Cap. 12

996 97 3
                                    

Como esa niña siguiera acercándose a mi le arrancaría un ojo con mis uñas.

–A Caín no se le gana con insistencia –Trató de controlarla Paris mientras ponía unos papeles sobre la mesa del comedor.

Había llegado ayer y ya me tenía hasta las narices.

–Y con dulces? A todos nos gustan los dulces –Contestó persiguiendome hasta la cocina.

–Tengo pinta de ser un crio!? –Espeté sin dejar de bufar.

No podía ni beber agua tranquilo.

–Si –Afirmó sin dudar consiguiendo que diera el primer paso de advertencia.

Al menos eso si la hizo retroceder por el miedo.

–Vas a conseguir que te arranque un ojo, si te bufa es por que te quiere lejos, no le hagas que te tenga que advertir tanto para que lo pilles –Le echó la bronca agarrándola por la parte de atrás del cuello de la camiseta alejándola más de mi.

–Y que tengo que hacer para llevarme bien con él!? –Saltó con nerviosismo consiguiendo ponerme más a la defensiva.

Tenía demasiada energía e iba sonriendo con demasiada libertad a todas partes.

No podía firme ni un pelo de ella, solo quería llevarse bien conmigo por el trabajo.

–Primero tienes que hacer bien tu trabajo –La regañó consiguiendo que se sentará en la mesa del comedor.

Hasta que Paris no empezó a explicarle lo que tenía que hacer con esos papeles no fui capaz de relajarme.

Como una persona normal y corriente podía tener tanta energía?

–Me das un poco de agua a mi también? –Preguntó Paris acercándose a mi.

En cuanto termine de beber volví a llenar el vaso para él.

–Por que necesitas una ayudante? –Dudé por lo bajo mientras metía el agua de nuevo en la nevera.

–Por lo que tu te quejaste hace un tiempo, tengo demasiado trabajo, tener un poco de ayuda la verdad es que no me vendría mal –Respondió una vez bebió toda el agua mirando ambos por la ventana.

Llevaba ya mucho tiempo en el que llovía prácticamente todos los días, pero Paris dijo que aquí era muy habitual, precisamente por el mar.

Dejé que colocará un par de mechones tras mis orejas haciéndome algo de cosquillas y volvió a atender a la chica que parecía completamente confusa con lo que tenía delante.

El teléfono sonó pillandonos a los tres por sorpresa.

Paris fue el que cogió volviendo a dejar a la chica a su aire.

Yo no pude evitar acercarme un poco a ella por curiosidad, ayer con el poco sol que hacia me pareció ver reflejos verdes en su pelo, y desde luego olía como a menta.

–Hola, ya sabes que puedes llamarme Bri –Comentó dándose cuenta de que la observaba.

–Bri no está trabajando! –Salté a la defensiva casi tirándome sobre Paris.

Pero Paris solo dejó que lo usara como escudo mientras me pedía silencio colocando su dedo índice sobre sus labios.

Y Bri a demás fingió seguir trabajando.

–Claro, te espero –Se despidió al fin colgando el teléfono–. Bri, así nunca vas a conseguir que Caín se lleve contigo.

Al escuchar como le echaba la bronca no pude evitar reirme por lo bajo con una pizca de maldad.

Rescate (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora