—Es que a mi... Me gustaría que fueses a mi casa mañana.
—Q-que? - la papa no podía creer lo que le estaba pasando, osorto le estaba invitando a su casa, al fin se le iba a hacer.
—Si, es que vamos a ir de viaje con los mongoles a la montaña está toda rara, y además no voy a venir mañana porque tengo que ir al dentista.
—Ah, ok, está bien - dijo bastante decepcionado, pero igualmente conforme.
Una vez termino de hablar con osorto se olvidó completamente de su lástima por daniel, y se fue a el lugar donde espera su microbús, pero en el camino se dio cuenta de algo, osorto no le había dado la dirección de su casa ni tampoco tenía su número. ¿Cómo se suponía que iba a llegar a su casa?
Después de estar pensando un rato no se le ocurría nada, osorto se iba a su casa rápido porque le llegaba a traer su mamá y no un micro, por lo que probablemente ya se había ido, hasta que un rayo de esperanza lo iluminó, logro ver al carro de osorto salir del colegio, por lo que aún le podía preguntar, pero no podía pedirle a su micro que siguiese a osorto, por lo que hizo lo primero que se le ocurrió. Fue a donde estaba vektor, que es uno de los que se van con el en el micro.
—Vektor.
—Que querés?
—Mira, decile a mario que no me voy a ir hoy, pero que vaya a dejar mis cosas a mi casa.
—¿Y como por qué voy a hacer eso?
—Porque si lo haces te voy a dar 5$ cerote.
—Vaya, pero no te aseguro que tus cosas lleguen bien a tu casa.
—Si, si ya dejá de mamar.
Después de eso le dio la mochila a vektor y se fue corriendo ha la salida del colegio, alcanzo a ver el carro de osorto parado en un semáforo, fue corriendo hasta el carro pero no lo alcanzó, pensó en agarrar un bus, pero tardaría mucho en llegar, entonces se fue corriendo atravesando se las calles, casi lo atropellaron 3 veces, pero después de correr tal vez lo que más a corrido en su asquerosa vida, la papa al fin llegó donde vive osorto, el ya había llegado desde hace rato, entonces fue a tocar el timbre.
—Hola, ¿Está osorto?