Zomboludos

Capítulo 2

Desperté al sentir a alguien sacudir mis hombros, abrí los ojos y vi a Ale que me miraba con cara de odio, refregue mis ojos y frunci el ceño

—¿Qué pasó?— pregunté sentandome en la cara.

—Me tiraste de la cama— respondió y reí.

—Perdón, no sabía que me movía tanto— dije y le saqué la lengua.

—Es que no te moves mucho pero no sé qué te pasó anoche que me tiraste— dijo golpeando mi hombro sin fuerza.

—Ni idea— dije y bostece.

—¿Desayunamos durazno?— preguntó y reí.

—Es lo que tenemos, tenemos que revisar esta casa todavía— respondí.

—Es verdad, me había olvidado— dijo riendo y golpee su nuca con la palma de mi mano —Auch.

—Tarado— dije riendo.

Saqué la lata de durazno y la abrí, agarré los tenedores otra vez y comenzamos a desayunar con tranquilidad y en silencio, cuando terminamos de comerlos quedaba el almíbar que tomamos mitad y mitad los dos y dejamos la lata en el piso de la habitación, abrimos la puerta de la habitación, guardamos las cosas, agarramos las mochilas y comenzamos a revisar la casa con más detalle.

Agarramos todo lo que vimos y lo llevamos al comedor, lo colocamos en la mesa y examinamos lo que teníamos, agarré una hoja que encontré junto a una birome y comencé a anotar lo que encontramos y lo que teníamos:

—Seis latas de atún

Una lata de durazno

Cuatro latas de puré de tomate

Un paquete de café

Seis sopas en sobre de zapallo, champiñones y albahaca.

Cinco barritas de cereal

Cuatro paquetes de fideos

Dos paquetes pequeños de arroz 

Un paquete de un kilo de arroz

Galletas de arroz

Un paquete de polenta

Un paquete de un kilo de azúcar

Dos sobre de jugo de naranja

Tres latas de paté

Yerba

Un vaso térmico de acero

Una caja de gasas esterilizadas más dos sueltas

Aguja e hilo

Una tira de seis sertal

Una tira de ibuprofeno

Una tira de tafirol

Un alcohol etílico grande

Caja de diez curitas

Una maquinita de afeitar

Shampoo

Acondicionador

Cuatro camisas a cuadros

Cinco joggins

Seis remeras

Dos camperas

Seis boxers

Cuatro pares de medias

Cuatro corpiños

Cuatro bombachas

—Esto es todo lo que hay en la mesa— le entregué la lista a Ale quien la miró rápidamente.

—¿Qué nos llevamos de esto?— preguntó y hice una mueca.