Narra Elizabeth
Cuando se volteo a verme, se quedó así un momento, creo que estaba sorprendido, ya que soy del clan de las diosas y le el del clan de los demonios, y aun así le salve la vida. Es comprensible que este algo sorprendido.
Esperaba que se pusiera en guardia o me atacara, pero no lo hizo. En realidad me pregunto...-Porque me salvaste? Si piensas que haré algo por ti a cambio, estas equivocada.
-A que te refieres? Lo hice simplemente porque me parecía lo correcto, y no quiero nada a cambio.
-Te atreves a mentirme?-enojado-
Acaso piensas que te creeré esa mentira?-No te miento, es la verdad!!
- Y como pretendes que te crea?
- Bien, entonces....-aparece la marca en sus ojos- mirame a los ojos y dime si miento.
Narra Meliodas
No estaba seguro si podía confiar en ella, me salvo la vida, pero el clan de las diosas es más despiadado que el de los demonios, claro que no significa que todos en su clan sean así.
Cuando me dijo que viera sus ojos, me sorprendi, porque no pude ver ni la más mínima oscuridad en aquellos ojos dorados, solo pude ver una enorme y hermosa luz, como si ella fuera la persona más pura e inocente. Lo cual no es algo muy seguido que se pueda ver, quizás si pueda confiar en ella.
Me miró con una sonrisa encantadora y amigable
-Dime, piensas que te estoy mintiendo?
-No...
-Y que haces aquí? Porque volviste?
- Eso no importa..*no te voy a decir que vine solo para saber quien me había salvado*
-Yo vine por que queria hablar contigo...y ver si te encontraba, por cierto como te llamas?
*Qué vino solo por que quería hablar conmigo? Como reaccionaria si le digo mi nombre? Veamos..
- Mi nombre es Meliodas...
- Un gusto, Meliodas, mi nombre es Elizabeth. - sentadose en el césped-
-*ninguna reacción de temor? Será que mi nombre no es tan conocido aquí? Creo... que es mejor así .
-Y... de que querías hablarme?
Al preguntarle, su sonrisa desaparecio, por primera vez en mi vida sentí que había hecho algo malo.
-Sabes...últimamente mis amigos,
me ocultan cosas y cada vez que pregunto...no me dan respuesta, aveces me evitan para no responder. Y pensé... que quizas ya no quieren estar conmigo...Sus palabras sonaban con tristeza y dolor. Nadie hablaba conmigo nunca acerca de como se sentían, así que no sabia muy bien que decir. Pero quería animarla, no estoy seguro porque. Así que dije lo primero que se me ocurrió en la mente.
- Solo intentan protegerte de algo, no creo que quieran dejar de ser tus amigos.
-Y como puedes estar seguro de eso?
-Por qué lo pude ver... tus ojos muestran una cálida luz, no creo que pueda existir alguien que quiera separarse de ti y si es que existe, entonces es un tonto!
Narra Elizabeth
Sus palabras me asombraron y me alegro saber que el piensa eso de mi. Ahora estoy segura, el es un buen demonio, solo necesita amigos.
Volví a sonreír y le dedique la sonrisa más resplandeciente que tenia.-Gracias Meliodas!
Me levante y lo abraze, lo cual lo tomo un poco de sorpresa, acaso no recibió nunca un abrazo?
Me dio algo de pena, así que lo abraze más fuerte.*pensamiento de Meliodas
Me tomo un poco por sorpresa que me abrazara, pero no es que no halla recibido ningún abrazo en mi vida, el problema era que cuando me abrazo más fuerte... se pego demasiado a mi y pues...
Sus pechos estaban aplastandose en mi pecho, y era un poco incomodo.
Al final la abraze también.- Eres muy buen amigo!
*Amigo...? Esto es ser amigos? Se siente bien...
-Meliodas? Somos amigos verdad?..
-Sí, somos amigos..
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Nuestro primer encuentro (melizabeth)
Romanceantes de la Guerra Santa, Antes de Stigma, cuando todo era paz y armonía, dos personas tienen un encuentro inesperado...que cambiará sus destinos por completo.