0_New in the city

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Las ruedas de un Mercedes Benz (S 600 Guard) rodaban rápidas sobre el pavimento caliente de la autopista. Era la segunda noche inactiva de la recién llegada capitana y había decidido explorar la ciudad, antes debía pasar por el apartamento de un par de amigas y colegas a buscar unas cosas. ¿Por qué habría decidido pasear por una problemática ciudad de noche? Bueno, una no ocupaba tal cargo en la fuerza policial temiendo a los criminales, además con un lujoso auto blindado no tenía mucho que temer. Aunque no estaba de turno aún, moría de ganas de que algún bandalo se atravesara en su camino, como amaba imponer la fuerza de la ley y encerrar a la "escoria de la sociedad". Era casi tan satisfactorio como ver la cara de idiotas de sus colegas al verla en ese cargo a tan temprana edad, claro que le había costado llegar, no era ningún regalo del cielo, y poder demostrar aquello a base de sus habilidades era algo indescriptiblemente satisfactorio.

Bright Moon, ciudad de rebeldes, aquellos gusanos que se creían revolucionarios e idealizaban alguna vez derrocar a Horde Prime. Ni siquiera pueden quitar a Hordak de su puesto de gobernador ¿Como acabarían con todo un gobierno? Se creían los héroes del cuento por banalizar y causar daños, aunque sus gobernantes y representantes habían sido elegidos democráticamente, en resumen, un montón de niños sin nada mejor que hacer que molestar. Así también representaban una completa molestia para todos, destruyendo cosas, atacando a miembros de la horda, un montón de ilusos. Esto acabaría ahora que ella estaba allí, sería ella misma quien se encargaría de enderezar a esa enorme ciudad, la enviaron con ese objetivo y obtendría un beneficioso ascenso, Hordak le había incluso sugerido un puesto en el gobierno. No era lo suyo pero hablaría para tener un alto puesto y dirigir las Fuerzas Armadas en un futuro.

"Hey Trapta! Enviaras un dron o prefieres que suba a sacar tu culo de ese apartamento cariño?" Gritó bromista la joven a su teléfono que llamaba a su amiga. Detuvo su camioneta frente a un alto edificio de lujo, parte de una enorme institución científica de la Horda.

"Espera un momento ya bajamos" Contestó una voz nasal al otro lado de la línea con bastante energía.

"Bajamos?" Interrogó la menor, haciéndose una idea de quién podría estar con la chica.

"Yup, Scorpia está conmigo, al parecer también tenía que darte algo"

"Oh genial, eso me ahorrará tiempo" Habló aliviada la de ojos bicolor esbozando una sonrisa tranquila.

Colgó la llamada y se miró al espejo perdiendo algo de tiempo, corrió hacia atrás unos mechones de cabello que caían en su cara y le molestaban, esto dejó al descubierto una pequeña cicatriz sobre su ceja que acarició con una mueca. Encendió un cigarrillo y bajó del auto cuando vio a sus colegas acercarse, ambas iban sonrientes cargando algunas cajas. Catra se apresuró a abrir el baúl de la camioneta para que las depositarán allí y comenzaron a charlar tranquilas sobre el viaje de la menor y a felicitar a esta por su nuevo cargo, había pasado algo de tiempo desde que se habían visto por última vez.

Con el trámite hecho la joven capitana se marchó prometiendo a sus amigas salir a beber y pasar más tiempo juntas desde ahora. Scorpia, con quien trabajaría ahora, le entregó sus nuevos horarios y le dijo que comenzaría al día siguiente. Además le entregó el uniforme que debería llevar, del cual se puso la chaqueta con el símbolo de la horda tan solo para alardear. Con el asunto completado paseó un par de horas para conocer los alrededores y se detuvo frente a un bar que llamó su atención, nada en especial, tan sólo se veía oscuro, pequeño y tranquilo, aprovecharía para recolectar algo de información. Al ingresar observó como todos parecían estar solos a excepción de un par de mesas en la que grupos distintos de amigos disfrutaban de su noche, le agradaba que cada quien estuviese en sus propios asuntos.

Wrong ways (Catradora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora