Rescate (Yaoi/BL)

Cap. 33

–Este es el número para contactarme –Comentó tras explicarme bien en un mapa de la ciudad como iban a organizar la vigilancia.

–Trataré de avisarte siempre el día antes si vamos a salir –Contesté cogiendo la tarjeta con su nombre y levantándome.

Si la ponía en la nevera no la iba a perder.

–Puede contactarme por cualquier pequeño problema, soy el intermediario entre usted y Minos, si ya lo conoce sabrá que estará encantado de saber hasta cuantas veces respira al día –Bromeó antes de ser callado por un trueno.

La tormenta había empeorado tanto como para tronar otra vez?

El ruido de Caín abriendo la puerta de su habitación de golpe corriendo ni siquiera me pilló por sorpresa.

Bajó las escaleras casi cayéndose histérico quedándose petrificado al ver a Odie aún con la respiración alterada.

–Aquí, no tengas miedo –Lo llamé consiguiendo que me mirara y corriera hasta mi lado.

Me abrazó casi subiéndose a mi cuello.

Temblaba aún por el miedo de haberse quedado solo el último día y a oscuras.

–La tormenta se irá rápido, no te preocupes –Lo calmé acariciando su cabeza.

–Él por que aún está aquí? –Preguntó por lo bajo consiguiendo que Odie se levantara.

–Lo siento, tal vez debo irme y continuar la reunión por teléfono –Sugirió preocupado por Caín.

–No, no me gusta tener reuniones por teléfono –Negué sabiendo que si solo era él y a la distancia segura Caín estaría tranquilo–. Estoy hablando con Odie sobre tu seguridad, va a ser quien nos acompañe siempre que salgamos y se va a encargar de que nadie más trate de acercarse a ti.

Escuchar eso en parte lo calmó consiguiendo que me mirara perdiendo la forma felina de sus ojos, al saber que era también mi trabajo aceptó la silla que le ofrecía para sentarse destensando los hombros.

Seguramente hasta se había olvidado del trueno.

–A demás va a ser el intermediario entre Minos y yo, en los informes ponía que un sirviente de Paolo era un minotauro también, así que seguro prefieres a Odie cerca antes que a Minos, verdad? –Planteé arrodillándome frente a él con calma.

–No... Troy era un cíclope... era asqueroso –Respondió con las orejas gachas dejando que levantara su pantalón.

Al caerse antes no me extrañaría que se hubiera hecho alguna herida.

–Aún así evitaré en todo lo posible que deba ver a Minos –Afirmó tratando de ganarse la confianza de Caín–. Si trata con la misma persona siempre espero que le sea más sencillo no ponerse alerta.

No era tan sencillo, pero era un paso.

Caín lo miró por un segundo entre curioso y alerta con sus orejas tensas y listas para el más mínimo movimiento mientras su cola se movía un poco con nerviosismo.

–Hueles a perro –Susurró volviendo a mirar hacia mi.

Se había hecho un pequeño rascado en la rodilla, pero no era nada.

Me levanté para ponerle una tirita haciéndole un gesto a Odie para que mantuviera las distancias aún viendo que Caín no le bufaba.

Odie obedeció sin quejarse y se sentó de nuevo.

–Te parece que huelo a perro por que soy un hombre lobo –Explicó sin parecer ofendido por que Caín le dijera eso–. Hace una semana fue luna llena, así que aún debe haber rastros de eso en mi cuerpo.