguro es que se encontraba locamente perdido, cada vez que lo observa a los ojos toda su piel cosquilleaba y sentía malditas avispas asesinas en su estómago.

Sasuke tenía un talento implícito, y ni siquiera lo sabía

Trataba de estar tranquilo pero era tan lindo que se sentía derretir cada vez que sonreía y actuaba como chico malo, cuando hacía pucheros y cuando fruncía el ceño.

Amaba como todo el mundo le temía, como las chicas lo miraban soñadoramente y como le sonría exclusivamente a él, como si fuese algo íntimo.

Pero sobre todo, lo amaba a él.

Al Sasuke gruñón, apático y terco, al obstinado y grosero.

Lo amaba, desde siempre lo había hecho y ya sabía que no podía hacer nada al respecto.

Y no lo iba a ocultar ¿Por qué ocultar algo tan bello?

El amor no debía ser escondido, ni colgado en perchas, ni guardado en armarios.

El amor era algo que uno gritaba a todo pulmón, eufórico al experimentar todas esas cosas por una persona, eufórico por poder sentir.

¿No era eso lo importante?

Amar por como era la persona y no por lo que tenía.