Despertar no fue lo mismo que los últimos meses. El pequeño vacío antes adormecido ahora latía con fuerza junto a mi corazón. Hoy más que nunca me sentía sola. Y no era agradable.
Me levanté con una decisión en mente y un pequeño plan para lograrla. Me vestí con lo primero que encontré - un pantalón de mezclilla con un suéter rosa - me colgué la mochila café y bajé las escaleras mientras me hacía una cola de caballo.
Como siempre, encontré a Mamá en la cocina con su amigo fiel: el café. Me sonrió de manera calculadora, intentando averiguar mi humor matutino. Le devolví la sonrisa lo mejor que pude.
– ¿Te sientes mejor? – preguntó
– Sí – respondí evitando su mirada
– ¿Quieres que te lleve a la escuela?
– No mamá, gracias. Caminaré.
– Ve con cuidado – advirtió antes de que saliera
Llegué justo a tiempo. Alex apenas salía de su casa cuando yo me aparecí.
– ¡Summer! – se sobresaltó al darse la vuelta y encontrarse conmigo – no hagas eso
– No fue mi intención – me disculpé
Él examinó con atención mi rostro.
– ¿Está todo bien?
– Necesito un favor
– ¿Un favor?
Asentí energéticamente
– Préstame tu coche – le rogué
Alex me miró como si no le diera crédito a mis palabras
– ¿Para qué?
No me avergonzaba admitírselo a él, pero si me costaba trabajo
– Quiero ir a la presa de La Manzanilla
La sorpresa cruzó por su rostro.
– Summer... no estoy seguro
– Necesito ir a esa presa – supliqué – eres el único que confiaría en mí
– No es prestarte el coche lo que me preocupa – aclaró
– Por favor
– No te dejaré ir sola
– ¿Eso es un sí?
Alex me miró durante un largo momento a los ojos, dudando. Yo solo esperé.
– Ojalá no me arrepienta
– Gracias Alex – suspiré aliviada – en serio
– Pero yo manejaré. Joe nunca te enseñó a manejar en carretera...
Calló de golpe, como si temiera que acabara de decir algo malo. Yo solo me encogí de hombros.
– Por mi está bien
Apartó el cabello que había quedado en mi cara
– ¿Recuerdas el camino?
– Como si hubiera sido ayer
– Supongo que tienes pensado saltarte la escuela
– Eres bueno suponiendo
– Vamos, antes de que cambie de opinión
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Summer
Jugendliteratur. - Estoy enamorada de alguien más - confesé Ella meditó para sí misma lo que yo acababa de decir - ¿Estás segura? - me preguntó - Eso creo, pero no importa porque él no lo está de mí Hubo un breve momento de silencio ...