Cap. 34

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–Listo? –Pregunté viendo a Caín meter su pequeña mochila con ropa en el maletero del coche.

Desde que recibimos la llamada de Central Caín no parecía estar bien en ningún sentido, creo que le aterraba conocer al familiar con el que habían conseguido contactar al encontrar su identidad.

–Si –Afirmó tratando de parecer seguro en todo lo que iba a ocurrir.

–Tendremos la casa vigilada como si aún hicierais vida en ella, te notificaré de cualquier cosa que ocurra –Comentó Odie una vez Caín entró en el coche que me había dado Lea.

Se lo agradecí y me despedí de él entrando en el coche y arrancando para ir a Central.

Habían asegurado que se limpiaría la memoria de su familiar para que Caín pudiera hablar con él y de paso nos darían sus papeles e identificación.

Dijeron que apareció entre los papeles de desaparecidos hace 7 años en una ciudad bastante lejana de la que ya ni recordaba el nombre.

Caín estuvo 5 años encerrado con Paolo... así que eso quiere decir que pasó prácticamente 2 años encerrado en un laboratorio. Lo habían secuestrado con 17 años...

Esperaba que ver mañana a un familiar sirviera de algo para ayudarlo con el tema de una identidad.

Estos días sabía que había conseguido olvidarlo al centrarse en que las cosas estaban tranquilas y yo disponer al fin de tiempo para darle bien las clases, pero aún dejándolo como un tema a parte y conseguir calmarse seguía siendo algo que le confundía.

Descubrir más sobre los raksashas y las diferencias que tenía con ellos en tantos aspectos tampoco le ayudó en nada, menos aún los hombres lobos.

Sabía que con Odie seguramente creyó que tal vez hubiera otra especie que al menos se asemejara a él, aunque fuera solo un poco... pero al final cuando más averiguaba peor lo veía.

Caín se acomodó con la cabeza sobre la ventanilla mirando hacia el exterior y nos pasamos el camino sin decir mucho.

Lo único que rompió el silencio durante todo el camino era la música de la radio.

Llegar a Central tampoco sentí que Caín le gustara en si.

Se pegó a mi como si fuera mi sombra y la chica que encontró sus papeles fue la que nos llevó hasta las habitaciones que nos habían asignado por esta noche.

–No quiero dormir solo –Murmuró casi hasta con miedo sin ser capaz ni de dejar su mochila en la cama una vez se fue la chica.

–Ven a dormir conmigo entonces, será algo estrecho, pero da igual –Ofrecí dándole un beso en la cabeza tratando de que se calmara.

Caín ni se planteó negarse.
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–Que dicen sobre mi? –Dudó sentado en el suelo con su cabeza sobre mis rodillas.

Ya habíamos cenado y puesto el pijama, y me habría encantado leer esto cuando él ya estuviera durmiendo, pero se negaba a dormir.

–Que no eras alguien problemático, tus notas eran promedio en el colegio –Respondí mirando los papeles por encima solo parándome en los informes–, te relacionadas bien, tenías amigos en clase y nunca tuviste problemas con nadie que se metiera contigo.

Y seguí pasando las notas y cosas de clase hasta llegar a otro informe.

Era un informe médico.

–A tu madre le encontraron cáncer cuando tenías 15 años, tus notas se vieron algo perjudicadas –Seguí hablando con sinceridad de lo que iba leyendo–. Te graduaste aún así... y poco más. Después ya es un informe de la policía explicando que desapareciste en el parque, sin testigos ni nadie que viera que ocurrió.

Rescate (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora