Cap. 9

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Cuando desperté estaba en la habitación de Paris.

Lo sabía por que olía a él.

Notándome algo débil encendí la luz mientras trataba de recordar bien lo que había hecho.

Había desmontado la casa, de eso estaba muy seguro, y se que terminé bajando a la cueva que hay bajo la casa... Paris me sacó del agua cuando no conseguía salir... y yo le había suplicado que me tocara.

Paris me había tocado...

–Buenas tardes –Saludó una vez bajé las escaleras con su nórdico sobre mi.

Me había enrollado completamente en el nórdico por el frío para bajar.

Ya casi había terminado de limpiar todo lo que destrocé.

–Lo siento mucho! –Salté como saludo sorprendiéndolo.

Ya tenía el pijama puesto.

–Recuerdas todo lo que hiciste? –Preguntó una vez se recuperó del simultánea siguiendo su trabajo con la escoba.

–Si... lo siento... no quería que esto pasara... no sabía –Intenté disculparme haciéndose difícil hasta mirarle a la cara.

–Esta bien, no sabíamos que efectos exactamente podía traer la hierba gatera y la probaste sin supervisión, pero estas bien y no has roto nada, así que fue solo una tontería sin importancia –Respondió tirando lo que había barrido en la basura–. Pero no voy a volver a traer nunca más hierba gatera, no creo que termine de ser buena para ti si termina excitandote de esa forma.

Yo tampoco quería tener que volver a probarla.

Paris terminó de recoger mientras yo me mantenía de pie inmóvil al final de las escaleras agarrando en nórdico con ambas manos para que no se me cayera.

–Estas avergonzado por lo que ha pasado? –Dudó acercándose a mi con calma.

–Yo... te lo pedí... así que... es mi culpa –Respondí sin poder evitar sentir como me temblaba todo el cuerpo.

Pero no era por la sensación de miedo que tenía siempre, era inseguridad.

–No es culpa de nadie. Vete a la ducha, estas lleno de salitre, yo iré a tirar la basura –Le quitó importancia consiguiendo que relajara un poco los hombros.

Acepté sin quejas lo que dijo y subí las escaleras de nuevo para meterme en la ducha.

Relájate Caín, he sido utilizado otras veces para el sexo... que esta vez lo hubiera pedido yo no cambia nada realmente.

O al menos es de lo que trataba de convencerme.

Cuando salí de la ducha me di cuenta de que tenía varias uñas rotas y había estado sangrando.

Resultaba doloroso solo verlo.

–Te quieres poner tu la crema para las heridas que te dio Alizon? –Pregunto Paris saliendo de su habitación con el bote de crema en su mano.

Asentí con la cabeza prefiriendo no tener que pasar por el momento en que él viera de nuevo mis marcas, pero al coger el bote se fijó en las heridas de mis manos y dedos.

–Parece doloroso, quieres que te lime las uñas? Así deberían crecer bien otra vez, y seguro la crema también ayuda a que las heridas curen bien –Comentó sin llegar a agarrar mi mano.

Esta vez si acepté, tenía las uñas destrozadas como para fingir lo contrario.

Después de aplicarme la crema donde la necesite y de darle tiempo a Paris para que se duchara también se sentó conmigo en el sofá y limo mis uñas con todo el cuidado que podía al mismo tiempo que intentaba mantener un tema de conversación para que no fuera tan incómodo.

Rescate (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora