–Estoy deseando verte al final de esta noche con tu nueva ropa –Gozó de sus palabras una vez me entregó su morbosa bolsa.
Ni siquiera miré su contenido, solo se lo agradecí de mala manera para no recibir ningún castigo y dejé que siguiera su camino para ponerse cómodo tras volver de su reunión.
–La jóven esta consciente –Comentó Troy cogiendo su abrigo con educación.
–Perfecto, más que perfecto –Respondió casi ronroneando las erres antes de subir las escaleras.
Lo mejor que le podría pasar a esa chica era que el cáncer la matara lo antes posible.
En cuanto el amo de la casa subió las escaleras Troy se giró hacia mi con desaprobación.
Su único ojo color avellana siempre me miraba con el mismo asco.
–Sucia bola de pelo! Deberías agradecer con más educación! Tienes suerte de que el amo volviera feliz! Sino te castigaría a latigazos una vez más! –Medio me gritó como siempre antes de resoplar.
Pero pasó con rapidez a prestarle atención al resto de sirvientes y yo me pude escabullir con esa estúpida bolsa en mi mano.
Me encerré en mi habitación a revisar el contenido de esa bolsa encontrando la lencería de siempre que tanto adoraba ese engendro chupa sangre ver sobre mi piel.
Lo dejé todo tirado sobre la cama y me oculté, como siempre, en el hueco sobre el armario pudiendo ver desde aquí toda la lujosa cárcel que habían decorado y creado solo para mi, estaba lleno de lujos, lo sabía de sobra aunque recordara poco de mi vida antes de ese laboratorio, pero lo odiaba todo, el hueco entre el armario y el techo era el único lugar de esta inmensa jaula que me gustaba.
Mirando desde aquí a la luna seguir su recorrido por el cielo nocturno afilé mis uñas en la madera del armario intentando no pensar en lo que ocurriría en unas horas.
La madera ya estaba más que gastada y comida por mis uñas después de tantos años.
–Aquí está tu cena –Comentó Troy entrando en la habitación consiguiendo que me acurrucara más en mi sitio.
Otra vez su único ojo me miro con asco y desaprobación, pero solo dejó el carrito con mi cena al lado de mi cama.
–Tienes una hora para cenar y estar listo, sino tiraré de tu mugrienta cola hasta la habitación del amo –Amenazó antes de irse dejándome solo de nuevo.
Olía a tortellini rellenos de atún y tomate.
Escuchar a mi estómago quejarse me hizo abandonar mi orgullo y bajar a cenar.
Hacía ya tiempo que había abandonado la fe de que alguien llegara para salvarme de este sitio y ese chupa sangre que me compró y convirtió en lo que era ahora.
Pero escaparme también era imposible, lo había intentando tantas veces que ya habían sellado todos los recovecos por los que tenía alguna oportunidad de huir.
Tal vez si solo me muriera de una vez podría al fin dejar de ser el juguete morboso de ese hombre.
Ojalá tener cáncer como esa chica que compró hace unos meses y saber que todo se acabaría pronto.
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Ya con la horrenda lencería rosa y los guantes que me impedían atacarle estaba detrás de Troy esperando a que sacara a la chica medio moribunda de la habitación del amo.Me esperaba incluso sin ropa.
–Ves como te queda genial, combina con tu color castaño claro y tus ojos grises –Saltó en cuanto me vio entrar.
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Rescate (Yaoi/BL)
FantasyDespués del inmenso despliegue de Central para encerrar a todos los relacionados con el mercado nocturno también se tiene que tratar con las personas rescatadas y vendidas en contra de su voluntad. Mismo universo que la trilogía de Trono, Home, Sir...