1_Your way

180 21 5
                                        

Son una cosa bastante extraña los sueños, representan el subconsciente, una de las partes más confusas de nuestro cerebro. Aveces se pueden apreciar las fantasías más divertidas y animadas, y otras veces se desenfundan miedos que no sabíamos que existían siquiera, incluso recuerdos que trabajamos mucho por mantener bajo llave.

No era muy tarde en la mañana aún cuando la joven capitana despertó de golpe, literalmente, pues cayó de la cama dándose de bruces contra el piso frío de su habitación. Respiraba de forma acelerada y el sudor frío abrillantaba su piel. El desagradable sabor a alcohol en su boca ahora le daba náuseas, pero respiró profundo hasta que logró calmarse, una noche agitada le había dado paso a las pesadillas a las que aún no se acostumbraba del todo, a pesar de ser ya años de malos sueños.

Ignoro tanto como pudo su malestar y arrastró sus pies hasta el baño, donde se dio una ducha fresca para despabilarse, apenas había dormido unas 4 horas pero sería suficiente por el momento, no acostumbraba a dormir mucho tampoco. Una vez limpia y con su boca ahora con sabor a menta tomó de su guardarropas una polera negra que dejaba su abdomen al descubierto, un par de jeans negros y botas cortas de cuero beige. Se colocó algunas cadenas como accesorios, no daba mucha importancia a su vestimenta pero tampoco podía ser descuidada, la aprobación social era importante en la horda, significaba más potenciales reclutas, o más potenciales votantes para sus gobernantes.

"Diablos mi cabeza va a explotar... necesito algunas píldoras y cosas de la farmacia" Habló para si misma llenando una taza de café y tecleando algunas cosas en su celular. Un par de historias en Instagram con el #mañanaderesaca y por fin decidió salir del enorme y vacío apartamento. Su sorpresa al ver a una adormilada rubia en su puerta fue más que grande, sin mencionar desagradable. La jaló velozmente al interior otra vez y cerró la puerta luego de verificar que no hubiese nadie en el pasillo, por suerte a esa hora ya la mayoría estaban trabajando o descansando para su siguiente turno, pues el edificio entero eran departamentos de la horda, específico para las fuerzas de seguridad.

"Buenos días! Pensé que necesitarías esto y..." ¿Como esa idiota podía estar tan tranquila esperando en su puerta como si fuesen amigas? Lo cierto es que la ojiceleste estaba siendo devorada por la ansiedad, y cuanto había dado vueltas pensando en la joven de mirada felina esa noche. Tenia una buena excusa, o bueno una masomenos buena, le había llevado pastillas para la resaca, en realidad solo quería verla otra vez. Catra por su lado estaba en un pequeño shock, no sabía que decir, o como patearla fuera de su casa sin que la vieran.

"¿Como putas me encontraste? Me meterás en problemas ¿Que haces aquí? Anoche te dejé muy en claro que no te cruzaras por mi camino ¿No es así?" Exclamó impaciente a la chica, que se paseó por el apartamento hasta la cocina donde preparó un vaso de agua para que su amiga, o bueno ex-mejor amiga, tomara la pastilla para la resaca que le había llevado. "DEJA DE PASEARTE POR AQUÍ! ¡¿Que quieres?!" Gritó poniéndose frente a la rubia de mirada inocente.

"Ayer parecías haber bebido mucho... supuse que tendrías resaca así que vine a traerte estas pastillas" Contestó como si fuese lo más normal del mundo, y lo sería, si no hubiesen pasado ciertas cosas que pusieron una muy gruesa pared entre ellas. Más por parte de la capitana que de la joven rebelde. "Es un gran apartamento ¿Por qué tienes tan pocos muebles?"

"Que eres de algún servicio de cadeteria? Fuera de aquí... O harás las cosas más dificiles" El tono de Catra se volvía más amenazante y su mirada más feroz, apretó su mandíbula y Adora podía jurar que la oyó gruñir. Se sentía intimidada, era instinto, como una gacela que acaba de entrar al territorio de un tigre feroz y hambriento, pero esta gacela era más audaz y no se iría así nada mas. "Se llama minimalismo Adora, no tengo nada que no necesite... Escucha por cortesía te agradezco esto, y por cordura te pido que te vayas al infierno si?"

"Por favor Catra, pasaron años... Te extrañé realmente mucho y..." La rubia vio una pequeña oportunidad de tal vez mantener una charla sin matarse entre ellas, pero la capitana interrumpió inmediatamente.

"Oh si! Tantos años te extrañé y ahora deberíamos ser mejores amigas otra vez yaaay!" Exclamó con sarcasmo la más joven dejando la pastilla y el vaso de agua a un lado. Su cabeza dolía como el demonio pero no confiaba en que realmente no fuese algún intento de secuestrarla o envenenarla. "Eres más idiota de lo creía, y ahora que te tengo en frente y estoy más... conciente, permíteme hablar" Tomó a la ojiceleste por el cuello de su chaqueta y la miró fijamente a los ojos, dándole a entender lo molesta que estaba. "Yo me encargaré de extinguir a todos los estupidos niños de la rebelión, llegué muy alto sola, luego de que te fuiste. Y te extrañé Adora, no sabes cuánto me dolió que te fueras... Pero eso ya pasó y puedes contar con que esta ciudad será purgada de toda SU basura por mi, es la única razón de mi estancia aquí."

"Tu no entiendes nada Catra" Fue lo único que la joven logró decir encogiendo su voz y mirando al suelo, esto enervo la sangre de la menor, que empujó a la rubia sobre el sillón y se posicionó encima dejándola inmóvil.

"NO TU NO ENTIENDES. Actúan como infantes, no saben lo que hacen, están disconformes con la estructura que la horda impone para una mejor sociedad y ustedes malditos hippies solo quieren tirarlo abajo! Tu no entiendes lo que es un verdadero entrenamiento, no entiendes lo que es ver morir compañeros que al igual que tu tienen apenas 13 años a manos de imbeciles que no toleran un poco de realidad. TU NO ENTIENDES PORQUE HUISTE COMO UNA COBARDE." Finalizó la capitana sin quitar la mirada fija de la chica. La rubia pensaba en sus ojos, estaban manchados en vacío, podía ver tanta furia y tanta tristeza. Cuando eran mas jóvenes aquellos ojos destellaban ilusión, fascinación con cosas simples. Cuanto había crecido su amiga... Logro zafarse con trabajo del agarre y por fin pudo abrazarla, aunque la otra se resistía con fuerza.

"Ha pasado tiempo, y han pasado cosas pero, es un gusto verte otra vez. Aún no es tarde para tomar una buena decisión Cat, vamos ven conmigo a la rebelión, serás una muy buena adición al equipo" Habló intentando tranquilizar a la contraria. Cuanta nostalgia traía ese abrazo, solía consolar así a su amiga cuando era castigada o cuando estaba triste. Las cosas eran más simples antes, pero no podía ignorar la rivalidad que indiscutiblemente se presentaría, estaban en distintos bandos y ambas estaban muy seguras de que el suyo era el correcto.

"Te daré algo para que te cubras, sal de aquí tan discreta como puedas, te daré una última oportunidad de irte de aquí, vete de la ciudad, del país, del planeta si es posible, pero si te veo una vez más te encerraré como criminal que eres" Catra se puso de pie y acomodó su cabello, con una expresión monótona caminó hasta su habitación y sacó de entre su ropa un hoodie anaranjado y un cubreboca que entregó a la intrusa para que se fuera sin llamar la atención

"Catra, creo que ambas la tuvimos difícil, huir de la horda tampoco me fue sencillo sabes? Pero encontré mi lugar en la rebelión, pienso que es más justo que un gobierno construido del fraude... Conocí gente buena, gente que se alegra de tu evolución como persona, amistades geniales y..." La ojiceleste había seguido a la castaña hasta su habitación, y comenzó a desvestirse, a lo que la confundida Catra reaccionó alterada.

"Que haces carajo? Solo ponte el hoodie!" Exclamó con sus ojos tapados por impulso, sentía el calor en sus mejillas y pensaba en el estupido espectáculo que estaría dando ahora.

"Quieres que me ponga esta cosa encima de una remera y una chaqueta? Estas loca, me cocinaré. ¿Que es esa reacción de adolescente?" Replicó entre risas Adora colocándose la prenda ajena.

"Ugh no me jodas... Como sea aún tengo una pregunta... ¿Como encontraste mi apartamento?" Un cambio de tema conveniente, Catra era muy rigurosa con respecto a su información personal, debido a su trabajo e historial.

"Rastreé la matrícula de tu auto... O bueno un amigo lo hizo, los hordianos no son los únicos con un gran equipo" Contestó con naturalidad la mayor y puso en su rostro el cubrebocas. Era molesto andar así, pero era cierto que no solo su ex amiga tendría problemas si la veían saliendo de ahí.

"Fui descuidada... Como sea, ve despidiendote de tu gran equipo, mi servicio aquí comienza mañana" Amenazó la castaña sacando a Adora fuera de su apartamento y cerrandole la puerta en la cara.

Esto apenas comenzaba...






















Wrong ways (Catradora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora