Capítulo 5

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Un mes después:
Pasó el mes volando, por suerte mi periodo no había durado mucho y habíamos conseguido toallitas, ahora estaba libre de él y podía moverme tranquila sin sentir dolores, Alexis y yo terminamos de colocar los pinches alrededor de la casa y algunos en la cuadra, la comida no era un problema ya que aprendimos mejor a racionar, hacíamos "ejercicio", sólo caminábamos cuadras y cuadras para después volver a casa, de vez en cuando hacíamos abdominales si estábamos aburridos, conseguimos cartas del "uno" y jugábamos, mejoramos como arqueros no mucho pero al menos no fallabamos tanto.

Estábamos tomando café tranquilos hasta que escuchamos a alguien gritar, dejamos el café, agarramos los arcos y los cuchillos, salimos corriendo de casa y seguimos los gritos hasta encontrarnos con una chica subida a uno de los container de basura rodeada de un par de zombies, preparamos las flechas y comenzamos a lanzar contra los zombies, dos cayeron quedaban tres que se comenzaron a acercar a nosotros, seguimos lanzando hasta que murieron, clavamos los cuchillos en sus cabezas por las dudas y la chica bajó del container temblando, agarramos las flechas y nos acercamos a ella.

—¿Te hicieron algo?— pregunté preocupada y ella en vez de responder sólo me abrazó con fuerza, me tense y Alexis me miró con una sonrisa pervertida.

—Mejor vayamos a casa— dijo Ale, la chica me soltó y su cara estaba bordo.

Caminamos en silencio hasta casa, observamos si había más zombies y luego entramos, cerrando todo, dejamos las cosas a un lado de la puerta y la chica nos miraba, aún temblaba del miedo y sus ojos miraban cada rincón de la casa.

—¿Quieres ducharte?— preguntó Alexis y la chica rápidamente nos miró.

—No nos anda el agua pero puedes ducharte con botellas de agua que podemos calentar o podemos ir a buscar baldes de agua y llenar la bañadera— murmuré y Alexis me miró con las cejas alzadas.

—Como ustedes digan— dijo mirando el suelo y hice una mueca.

—Voy a buscar los baldes de la terraza, los lleno y vuelvo— dije a Ale quien asintió.

Subí a la terraza, agarré los dos baldes y salí de la casa, me dirigí hasta la casa que habíamos encontrado que le andaba el agua, al llegar entré al baño y comencé a llenar los baldes con agua caliente, mi cuerpo estaba tenso listo para la acción pero por suerte no se escuchaba nada más que el ruido de los baldes llenos.

Una vez que terminaron de llenarse, cerré el agua, agarré los baldes y salí de la casa, me dirigí caminando hacia casa mirando hacia los costados por si alguien venía, al llegar solté un mini silbido que Alexis conoce a la perfección, abrió las puertas y entré, fui al baño y llené la bañadera con los baldes. Fui un par de veces más hasta que estuvo llena, la chica estaba sentada en el sillón mirando el piso, me acerqué a ella.

—La bañadera ya está llena, podes ir, te voy a dar algo de ropa, jabón, shampoo y acondicionador— dije y la chica me miró.

—Gracias— dijo levantándose, asenti.

Agarré la ropa que creí que el iba a quedar bien pero agarré uno de mis boxers limpios que había encontrado hace unos días, un corpiño, una remera manga corta, un joggin y el jabón junto a lo demás, ella me siguió hasta el baño y deje las cosas sobre la tapa del inodoro.

—Ten cuidado— murmuré y salí del baño.

Caminé hasta la cocina donde Alexis estaba apoyado en la mesada mirándome con una sonrisa.

—¿Acaso te gustó?— preguntó burlón y le pegué con fuerza en el brazo —¡Ay, forra!

—Por decir boludeces— dije cruzada de brazos y el rió.

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